Relatos (30): controversial.

Esa mañana de un sábado a finales de los años ochenta en Caracas estaba fría e invitaba a mantenerse en cama, pero eso no sería posible para un grupo de ingenieros y geólogos quienes se comprometieron a asistir temprano a sus oficinas en la sede principal de una filial operadora de la estatal petrolera. El grupo debía avanzar en una revisión presupuestaria para identificar cortes del programa de inversiones y optimizaciones de costos en sus áreas de responsabilidades para el siguiente año.

La mayoría de esos profesionales, al observar el ambiente nublado y frío, optó por continuar vistiendo formal con un saco o un abrigo, pero a uno de los ingenieros le pareció mejor utilizar ropas deportivas, asistiendo con un buzo deportivo de la marca Adidas muy costoso y llamativo por la mezcla de colores que incluían la verde aguamarina, el amarillo lima, el morado y el negro.

Ese ingeniero, quien podría considerarse como un buen representante de los endomorfos, le causó impacto al resto del grupo por su vestimenta, dando cabida a la mamadera de gallo y otras controversias. Un geólogo hizo gala de su habitual sarcasmo y comentó que, si algún relacionado con la marca Adidas tenía casualmente un contacto con el ingeniero, sería muy probable que intentara convencerlo por abstenerse de usar esas prendas deportivas, ofreciéndole un bono de compensación, ya que con ese acuerdo restrictivo lograría aumentar las ventas.

El ingeniero era un babyboomer venezolano nacido a comienzos de los cincuenta en un pueblo de los Andes venezolanos, y siendo que su padre era un ferviente admirador de los demócratas de los Estados Unidos, le bautizó otorgándole el nombre de un fallecido presidente americano quien, siendo militante de ese partido, logró ser el presidente con más años en ejercicio al acumular 12 años continuos en cuatro periodos.

Sucedió que el destino de ese ingeniero venezolano en algunos pasajes coincidió con el del expresidente americano en lo que respecta a las controversias públicas y a las dificultades de su salud, afectando las piernas. El ex presidente americano resultó un contagiado tardío de la poliomielitis y sufrió de una parálisis total en sus piernas, mientras que el ingeniero venezolano estuvo temporalmente impedido de caminar a causa de una golpiza otorgada por contrincantes en sus controversiales actividades sociales.

Resulta que para mucha gente el nombre de bautizo de una persona sería uno de los muchos factores que trazan el destino y esculpen la personalidad, y para ellos al nombre se le considera tan importante como los genes, las experiencias formativas, los amigos y los roles que se asumen en el trabajo y en la familia. El impacto del nombre es conocido como el determinismo nominativo y no ha sido totalmente comprobado.

Las conversaciones de los colegas en referencia al ingeniero venezolano siempre concurrían al hecho de que sus aportes profesionales eran muy adecuados para el desarrollo de la empresa, pero que su comportamiento social lamentablemente le empañaba ese brillo. El determinismo nominativo podría haber existido en el ingeniero venezolano al coincidir con el ex presidente americano en el protagonismo de hechos controversiales y de una salud precaria involucrando el mal funcionamiento de sus piernas.

Antonio Jimenez.