Relatos (3): pajaritos.
- Sr Jimenez
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Unos pajaritos que anidan en las regiones del Caribe colombiano y que la gente los conoce como Pitirrí se acercaban todas las mañanas en pareja al exterior techado de una casa. Siempre repetían la misma rutina sin que la cercanía de las personas presentes les importara mucho. El macho se posaba sobre uno de los espejos retrovisores de un vehículo y luego simulaba un enfrentamiento con otro macho de su especie, el que en la realidad era su propio reflejo en el parabrisas.
La hembra revisaba el piso y una vez que descartaba la existencia de sobras de galletas o de cualquier otro alimento se dedicaba a cazar cualquier insecto en el piso o en las paredes como una experta depredadora. La pericia la demostraba en el aire persiguiendo con mucha solvencia a sus presitas invertebradas. Esos pajaritos fueron bautizados como Teodoro y Doradita, asociando esos nombres al color dorado de las plumas de sus pechos y vientres.

Otra especie de pajaritos con el cuerpo menudo y muy similar al Pitirrí es el Gorrión molinero, pero de colores castaños más oscuros. Ellos anidan en tierras templadas y se ha comprobado que poseen una memoria excepcional, pudiendo reconocer a las personas que alguna vez les suministraron alimentos y también se les acercan sin miedo a esos humanos.
Los gorriones molineros, haciendo honor a su nombre, se alimentan principalmente de semillas y granos, y por esa preferencia alimenticia una vez se firmó su sentencia de muerte.
También resultó que casi llegando a su extinción y consecuentemente no consumir los insectos como el tercer alimento de su menú se realizó su terrible venganza. El líder chino Mao Zedong lanzó a finales de los años cincuenta una campaña de eliminación de plagas, instando al pueblo a una insólita guerra contra los gorriones que compartieron su triste destino con las ratas, las moscas y los mosquitos.

A los gorriones se les culpó de la falta de alimentos por comerse los granos y las semillas, y se instó al pueblo a matarlos. Las personas que se oponían e incumplían la orden fueron torturadas y hasta eliminadas. Para la masacre de los gorriones usaron armas, resorteras, venenos y el ruido del golpeteo de sartenes y de gritos como poseídos. De esa manera los chinos espantaban a las aves y, como volar requiere de un gran esfuerzo, los gorriones no podían descansar y caían desplomados desde el aire y por miles.

Un millón y medio de gorriones fueron muertos llegando casi hasta la extinción. Hasta unos gorriones que se habían asilado y permanecían con vida y protegidos dentro de una embajada de un país extranjero en China fueron eliminados con el asedio y el ruido de personas que producían un ruido infernal las 24 horas del día.
Al dejar de participar como depredadores en la cadena alimenticia, los insectos se multiplicaron sin control. Las langostas y saltamontes formaron las verdaderas plagas que aniquilaron los cultivos y causó la gran hambruna, costándole la vida a 36 millones de chinos e impidiendo que otros 40 millones nacieran.

Para paliar en parte los desastres causados, China sacó de la lista de enemigos de la revolución a los gorriones y luego le compró a la Unión Soviética, en el mayor de los sigilos, unos 200 mil gorriones. Desde el año 2001, ese pajarito es una especie protegida en el gigante asiático.
Antonio Jiménez.
Dedicado a los gorriones asilados en la embajada de Argentina en Caracas con la esperanza y convicción de que no se repetirá lo de China.
Muy bonita tu historia y aleccionadora, cuando destruimos la Naturaleza, de una forma u otra , nos destruimos a nosotros mismos y a nuestros descendientes. El hombre, por su condición , casi siempre atribuye culpas , responsabilidades , y defectos a otros , sin analizarse primeramente a sí mismo y sus circunstancias .
La presencia de pajaritos en una casa es considerada de buena suerte, prosperidad o como un presagio de eventos futuros.
No han faltado personajes con poder que han intentado exterminar a algunas especies de pájaros culpándolos de todos los males.