Relato (7): la operación dominó.

El guayoyo Jerez ha sido un asiduo y entusiasta participante de los torneos de dominó efectuados en el oriente de Venezuela, atendiendo a un buen nivel de dominio del juego y a un sueño de que algún día estaría al lado del tigre de Carayaca. Hace pocos días, participando en una tertulia en un grupo de WhatsApp junto con unos amigos de la lejana adolescencia, colocó unos mensajes sobre el juego y publicó unas tablas de puntuación de un torneo en marcha, en el cual él se mantenía en el top 10 entre más de 200 participantes.

El guayoyo Jerez fue enfático en que en la coordinación y la comprensión de las jugadas se sigue una estrategia de defensa que incluye entre otras tácticas a la evasión, la dispersión y el engaño a los rivales. Y en ese preciso momento de inspiración nos lanzó una especie de un misil mediático con el tema de la reciente ocurrencia de un rescate de rehenes en Venezuela. En su opinión, en las rutinas para la preparación de los agentes de operaciones encubiertas de los Estados Unidos se consideró el adentrarse al popular juego del dominó, y al mejor de los agentes lo encargaron de los rehenes como si fueran cinco fichas de los blancos, mientras que los otros agentes lo apoyarían en la evasión, el dispersamiento y el engaño a los sorprendidos, temibles y sanguinarios esbirros que mantenían el cautiverio de los blancos.

Esos cinco blancos formaban parte del partido político de la líder de la oposición venezolana, quienes permanecían refugiados en la embajada argentina en Caracas desde el 20 de marzo del 2024, protegiéndose de una orden de captura de la fiscalía de ese país que amañadamente los señalaba de intentar generar desestabilización e incentivar el alzamiento de un ala militar. La operación encubierta fue calificada como impecable y reconocida por Washington al confirmar que todos los blancos fueron rescatados y estaban a salvo en territorio estadounidense.

Sin salir publicada la información de los detalles del rescate y del lugar a salvo de los cincos blancos, el guayoyo Jerez se imaginó que los agentes se reunieron socialmente para comentar las experiencias de la operación y que todo se centró en el desarrollo del juego de dominó, y en especial en lo relativo a las trancas. En las reglas que se aplican en Venezuela existen diferencias según sea la región en donde se esté efectuando la partida, estando en Caracas ellos adoptaron para mayor sorpresa de sus contrincantes la versión que se juega en Maracaibo, en la cual, al ocurrir la tranca el jugador con menos puntos es el ganador de la partida, y fue por eso que le otorgaron la custodia a un líder, quien se movió como un fantasma con los blancos.

El guayoyo Jerez se fue más allá del límite en su imaginación y comentó que los agentes agradecieron a Dios por el hecho de que la central de inteligencia eligiera el dominó y no el ajedrez para planificar la operación encubierta, ya que las reglas del ajedrez incluían hasta el sacrificio de algunas piezas como los caballos y los alfiles para proteger a otras piezas como la Reina o al Rey y eso era algo a lo que no se quería llegar.

Al son de los comentarios de algunos del grupo que desdecían de la versión del guayoyo Jerez y repetían una y otra vez lo poco conocido con una supuesta Operación Guacamayas, lo único cierto es que no se puede descartar nada en base a la estricta confidencialidad de la información de lo ocurrido ese día. La operación dominó en la imaginación del guayoyo Jerez podría estar entre las opciones manejadas para el rescate de los rehenes.

Muy pronto se conocerá la realidad de los hechos y para la satisfacción de mucha gente, hace dos días se publicaron fotográficas de los rehenes en suelo americano y en una de ellas están acompañados del secretario de estado.

Antonio Jiménez.