En el año 2013, se efectuaron tres visitas de negocio a México, siendo la primera de ellas en abril, con el director general de Pemex, para mostrarle nuestra intención de participación en ese país, que estaba realizando un proceso para una reforma energética.
Unos meses más tarde, en agosto del año 2013, estuvimos en los campos de gas del norte del país, de grandes números en área, pozos, producción e infraestructura de manejo y finalmente en un mes más tarde, en Puerto Vallarta, estuvimos participando como expositores del Heavy oíl latín américa conference & exhiibition, con la misión de promocionar las capacidades de la empresa Pacific, para operar en campos fuera de las fronteras de Colombia.
Aunque el gas y el crudo pesado, tienen características de explotación muy diferentes, se convirtieron en las fichas para exportar la operación de Pacific, dado el éxito obtenido en Colombia, con la explotación de campos de crudos pesados y con la exploración de campos de gas.
Así las cosas, el logotipo con la identidad corporativa de la empresa, mostraba la combinación de elementos en unas líneas maestras, que incluían su nombre y sobre ello, una gota representando el crudo pesado y una llama representando el gas.
En la visita a Reynosa del 2013, observé la ciudad con un desarrollo importante desde mi anterior visita del año 2007, siendo notorio el crecimiento de la infraestructura urbana en forma de centros comerciales, condominios habitacionales y hoteles.
En nuestro primer día en el activo de la Región Norte de Pemex, con sede en esa ciudad, nos obsequiaron un almuerzo ejecutivo con un plato único para todos los asistentes a las reuniones. Ese plato era el popular cabrito, que representaba la identidad culinaria de esta región del país. Una tradición en esa zona, que proviene desde los primeros pobladores del noreste de México, que fueron los españoles, en los que venían judíos sefarditas, quienes introdujeron el cabrito y los borregos.
Al siguiente día hicimos un field trip en helicóptero, pudiendo observar la inmensidad del campo de gas y sus incontables pozos y estaciones de compresión. En unos pozos a los cuales accedimos, notamos la existencia de una marca amarilla de un químico para espantar las culebras, los peligrosos cascabeles, que acostumbraban a echarse bajo la sombra de los cabezales. En esos pozos, nos resultó sorprendente el rutinario lanzamiento de unas barras cilíndricas de jabón, para estimular la afluencia del gas y aumentar su producción. Una identidad operativa exclusiva para esos campos, con yacimientos a baja presión con producción de gas y agua.
Al finalizar ese año 2013, la reforma energética de México fue declarada constitucional y promulgada como ley por el Ejecutivo y cuando eso ocurrió ya habíamos avanzado en un proceso de revisión de un campo de crudo pesado en la Región Sur de Pemex, muy cerca de la ciudad de Villahermosa en el estado de Tabasco. Esa revisión finalizada en abril del siguiente año 2014, resultó en un proyecto con buena factibilidad para ser acometido por la empresa.
La otra parte de la tarea y quizás la más importante, ante una eventual presencia en México, fue un análisis de la disponibilidad de profesionales de las geociencias y de ingeniería de proyectos, que permitieran un proceso ágil de reclutamiento. Entre varios factores, los más importantes eran las competencias con buen nivel de dominio y su residencia en México. Para eso convocamos a un grupo de profesionales para entrevistas en Villahermosa y Ciudad de México, en lo que se constituyó en nuestro cuarto viaje a ese país en mayo del año 2014.
En la madrugada del día miércoles, 21 de mayo del año 2014, sentí que tocaban insistentemente a la puerta de mi habitación del hotel Hyatt en Villahermosa. Como un autómata miré la pantalla del celular y validé la hora a las cinco y quince de la mañana.
Justo allí en el pasillo enfrente de la puerta de mi habitación, estaba un despeinado vicepresidente de operaciones de la empresa, Luis Andrés Rojas, con cara de preocupación por un intenso temblor. Me pregunto sobre cómo proceder y si era conveniente salir a la calle.
Yo apenas había sentido ese temblor, como en otras ocasiones anteriores en Villahermosa y mientras me preparaba para salir, encendí el televisor y nos dimos cuenta de que el epicentro había sido en Oaxaca, a las 5:06 am, con una intensidad de 5.8 en la escala de Richter y sin mayores daños. Ambos desistimos de la idea de bajar a la calle y más bien, decidimos vernos luego, para tomar el desayuno. Ante la solidez de ese edificio, preferimos asumir ese riesgo y afortunadamente no ocurrió ninguna replica para nuestro bien.
Por casi 3 días, nosotros dos y nuestro amigo y compañero de trabajo en Pacific, Nerio Castillo, entrevistamos a 60 profesionales, principalmente venezolanos. Una ardua tarea, con lo cual completamos una buena base de datos de ex pdvsas, ya con un marcado acento mexicano, que, aunque me hacía gracia mientras los escuchaba, pensaba en la afectación de la identidad de nuestro propio gentilicio.
Antonio Jimenez.
Excelente crónica de un excelente cronista!!!
Buenos días, en este post " Relatos cortos(80): la identidad", se describen las circunstancias de ser de la gente y de las cosas, determinadas por un conjunto de rasgos o características, que las diferencian de las otras. Espero les agrade.