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Las Rebeliones de los Nadies.

Writer's picture: Sr JimenezSr Jimenez

En la historia de Venezuela, entre los años 1810 a 1814, se producen acontecimientos ligados a la guerra de independencia y a su formación como República. Entre estos acontecimientos, hay uno en particular que produjo un cambio estructural, en el pensamiento del Libertador, centrándose en los valores de igualdad y justicia social. Pero no todo fue aprendizaje de bien, hay quienes han seguido la política del engaño y la manipulación para provecho de su propia ambición.

La primera República de Venezuela abarca el periodo 1810-1812. Tiene su inicio el 19 de Abril de 1810, cuando una Junta Suprema instalada en Caracas destituye al Capitán General Vicente Emparan e instala un Congreso, así como declara la independencia del país el 5 de julio de 1811. Con esta declaración y las campañas emprendidas por los republicanos, se inicia la guerra de independencia. La primera República cae el 25 de julio de 1812 con la capitulación de San Mateo ante el jefe realista Domingo Monteverde, quien al haber vencido en su campaña por la reconquista del país, entra victorioso en Caracas el 30 del mismo mes.

La segunda República de Venezuela va desde 1813 a 1814. Ello fue posible por la liberación de la ciudad de Cumana, la campaña de oriente de Santiago Mariño y la campaña admirable de Simón Bolívar, quien entra a Caracas el 6 de Agosto de 1813. La segunda República comienza a decaer tras los incesantes combates y la desunión de los núcleos republicanos de Caracas y Oriente y la derrota republicana en la quinta batalla de Maturín, el 11 de diciembre del 1814, la cual es considerada el fin de la segunda República de Venezuela.

La pérdida de la segunda República fue el acontecimiento que más enseñanza dejará en el Libertador Bolívar quien entendió a sangre y fuego, que sin pueblo no hay patria.

En 1814 ocurre en Venezuela una verdadera rebelión y no la de los blancos criollos en contra de los españoles colonos.

La rebelión de ese año fue llevada a cabo por negros esclavos y cimarrones, pardos, zambos e indios, los nadies, los hasta entonces olvidados por todo precepto independentista y realista.

El líder de esa rebelión de los nadies, fue un militar español, blanco pelirrojo, comandante del Ejército Real de Barlovento o la legión infernal, de nombre José Tomás Millán de Boves y de la Iglesia y también conocido como el León de los Llanos, el Urogallo, la Bestia a Caballo o Taita.


A lo largo de su breve pero notoria carrera militar, Boves quien no era un verdadero realista, que defendiera la causa del Rey de España, se transformó en un auténtico caudillo popular. Aprovechándose de los resentimientos sociales de las clases más bajas, contra los abusos y explotación de que eran objeto de parte de la aristocracia criolla, logró encauzar una masa desperdigada de pueblo en reclamo de reivindicaciones básicas: tierra, comida y libertad.


Su gestión desencadenó una feroz ofensiva en contra de los ejércitos independentistas y se convirtió en un auténtico peligro para las causas republicanas de las élites venezolanas.

El liderazgo de Boves constituyó una causa fundamental para la caída de la segunda República, pero no llegó a gobernar el país, ya que al mando de los realistas en la crucial batalla de Urica, perdió la vida.

Boves nació el 18 de septiembre de 1782, en Oviedo, Asturias al norte de España, huérfano de padre a los 5 años y en servicio de la Real Armada Española a partir de 1798 a los 16 años de edad. Muy rápidamente comenzó a delinquir en actividades de contrabando, fue capturado y sentenciado a 8 años de prisión, siendo deportado para cumplir con su pena, al castillo de Puerto Cabello en la entonces Capitanía General de Venezuela. Allí le fue conmutada su pena por el destierro a la Villa de Calabozo en donde abrió una pulpería y se dedicó al tráfico de ganado cimarrón o salvaje. Rechazado también por la aristocracia criolla, por ser un “blanco de orilla” (sin linaje y dinero), Boves prefería pasar su tiempo con el pueblo llanero constituido por negros, mulatos, mestizos e indios, a los que trataba por igual y quienes lo llamaban Taita (padre). Se casó con una mulata y tuvo un hijo.

Al iniciarse la primera República, Boves intenta unirse a la causa independentista apoyándola económicamente con su patrimonio, pero su solicitud de un mando militar, fue rechazada por los criollos de Caracas, debido al desprecio de su condición social, lo cual privó más que su experiencia militar y de ser un excelente jinete. Fue acusado de traidor, encarcelado y sentenciado a muerte, su pulpería fue saqueada y su mujer asesinada delante de su hijo. Fue liberado de la prisión, por un bando realista que retomó Calabozo y a quien se unió, demostrando luego su valentía y adquiriendo el mando militar negado por los Republicanos.

