A finales del año 2009, la empresa Pacific Rubiales, autorizó mi participación en el primer programa de formación de liderazgo transformador de negocios, organizado por el Centro de Liderazgo y Gestión de Bogotá.
Un programa muy bien estructurado y que duró un año, con tres módulos dictados en diferentes locaciones en Colombia y dos en los Estados Unidos, en la escuela de negocios de la Universidad de Harvard y en Wharton en la Universidad de Pennsylvania.
La innovación con este programa, pasaba por disertar sobre el liderazgo en tiempo de crisis, la evolución en el ser y los vínculos con el propósito de la organización, con la innovación, con la reorganización y con la gestión por escenarios.
Todos los seres humanos somos diferentes, existen personas que desde muy temprano, tienen la habilidad para comunicarse, interactuar y persuadir, entre otras características del liderazgo. Un líder también puede formarse, complementándose con programas de este tipo, partiendo de reconocer sus capacidades y limitaciones.
Para mi entera satisfacción, el programa también me permitió una valiosa interrelación con los otros participantes, quienes eran una representación amplia e importante de los diferentes sectores de Colombia. A través del conocimiento de sus oficios, de los rasgos de sus personalidades y de sus comportamientos, obtuve la mejor imagen del país con su potencialidad de desarrollo, incluyendo a la gente que estaba dispuesta para lograr ese propósito.
En el grupo existían unos lideres en atracción y unos lideres en ideas, los de atracción arrancaron con ventajas en la consideración afectiva del grupo, pero en la medida en que se avanzó en el programa, se logró un equilibrio entre los participantes con ambos tipos de liderazgo. Solo aquellos que eran reacios a permitir las oportunidades de reacción, comentarios o realimentaciones, quedaron como un poco relegados en el afecto de los otros miembros.
Una abogada que tenía un estilo de hablar muy rápido y complicado, se mostraba como una persona hiperactiva, lo cual no les agradaba a muchos en el programa. En el tiempo de las clases, estuvo siempre pendiente de su laptop, dando la impresión de que no atendía nada más a su alrededor. Lo sorprendente fue, que, cuando se le requería su participación, siempre respondía con claridad, demostrando que si escuchaba y analizaba y que por consiguiente podía atender múltiples temas, generando buenos resultados. Ella fue ministro del presidente Pastrana y luego repitió exitosamente, varios años después, con el presidente Duque.
Un ingeniero civil y político, en una ocasión mostró una alta sensibilidad ante un tema humanitario discutido en la Universidad de Harvard. Tan sensible estuvo, que hasta derramó sus lágrimas copiosamente. Esa característica que debió acompañarlo desde siempre, y que podría interpretarse como una debilidad, sería un atributo importante en su éxito como servidor público, siendo alcalde, gobernador, ministro y embajador.
La empresa Alpina, la exitosa empresa multinacional colombiana, productora de alimentos a base de lácteos, con operaciones en Colombia, Ecuador, Venezuela y en los Estados Unidos, envió a ocho participantes, incluyendo a su presidente. Lo curioso del caso es que el próximo presidente de esta empresa, estuvo también en el programa, representando a un grupo de inversionistas de negocios de menor alcance. El grupo Sura, la compañía holding de un conglomerado financiero y mercado de capitales, presente en 11 países de América Latina, inscribió a su presidente y a uno de sus ejecutivos, que eventualmente fue su reemplazo. Con estos dos cambios de mando, parecería que el programa no garantizaba la permanencia en los cargos y si la promoción de los sobresalientes.
Una economista que presidia una asociación de inversionistas privados en Barranquilla, mostró sus habilidades en planificación y logística. Mas adelante se convirtió en la secretaria de planeación del Presidente Santos, un puesto con categoría ministerial, antes de volver al sector privado. También estuvo el presidente de una cámara de comercio a nivel departamental y que luego escalaria hasta la presidencia de la confederación de todas las cámaras de Colombia. En el programa asistieron unos financistas bancarios y unos presidentes de grandes constructoras de obras civiles, expertos en las iniciativas para multiplicar el dinero.
En el grupo estuvo presente un rector de una universidad que una vez le falló la brújula, el presidente de una fundación agrícola de gran magnitud y el líder de una asociación de administración de la energía eléctrica en el país. La representación del sector de la energía de los hidrocarburos, la aportamos los dos vicepresidentes ejecutivos de las filiales operativas y el vicepresidente de los asuntos corporativos de Pacific Rubiales.
Después de este programa y cada año a partir del 2011, se han venido reconociendo públicamente a los mejores líderes en Colombia, evaluando para los premios, el establecimiento de una visión, el logro de resultados y el fomento del crecimiento en los demás.
Antonio Jimenez.
Sin lugar a dudas, toda una experiencia muy gratificante para ti Antonio; asi como para todos los que participaron en ese grupo tan destacado como lo describes y relatas en tu nota. Por lo que a mi respecta, recibe mis mas sinceras feliclitaciones.
Sr. Jiménez
Experiencia del más alto nivel para el acervo de la Inteligencia lideracional y de conducción en las organizaciones.
Que buena experiencia para la formación de líderes como tú, creo que fue una buena inversión de Pacific… Felicitaciones