Relatos (27): apuestas.

Una tarde que estaba por concluir se acercaba a las siete de la noche, y precisamente en esa hora se daría la partida de la última carrera de caballos en el hipódromo de Monterrico, en Lima, donde un asiduo visitante estaba también por concluir con su rutina de apuestas muy moderadas, que resultaban en bajas ganancias o en leves pérdidas, que no afectarían el presupuesto dedicado para ese tipo de recreación lúdica.

En ese hipódromo se podía efectuar unas actividades de buen esparcimiento a través del disfrute de las instalaciones y de la belleza paisajista, acompañando a las comidas y bebidas, pero la plenitud llegaba de la mano de las apuestas y de la liga del triunfo del caballo elegido, con un arreo simulado utilizando las manos que junto con los gritos buscaban estimular el accionar del ejemplar. Los gritos se unían al sonido de los golpes de los cascos sobre la pista y a los foetazos de jinete sobre el anca de los caballos, transportando algunas veces al apostador al cielo.

Una de las apuestas más populares en ese hipódromo era el juego de la cuádruple, el mismo que se conoce como el pick four en los hipódromos norteamericanos, y que se trata de acertar los ganadores en cuatro carreras consecutivas. En Monterrico existía la posibilidad de poder participar de nuevo entre la segunda y cuarta carrera, pagando reenganches por cada caballo elegido, cuyo valor lo definía el hipódromo y que se encarecía en la medida que se avanzaba en el juego, dependiendo del número de boletos vigentes y del premio.

En esa tarde, al acercarse la partida de la última carrera, se presentó un cambio de jinete para un caballo que podía ganar la carrera sin tener ni una apuesta para el juego de la cuádruple. Si llegaba a ganar ese caballo, se podía obtener un premio único. El reenganche para apostar a ese caballo costaba el equivalente a 800 dólares, y el premio estaría en los 8000 dólares y siendo que el jinete seleccionado para conducir ese caballo era el líder de la estadística por carreras ganadas, a ese comedido apostador le pareció que la oportunidad era tan buena que le reclamaba salir de su esquema de apuestas para arriesgar esa alta cantidad de dinero en la creencia de que ganaría y cobraría todo el pote que ofrecía la cuádruple. Y así realmente ocurrió, ya que el caballo partió en la punta y así se mantuvo hasta el final.

Las apuestas y los juegos de azar han experimentado un auge sin precedentes, hasta convertirse en un fenómeno global que atrae a millones de personas a las loterías, las apuestas deportivas y los casinos, con un alto porcentaje de apuestas online. Los apostadores son tantos y de diferentes estratos sociales y educación que actualmente emplean más de 100 mil millones de dólares anuales en juegos de azar y apuestas, con un alto crecimiento sostenido año a año.

Con ese inmenso mercado de las apuestas se valora mucho la información proveniente de expertos del tema y de otros medios inusuales que podrían ser decisorios en los resultados. No resulta de extrañar que las autoridades noruegas responsables del Premio Nobel de la Paz estén investigando el aumento en más del 70% de las apuestas en línea en favor de nuestra amada María Corina Machado, cambiando las tendencias en las dos horas previas a que se diera a conocer oficialmente su nombre como la ganadora del premio del año 2025, dando indicios de una posible filtración proveniente del hermético comité que otorga el premio.

Con el despliegue militar de los Estados Unidos en el mar Caribe, en la declarada guerra contra los carteles de droga, el sitio de apuestas descentralizado Polymarket, que especula sobre eventos políticos y geopolíticos, lanzó una nueva apuesta llamada “US x Venezuela military engagement by…”, en la que se puede apostar sobre la ocurrencia de una acción militar de Estados Unidos contra Venezuela.

De acuerdo a los datos de ese portal, actualizados el 15 de octubre, los apostadores estiman en un 46 % que un enfrentamiento entre Estados Unidos y Venezuela se produzca antes del 31 de diciembre, un 39 % para noviembre y apenas un 18 % para octubre. La cantidad de las apuestas es creciente desatendiendo las fuertes restricciones sobre un hecho militar verificable entre ambas fuerzas, como intercambio de fuego, bombardeos, daños a embarcaciones o bases militares venezolanas, entre el 21 de agosto y el 31 de octubre.

Antonio Jimenez.