Cuentos de siempre (60): inclusiones e imperfecciones.
- Sr Jimenez
- Apr 7
- 3 min read
Un escritor aficionado se sentía preocupado ante una escasez de argumentos, para la generación de unos cuentos cortos. Aunque las fuentes para su inspiración seguían siendo abundantes, él no lograba obtener una iluminación mental, para lograr un contenido, que sintiera, que iría a agradarle a sus lectores.
En esos momentos no tenía la motivación y se encontraba en un bache del estado interno, frenando lo que lo impulsaba a actuar y alcanzar las metas.
Afortunadamente, ocurrieron unos eventos rutinarios, que aportaron insumos con la suficiente claridad, para desarrollar un tema interesante. Esos eventos se relacionaron con la observación de un plano detalle de una película, la opinión de un lector y los resultados de una llamada telefónica.
En ese mismo orden de ocurrencia de los eventos, el plano detalle de la película mostraba a un dealer, en una operación de venta de un diamante con un comprador. En la escena, el dealer comentó, que lo suyo era un negocio cínico, puesto que él se dedicaba a mostrar y defender los defectos de la gema, ya que un diamante perfecto, aquel que está solo cubierto de luz, era harto difícil de encontrar.

Resulta que, el tamaño, el número, el color, la ubicación, la orientación y la visibilidad de las inclusiones y de las imperfecciones, considerados como defectos en los diamantes, son importantes para definir la claridad y el precio. Los diamantes “ojo limpio”, son los más caros, porque sus defectos no han alterado la belleza natural de la piedra, en tanto que los diamantes con grandes imperfecciones, fácilmente visibles a simple vista, son menos deseables y más baratos. Muchos diamantes se encuentran en un punto intermedio entre estas dos categorías.
En el siguiente evento, se recibió un mensaje a manera de “feedback” de un colega, que estuvo cargado de elogios y fue contundente sobre la claridad de un escrito anterior. Ese colega mencionó, que de todos los publicados, ese, en particular, estaba especialmente bueno. Hipotéticamente, si se tratase de diamantes, ese colega había ubicado uno “ojo limpio”.
En la conversación telefónica con otro colega, quien es poseedor de las mejores credenciales educativas y profesionales, se recibió un “feedback” totalmente diferente, al punto de que ese escrito no clasificaba entre los mejores, dando a entender, de que podría compararse a un diamante de los menos deseables.
Para el colega de la conversación telefónica, las imperfecciones del escrito, estarían en el incumplimiento de las reglas gramaticales, principalmente en el mal uso de las comas, con las cuales no se garantizaba, un ordenamiento coherente de las palabras, para lograr un significado comprensible y evitar las ambigüedades. En segundo término, el colega también halló, unas inclusiones en el orden de algunos párrafos y en el título.
En una deliberación sobre lo ocurrido, el escritor aficionado sintió que le llegó algo más de iluminación para superar el bache motivacional y se dedicó a revisar algunas opiniones versadas en la materia. Ellas coinciden, en que el uso de una buena gramática en un escrito corto es importante, mas no, imprescindible. Un escrito perfecto gramaticalmente, sería como encontrar al escasísimo diamante, solo cubierto de luz.
En el cerebro del lector, cada palabra escrita, es primeramente interpretada, estando inmersa en un proceso puramente intelectual, pero luego, se transmiten a otra parte del cerebro, en donde se procesa el significado y la emoción de la oración, tal cual la debió sentir el escritor. Muchas veces, el escritor genera unas especies de incrustaciones e imperfecciones, en la manera de unos defectos gramaticales, para ayudar a conseguir el significado y la emoción que el desea.
El escritor aficionado, con más de 300 posts publicados, entendió que lo suyo como dealer, también era un negocio cínico, ya que, a sabiendas de la falta a las reglas gramaticales, lograba adeptos en las emociones de la trama en sus cuentos.
Antonio Jiménez.
Pd: este fue el ultimo escrito de la serie “Cuentos de siempre”. A la nueva serie titulada como “Relatos”, se le otorgará más amplitud de contenidos, con temas sencillos, sin descuidar, la estructura de la introducción, nudo y desenlace.
Excelentes Cuentos , Señor Antonio.
Estamos pendientes de disfrutar de sus Relatos.
La sintaxis como primer factor integral de la gramática, es apenas uno de los conceptos que permiten hacer atractivo un tema para facilitarle rápidamente su comprensión al lector y, al mismo tiempo, motivar su lectura y difusión, siempre y cuando ese tema, llámese relato, ensayo, columna, etc., aporte valor a quienes pueda estar dirigido o compartido que, en todo caso ES el epicentro de lo que se desea escribir, haciendo buen uso de la Semántica que es el segundo componente de la Gramática.
¿Qué significa valor en este particular caso ?. Todo aquello de caracter cognitivo y, no necesariamente científico, tal como experiencias de vida que alerten a evitar cometer algun error de graves consecuencias entre otros.
Un factor sumamente…
Magistral como hacer sentir a los lectores más allá de lo que dicen las palabras y la perfecta gramática. Todo en este mundo es perfectible, pero llegar a las emociones está a otro nivel . Puede existir la perfección de contenidos y una estructura gramatical impecable , y sin embargo, producirse un texto aburrido y poco interesante.
Con este post se finaliza la serie de Cuentos de Siempre. El tema trata sobre una analogía imaginativa, entre la formación de los diamantes y de los escritos cortos.