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La Violencia, la causa raíz de este trágico episodio está vigente y no solo en Colombia.

Writer's picture: Sr JimenezSr Jimenez

La Violencia es la denominación de un período de Colombia que se dio durante el siglo XX, en que hubo confrontaciones entre seguidores del Partido Liberal y del Partido Conservador que, sin haberse declarado una guerra civil, se caracterizó por ser extremadamente violento, incluyendo asesinatos, agresiones, persecuciones, destrucción de la propiedad privada y terrorismo por la afiliación política. 


El periodo de La Violencia se dio entre 1948 y 1958. Su detonante fue el magnicidio en Bogotá de Jorge Eliécer Gaitán, candidato presidencial de los liberales, el 9 de abril de 1948, hecho que desencadenó una serie de protestas, desórdenes y actos violentos en la capital del país inicialmente y después a nivel nacional que se conocen como el Bogotazo.



En 1958, se puso fin al conflicto con el acuerdo bipartidista denominado Frente Nacional acordado en el Pacto de Sitges.


Antes de 1948 ocurrieron una serie de eventos que se consideran importantes en la materialización de La Violencia. A finales del año 1930 cuando se termina la hegemonía conservadora, se presentaron hechos de violencia protagonizados por liberales en el sur del departamento de Santander y al norte de Boyacá en quienes existía el deseo de revancha y venganza por tantos años de dominio conservador.


En 1946, después de 16 años de dominio del partido liberal, el partido conservador gana las elecciones debido a que el partido liberal entra en graves pugnas internas por la ausencia de un líder natural por el retiro de Alfonso López Pumarejo de la presidencia de la República tras una acusación de corrupción y de unas convocatorias para adelantar las elecciones de parte de su reemplazo constitucional en la presidencia Alberto Lleras Camargo, quien a su vez fue el candidato oficial liberal frente a la corriente nueva dentro del Liberalismo, originada en la figura de Jorge Eliécer Gaitán, muy popular entre las masas. En este clima político, Mariano Ospina Pérez encabezaba un conservadurismo unido que arrasó en las elecciones presidenciales de 1946.


En el discurso de la toma de posesión, Ospina Pérez pidió comprensión a la extrema derecha conservadora, y a los sectores Gaitanistas que sellaran diferencias, y que con su voluntad él formaría un gobierno de Unidad Nacional. El gabinete fue distribuido entre ambas agrupaciones, si bien los Ministerios más importantes fueron retenidos por el Partido Conservador


No obstante, en las áreas rurales del centro y sur del país (en las regiones andinas), pronto estallaron violentas luchas entre seguidores de uno y otro partido atizadas por la creciente participación de la Policía en favor de las huestes conservadoras. Estas acciones dejaron 14.000 muertos ya en 1947. 


El 9 de abril de 1948, fue asesinado en Bogotá el jefe liberal Jorge Eliécer Gaitán, cuando en la ciudad se celebraba la IX Conferencia Panamericana que dio nacimiento a la Organización de los Estados Americanos (OEA). La conmoción general se transformó en una turba, que mutiló y paseó por las calles el cuerpo del magnicida, Juan Roa Sierra.


Aun cuando el magnicidio no tuvo aparentemente un móvil político partidista, este crimen generó un cruento levantamiento popular en la capital, que se extendió al resto de la nación, conocido como el Bogotazo, dando inicio al periodo bélico de la historia conocido como "La Violencia".



Al menos 3.500 personas murieron en los combates que se extendieron por una semana. No obstante, el gobierno de Ospina Pérez logró aplastar la revuelta y terminar su periodo en 1950. De cara a las presidenciales de 1950, la violencia estuvo presente en primer lugar verbalmente con las denuncias en las que acusaban a los gobiernos de la hegemonía liberal de haber expedido casi 2 millones de cédulas falsas y luego degeneró en violencia armada, cuando bandas de conservadores denominadas como "pájaros", equipados con complacencia del gobierno, al lado de algunas unidades de la policía departamental y municipal en manos de caciques conservadores, desataron una cruenta campaña de masacres y asesinatos en numerosas partes del país, sobre todo en el Valle del Cauca donde en el plazo de 3 meses perecieron más de 2.000 personas. 


El control del senado de parte del partido de oposición (liberal) permitió adelantar las elecciones para noviembre de 1949, pero cuando los legisladores trataron de juzgar al presidente Ospina en el parlamento, este decidió declarar el Estado de sitio y asumir poderes dictatoriales. En consecuencia para las elecciones presidenciales que se celebrarían el 27 de noviembre, el liberalismo alegando falta de garantías, no presentó su candidato, y con la complicidad de ciertos mandos del Ejército, promovió un paro cívico que se daría paralelo a una sublevación militar que se efectuaría dos días antes de las justas presidenciales. El golpe fue abortado a última hora y solo se levantó la guarnición de Villavicencio, mientras en Bogotá la marcha de los dirigentes liberales era tiroteada muriendo el hermano de Darío Echandía, el líder del liberalismo. Esto facilitó el triunfo del Partido Conservador en cabeza de Laureano Gómez, quien continuó y profundizó la política de seguridad de su antecesor frente a la violencia partidista, política que no contemplaba negociar con los rebeldes y claramente se orientaba hacia una verdadera guerra de exterminio contra sus contradictores políticos. Pero el mismo día de las elecciones, más de 500 guerrilleros liberales dieron muerte a más de 200 personas entre civiles, paramilitares conservadores y policías lo cual fue el anuncio de una nueva fase del conflicto bipartidista. 


