En ocasiones, no faltaba el uso de calificativos para señalar a las dos empresas operadoras de Pacific. Una de ellas, la que estaba dedicada a los crudos pesados, era por mucho, nuestra empresa líder en ventas y la otra empresa que era en donde laboraba, estaba dedicada a los crudos medianos-livianos y al gas y tenía una menor producción y en consecuencia unas ventas más bajas. Por esa diferencia apreciable en el tamaño de las empresas, muchas veces nos tildamos de ser los parientes pobres.
Para esos parientes pobres, siempre existió la voluntad del holding, en apoyar un crecimiento empresarial, habida cuenta de que los crudos livianos y más dulce, se mezclarían con los mayores volúmenes de producción de los crudos pesados de la empresa líder, mejorando la eficiencia del transporte por oleoductos y la calidad para las ventas.
La voluntad de la directiva se encontró con una limitada oferta de las fuentes de los crudos livianos-medianos en el país. De los departamentos petroleros de Colombia, solo en uno se extraía petróleo liviano y en otros cinco el petróleo mediano y la exploración con descubrimientos exitosos en 40 nuevos campos en el año 2012, resultó en incorporaciones de menos de 5 millones de barriles en la gran mayoría, lo que tampoco era atractivo.
Bajo ese escenario, la directiva se decidió por un programa de fusiones y adquisiciones de competidores existentes, transando la propiedad para los parientes pobres.
Entre los años 2012 y 2014, se realizaron tres importantes procesos, que permitió un aumento del tamaño de nuestra organización y el cambio de la posición competitiva. Esos procesos respondieron a la estrategia corporativa con la seguridad de recuperar los fondos invertidos y de obtener un beneficio.
Con la adquisición de Petromagdalena a inicios del año 2012, recibimos 21 lotes o activos de crudos medianos, ubicados en el departamento del Casanare, en los llanos orientales de Colombia.
El acceso a los campos de petróleo en el Casanare, era dificultoso por las grandes distancias desde la capital del departamento, El Yopal. La inmensidad del llano no me era desconocida ya que es parecido al de las llanuras de los Estados Barinas y Apure en Venezuela, hasta con la presencia de las manadas de chigüiros, que corrían desordenados, al sentir el ruido de las aspas del helicóptero.
Con unos meses transcurridos en el mismo año 2012, se adquirió a la empresa C&C, con 4 lotes o campos en producción de petróleo, en el mismo departamento del Casanare, pero en locaciones más cercanas a El Yopal. Esta empresa, había invertido y construido una mejor infraestructura en su principal campo, destacándose en las facilidades de oficinas y habitacionales, así como en el recibo y despacho del crudo.
La empresa Petrominerales, fue adquirida en al año 2014, aportando 17 lotes o campos entre exploración y producción de petróleo. Fue considerada como una filial operadora independiente pero rápidamente fue parte de una fusión.
En términos de producción, la adquisición de Petromagdalena significó un aumento inmediato de 5 mil barriles diarios y un impulso para lograr otros 2 mil en tres meses antes de adquirir a C&C, empresa que aportó otros 12 mil barriles por día y el impulso para otros 5 mil en menos de un año. La fusión con Petrominerales, aportó 30 mil barriles por día y con eso la empresa Pacific Stratus, el nombre y apellido de los parientes pobres, alcanzo casi 70 mil barriles diarios de producción, con lo que llegó a ser la tercera empresa operadora más grande de Colombia.
Antonio Jimenez.
Gracias por hacerme rememorar esos tiempos fabulosos que compartimos!!!