Con un discurso muy demagógico en contra de las elites clasistas y racistas, bajo los lemas de “Guerra a los blancos explotadores del pardo y del indio” y “La tierra de los blancos para los pardos” y con las promesas de botín, revancha y ascenso social, llegó a contar hasta con 20.000 lanzas llaneras. Boves castigaba con dureza a los desertores, imponía una férrea disciplina y vivía con y como sus hombres. Como caudillo militar en su primera acción de importancia manifestó su perversidad, lanceando a los capturados, lo que motivó al bando republicano a prestarle especial atención a su derrota y captura. En efecto, Boves fue derrotado y logra escapar con solo 17 jinetes, parecía acabado, pero vuelve a resurgir con más fuerza, gracias a la dura represión de las tropas republicanas que lo vencieron, en contra de los habitantes de los llanos y por la recaptura de los esclavos de la costa, que vivían ocultos en la región desde la caída de la primera República. Estas acciones conllevaron al rechazo de la población llanera a la reciente República y de allí se inicia el período más brutal de la guerra venezolana, en donde la aniquilación masiva de capturados, formaba parte de la acción de ambos bandos. En la batalla de Urica, con la victoria realista, se produce la muerte de Boves al ser atravesado su pecho por la lanza del oficial Pedro Zaraza.

Boves fue un hombre fuerte, que ejerció e impuso sobre la masa llanera su audacia y valor temerario. Manifestó su actuación en la destrucción de los blancos, conservando, contemplando y halagando a las demás castas. Bolívar lo describió como "un hombre cruel que no parece haber sido amamantado con leche de mujer, sino con la de los tigres y las furias del infierno".

El peso histórico de Boves se asienta positivamente, en el cambio cultural que logró en Bolívar, y que luego el Libertador supiera encauzar en los más altos ideales de igualdad y soberanía. Bolívar comprende la importancia histórica de la igualdad como esencia de la justicia social, asume que no se trata de configurar Repúblicas con nuevas castas en nombre de la independencia, sino de construir una patria junto al pueblo libre.

Pero en su lado negativo, ese tipo de liderazgo manipulador y perverso no terminó en sus manos, tanto Ezequiel Zamora y su Federación como Hugo Chávez y su Revolución Bolivariana, podrían considerarse como sus seguidores en ese aspecto de aprovechar el descontento de las clases sociales más desposeídas.

Zamora fue un político y militar venezolano, que se alzó en armas en 1846, en contra del Presidente Páez, con resultado fallido al ser capturado y encarcelado. A el, se le atribuye la arenga “Tierra y Hombres libres” y por ese alzamiento sin logro alguno, se ganó el nombre de “General del pueblo Soberano”. Como político, participó en 1854 en los debates y la discusión de una ley para la abolición de la esclavitud, en donde propuso la entrega de tierras productivas a los esclavos, solicitud que no fue aprobada. En su lugar, el congreso aprobó el pago de una compensación a los dueños por cada esclavo liberado y el propio Zamora hipócritamente, exigió este pago por haber sido dueño de esclavos en el oriente de país.


A partir de febrero de 1859, se convierte en el líder de los federales una nueva guerra civil en contra del bando conservador. En diciembre de 1859, obtiene su mayor victoria al triunfar en la batalla de Santa Inés y justo al mes de esta victoria, es muerto de un disparo en la cabeza en el sitio a San Carlos, mientras se dirigía a Caracas. Su muerte fue mantenida en secreto, para evitar la desmovilización de las tropas, pero la información fue difundida. A raíz de la desaparición de Zamora, el bando conservador se recupera y vence a los federales y se firma un tratado que culmina la Guerra Federal.   

La revolución bolivariana es como se define la ideología o impulso ideológico del actual régimen o partido gobernante en Venezuela desde 1998, con la elección de Hugo Chávez.


Según sus seguidores, esta revolución está basada en el ideario de Simón Bolívar y en la doctrina de Simón Rodríguez pero atiende más a la doctrina de Ezequiel Zamora, “Tierras y hombres libres” y “Horror a las oligarquías”.

La revolución bolivariana incluye en su concepción a una revolución anti imperialista, una contrarrevolución neoliberal y la llegada a una sociedad socialista del siglo XXI.

La situación actual del país, con la escasez acentuada de alimentos y medicinas, hiperinflación, colapso en los servicios públicos, disminución de fuentes de trabajo, emigración en grandes proporciones, inseguridad, falta de inversión y disminución de la producción de bienes y servicios, hacen que muchos la califiquen como el fracaso revolucionario.

Entre Boves, Zamora y Chávez existen coincidencias en su formación y desempeño.


Militares encarcelados e indultados y convertidos en líderes de las masas más populares, a quienes manipularon con arengas políticas de halagos y falsas promesas, que son difíciles de cumplir pero sumamente eficientes para convencer al pueblo y convertirlo en herramientas de su propia ambición. Así recibieron el apoyo del pueblo en las batallas en contra de sus enemigos y opositores y para obtener cargos militares y políticos.

Y también coinciden en sus muertes, más prematuras de los que sus seguidores hubieran deseado pero también apropiadas para desmontar sus políticas populistas, que tanto daño le hicieron y aún continúan haciendo, al progreso de la nación.

Recopilación de la información y Estructuración por Antonio Jimenez.

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