Bad, Bad Leroy Brown es una canción escrita por el cantante folk rock estadounidense Jim Croce e incluida en su álbum Life and Time de 1973. Esta canción obtuvo mucha aceptación del público, ocupando el primer lugar en julio de 1973, en el ranking Billboard Hot 100, a la vez que resultó en la segunda canción más popular de todo ese año. Croce fue nominado a los premios Grammys para las categorías de mejor intérprete y por el mejor sencillo por esa canción, justo antes de su muerte en septiembre de 1973.
La misma canción fue interpretada por Frank Sinatra y una versión modificada "Bring back that Leroy Brown" fue escrita por Freddie Mercury e incluida en el álbum Sheer Heart Attack del grupo Queen en 1974.
El personaje principal de Bad, Bad Leroy Brown, es un hombre fornido del sur de Chicago, cuyo tamaño, actitud y porte de arma le han dado una reputación terrible de hombre malo, sin llegar a serlo en la realidad.
Leroy viste con ropas lujosas, porta anillos de diamante y posee dos automóviles lujosos, un Lincoln Continental y un Cadillac Eldorado, eso le transmite a la gente la idea de que Leroy es muy adinerado.
Un día, en un bar, pasa junto a una bella mujer casada llamada Doris, a quien pretende intimidar y enamorar, el marido celoso sale en la defensa de la mujer, reta a Leroy y en una pelea entre ambos, golpea brutalmente a Leroy, quien resulta herido de gravedad y es enviado al hospital.
Crocodile Dundee 2, es una película de comedia y acción estrenada en 1988.
En la primera parte de la película, esta se escenifica en la ciudad de New York, en donde Dundee, es una figura pública popular gracias a los artículos de prensa publicados por su esposa Sue.
Dundee busca un trabajo y llega a tomar un empleo con Leroy Brown, siendo esta una versión especial para esta película, pero en grandes rasgos sigue la conducta del Leroy de la canción.
Este Leroy es un afroamericano fornido y alto y es vendedor de papelería (stationery salesman), de buenos modales, que aparenta ser un hombre malo de la calle. Bien vestido, con lentes de sol y con una forma de caminar que intimida a cualquiera.
Por cuestiones del destino, la pareja se ve envuelta en un episodio de violencia provocada por un cartel colombiano de tráfico de drogas, Sue es secuestrada y Dundee solicita la ayuda de Leroy, quien contacta a un grupo de gente de la calle, para crear una distracción por el perímetro de la casa de los narcos, desviando de esta manera la atención de los sicarios, mientras Dundee se encarga de rescatar a Sue.
Con este personaje ficticio y famoso en la música y en el cine, Leroy Brown, se torna interesante la revisión del significado de la conducta de la personalidad, que motiva ese comportamiento de aparentar ser malo e intimidante.
La personalidad es un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto dinámico de características psíquicas de una persona, a la organización interior que determina que los individuos actúen de manera diferente ante una determinada circunstancia. El concepto puede definirse también como el patrón de actitudes, pensamientos, sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a una persona, y que tiene una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida, de modo tal que las manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones posee algún grado de predictibilidad.
La intimidación es hacer lo que otros quieren que hagas a través del miedo. La intimidación puede manifestarse como una manera de amenaza física, miradas amenazantes, manipulación emocional, abuso verbal, humillación intencional y/o verdadero maltrato físico.
La intimidación es una conducta consecuencia de la competitividad normal de instar al dominio interrelacional, generalmente visto en animales, pero que en los humanos es modulado por la interacción social.
Como muchas otras conductas, existe en mayor o menor medida en cada persona a través del tiempo, pero puede ser una conducta más significante para algunos que para otros.
La intimidación puede ser empleada consciente o inconscientemente, y un porcentaje de gente que lo emplea conscientemente, puede hacerlo como resultado de tener ideas racionalizadas de apropiación, utilidad o auto- empoderamiento (self- empowerment).
Ser malo e intimidante todo el tiempo, agota y no te dejará tener amigos. Sin embargo, hay momentos en los que es necesario asustar a las personas para imponerte. Si se necesita ser malo e intimidante con alguien, hay que tener una actitud de que no le importa lo que diga la gente y se debe tener la confianza y las palabras adecuadas para respaldarlo.
Existe una diferencia entre tener un carácter fuerte y desarrollar una personalidad intimidante. Hay personas que no han tenido la vida fácil, dando duras batallas. Esto le templa el carácter, pero a veces también les quita la dulzura. Esas batallas hacen que se adopten posiciones defensivas todo el tiempo, caminando con una coraza y considerando enemigo todos los territorios que se pisan.
Hay personas de gran corazón que, sin embargo, no lo parecen. A veces son gente muy exitosa en su profesión e incluso en su vida social, pero alrededor de ellos se forma una atmósfera de temor. Tienen reacciones fuertes y la gente termina sintiendo miedo de ellas.
Las personas con una personalidad intimidante muchas veces no se dan cuenta del efecto que producen. Saben que son buenas personas y no entienden por que los demás se atemoriza por sus expresiones o gestos de los que emana demasiada dureza.
Algunas características en las relaciones interpersonales ayudan a definir si la persona es intimidante. El silencio siempre rodea a una personalidad intimidante. Si después de hablar, notas que la gente a tu alrededor guarda silencio puede ser un buen síntoma. Quizás te expresas con demasiada rudeza, eres cortante o demasiado categórico. Eso se da porque no emites opiniones sino conclusiones, es la última palabra, no se admiten réplicas ni la vas a considerar. El tono es de autoridad, para que solo escuchen lo cual es el propósito.
El ser intimidante se ufana de ser honesto y de no tener reservas en expresar lo que piensa o siente, está convencido de su sinceridad, tanto que bajo la misma encubre desconsideración y grosería. Rechaza los modos o maneras amables, mientras mas cruda mas verdad es. Decir las cosas con tacto es como falsear o maquillar las cosas.
La persona intimidante no entiende las fragilidades o debilidades de los demás. Si le comentan sobre un problema, animan para que quien le contó, ponga empeño en resolverlo, siente que es la voz autorizada para que se encare la situación y nunca se siente solidario.
Prepárese para lidiar con personas intimidantes, el trato puede ser complicado sin llegar a ser insoportable, lo importante es conocer que existe una buena intención detrás de los duros gestos, expresiones, malacrianzas, rabietas, tonos altos, etc. El disfrute de la vida está por encima de todo eso, con ese objetivo en mente, te preparas para transitar un camino que no es siempre un lecho de rosas. Al tener la plenitud en tus emociones y compartir la razón de ser de la interrelación personal en un grupo, llegas a absorber fácilmente esas dosis de intimidación que otros intentan imponerte, y dejas que se manifiesten en el mejor uso para todos.
Recopilación de la información y Estructuración por Antonio Jiménez.
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