El año 2007 en México fue de bonanza para el trabajo de los consultores venezolanos ex Pdvsa, que laboraban tanto para las grandes y reconocidas empresas de servicios internacionales como para las empresas más pequeñas con un radio de acción regional. En estas últimas, con la abundancia de las oportunidades, teníamos que participar simultáneamente en varios proyectos.
Entre abril y octubre de ese año, formé parte de cuatro proyectos desarrollados para Pemex y para la secretaria de Energía, en las ciudades de México, Villahermosa y Reynosa.
La figura del multioficios fue utilizada por Pdvsa en los años 1990 y así era posible que un trabajador efectuara varias tareas de corte artesanal, entre electricidad, plomería, albañilería y otras. Esto permitía algunas optimizaciones en la nómina de los trabajadores no profesionales.
Esa figura también sería la propia para mí actuación, como un consultor participando casi simultáneamente en temas tan diversos como la caracterización y el diseño de la nómina de Pemex, la restructuración organizacional de la elite técnica de Pemex con sus procesos y gente, la planificación del desarrollo de los principales campos de hidrocarburos del país solicitada por la secretaria de energía del país y la planificación de la perforación de pozos exploratorios de gas de un activo al norte de país. Con esta abundancia de trabajo luego de una preocupante sequía, me convenció una vez mas de que “El Señor nos coloca pruebas difíciles, pero nunca nos abandona”.
El proyecto relacionado con la nómina de Pemex, fue un tema muy interesante que nos permitió recomendar una optimización del tamaño y del tipo de las organizaciones en los diferentes activos de producción, en base a comparaciones (benchmarking) con otras empresas estatales, incluyendo a Pdvsa. Para ese año, la nómina de Pemex era abiertamente superior a la Pdvsa y estaba en los 54 mil trabajadores, con el 66% sindicalizada. La utilización de novedosos indicadores de rendimiento en base a reservas, producción, pozos y nivel de automatización, fue bien recibido y aprobado por el propio subdirector de los Recursos Humanos de Pemex.
El líder de este proyecto tenía una alta posición gerencial en dicha subdirección y se mostraba regularmente haciendo eco de eso, con su buena presencia y un comportamiento muy formal, que duró hasta un día en que nos citó a una reunión en la sesión de la tarde, después del almuerzo. En esa reunión se notaba muy descompuesto físicamente y hacia constante uso de un hablar muy confuso y difícil de seguir, ya que incluía muchas expresiones típicas de México, como quiúbole, arre, está cañón, no hay pedo, a darle que es mole de olla, buey, cuate, a lo mero macho y otras más. Con esto se me hizo que el nativo de México es tan regionalista como el de Maracaibo, sin importar la condición social, y solo faltaría de un estímulo externo para mostrar el apego a sus costumbres, en público y bajo cualquier escenario.
En este proyecto se hizo de un amplio uso de las teleconferencias, como adelantándonos en el tiempo, haciendo que las ausencias geográficas no fueran un inconveniente para la continuidad del proyecto. Para la presentación final me encontraba participando en el proyecto de los pozos exploratorios en Reynosa y la empresa Pemex debió acondicionar un salón para la transmisión, con varias cámaras, tipo estudio de televisión.
La necesidad de gas para el desarrollo del país le otorgaba mucha importancia al proyecto de la perforación de unos pozos exploratorios. La empresa de consultoría decidió que debía retornar a la ciudad de México, para reincorporarme a la entrega del proyecto de la secretaria de energía y solo me dejó estar por un par de semanas. Este tiempo fue suficiente para cumplir con un entregable y conocer de la peligrosidad de esta ciudad fronteriza. El flujo de gente para el cruce de la frontera era apreciable, utilizando vehículos y a pie en un pasillo peatonal, atravesando el puente sobre el Rio Bravo o Rio Grande.
Allí en esa ciudad, el negocio de la salud para la atención de los pacientes que provenían de los Estados Unidos era muy rentable para los intereses mexicanos, por lo que existía una alta concentración de clínicas de todo tipo, pero principalmente las odontológicas y las oftalmológicas. El otro negocio rentable era el de las maquiladoras de confecciones y de artículos electrónicos.
La proximidad de McAllen en el estado vecino de Texas, proporcionaba un sitio de mucho provecho para el trabajo doméstico y de tareas para obreros y muchos niños hispanos acudían a colegios en esta ciudad.
Esta intensa actividad de frontera se registra igual en muchos países del mundo y en Venezuela se replica entre San Antonio y Cúcuta.
Antonio Jimenez.
Saludos Antonio, buen relato, yo trabajé en Reynosa desde Octubre del 2002 hasta Noviembre del 2004 con Schlumberger, allí habían unos pozos muy difíciles del campo Reynosa, con presiones en cabezal de hasta 10.000 psi, en ese proyecto tuve una gran experiencia.
Muy buen y anecdótico relato!!!