Relatos (1): el anillo.

Un jugador de los Dodgers de Los Ángeles, los ganadores de la serie mundial del béisbol de las grandes ligas del año 2024, mostraba su anillo conmemorativo del triunfo colocado en el dedo medio y no en el anular, pero con un gesto enhiesto como expresión de desprecio y superioridad del vencedor.

Al mismo tiempo, un colega en la ex PDVSA, quien vive en la capital americana, mostraba con orgullo y respeto en su dedo anular una réplica de otro anillo conmemorativo, el del trabajado triunfo de los Washington Nationals en la serie mundial del año 2019.

Entre el beisbolista y el colega, existía una diferencia apreciable en el comportamiento. Para el colega, el portar la réplica de un anillo que conmemoraba el triunfo de su equipo favorito era algo sagrado y serio. Un anillo, por su forma circular, representa el infinito y puede tener los significados más diversos. El colega, a lo largo de su vida, les otorgó a sus anillos la más alta significación para mostrar a otros, desde el tesón y el esfuerzo con los anillos de graduación hasta el amor y la fidelidad con el anillo de boda.

El anillo de graduación o anillo de clase (class ring en inglés) lo usan los ex alumnos para conmemorar su graduación de la secundaria y/o de la universidad. Esos anillos se pueden personalizar desde el material y el estilo hasta el color y el corte de la gema central. Unos emblemas, imágenes y palabras se añaden a los lados e incluso dentro de la gema central.

Los costos de esos anillos de graduación generalmente eran inaccesibles para las familias de bajos recursos viviendo en los barrios y las urbanizaciones de Maracaibo en la década de los años setenta.

Esa década abarcó nuestra formación educativa y en esos años se utilizó la figura de un promotor quien coordinaba unas actividades de recolección de fondos. Una de ellas era una rifa para la cual cada alumno recibía un talonario de tickets que debía vender completo, recibiendo en contraprestación el anillo Jostens, algunas entradas y la reserva para una mesa en el salón de fiesta y una botella de ron.

La misma Jostens creó el anillo para los Nationals de oro blanco y amarillo de 14 quilates, con la incrustación de 30 rubíes, 58 diamantes y 32 zafiros, representando esa combinación de las gemas algunos números clave de la temporada del campeonato. Para los fanáticos como el colega petrolero, el anillo original costaría 7 mil dólares, irrealizable, pero afortunadamente tenía la opción más barata conocida como los anillos réplica, que puede reproducir la pieza original a menores precios con aceptable imitación.

"Se me extravió, me lo hurtaron, lo empeñé y lo perdí o lo vendí por un apuro", esas fueron las respuestas de algunos amigos sobre la existencia de sus anillos de graduación. Todos lamentaban lo sucedido y recordaban el mal momento con suficientes detalles. "Mi anillo y un reloj me lo robó uno de los ayudantes de albañilería en unos trabajos contratados para la ampliación de mi casa", eso pasó en el año 1976, y nosotros salimos a buscar al ladrón siguiendo unas huellas que dejaban en el fango, ya que había llovido. "Ese hdp fue el que me robó mi anillo de graduación", "Mi anillo de graduación y el de boda, los vendí a raíz del despido de PDVSA en el 2003, con eso logré pagar unas mensualidades de la universidad de mis hijos, gracias a Dios que me sirvió para algo útil y no me arrepiento”.

Antonio Jiménez.