Como efecto lógico, la política de represión a ultranza provocó la conformación de guerrillas liberales con más de 10 mil hombres en armas para oponerse al autoritarismo del gobierno conservador y otros grupos armados irregulares, ligados al Partido Comunista.


Para enfrentarlos sectores afines al gobierno armaron a las contraguerrillas o guerrillas de paz, mientras el Ejército, ajeno hasta entonces al conflicto, era movilizado para enfrentar la caótica situación frente a la cual la Policía se mostraba impotente. 


A partir de entonces las áreas rurales fueron aún más devastadas, debido a las campañas de pacificación en las que unidades mixtas de Ejército, Policía y paramilitares conservadores practicaban la táctica de tierra arrasada, mientras que las guerrillas responden a su vez con creciente brutalidad y arrasaban con las zonas de predominio conservador, robando, matando y saqueando lo que encontraran. En el curso de una de las mayores campañas de contraguerrilla, efectuada en abril de 1952 en zona rural de Líbano (Tolima), alrededor de 1.500 personas fueron asesinadas por las fuerzas gubernamentales. Sin embargo, la brutalidad de la represión solo redundo en el fortalecimiento de la insurgencia, que se vio favorecida también por el hecho de que las FF.MM. no estaban preparadas para un conflicto irregular de esa magnitud. 


El 31 de diciembre de 1952, una gruesa columna de rebeldes trató de tomarse por asalto la base aérea de Palanquero, corazón del dispositivo militar de las Fuerzas armadas. Y si bien fue un fracaso, evidenció la creciente amenaza de la guerrilla liberal al establecimiento. 


El fracaso de las políticas oficiales, su impotencia para aplastar la subversión, la agudización del conflicto que derivó hacia una completa guerra civil y la desconfianza que inspiraban las actitudes personales de Laureano Gómez proclive al fascismo, llevaron a que este perdiera buena parte del apoyo del establecimiento, y a que en junio de 1953 el Ejército colombiano secundado por la clase política tradicional, le propinara un golpe de estado. El poder fue asumido por el general Gustavo Rojas Pinilla


Se puso término a la primera etapa de "La Violencia", al llegarse a una tregua con las guerrillas liberales, pero la violencia partidista dio paso a la represión dictatorial que incluyó la censura de prensa y el bloqueo a toda forma de oposición así como la persecución al protestantismo. El General Rojas prohibió al Partido Comunista, acusado de querer desestabilizar su gobierno e inició una intensa persecución contra sus cuadros, cercando y hostigando sus áreas de influencia. El asesinato de varios de los jefes liberales amnistiados y el incumplimiento de las promesas oficiales, contribuyó a que en breve plazo muchas de las cuadrillas subversivas liberales se rearmaran (excepto las llaneras) y volvieran a combatir contra el gobierno, si bien esta segunda insurgencia estaba dirigida claramente contra el Estado y no tenía ya móviles partidistas. 


En todo caso la dirigencia tradicional del estamento bipartidista, preocupada por las veleidades populistas de Rojas Pinilla, quien además pretendía extender su mandato por 4 años más, promovió apoyada en las clases populares opuestas al régimen militar, un paro nacional en mayo de 1957. Sin el apoyo incondicional del Ejército, que le retiró su beneplácito en el último momento, el Teniente General tuvo que renunciar a la presidencia el 10 de mayo.



El poder fue asumido entonces por una Junta Militar de transición mientras se reanudaba el sistema político democrático tradicional colombiano. El pacto de Sitges, también llamado Pacto Nacional, fue un acuerdo firmado en dicha ciudad española, el 20 de julio de 1957, entre los partidos liberal y conservador colombianos, representados por Laureano Gómez y Alberto Lleras Camargo, donde se estableció la necesidad de convocar un plebiscito para ratificar democráticamente los convenios a los que habían llegado estos máximos dirigentes y reformar la Constitución de 1886.



Los líderes de los partidos Liberal y Conservador finalmente acordaron que, durante un nuevo período de transición iniciado en 1958 y que se extendería por los próximos cuatro períodos presidenciales (16 años), ambas agrupaciones se alternarán en el poder. Éste sistema se denominó el Frente Nacional y fue concebido como una forma de terminar de una vez por todas con el conflicto bipartidista de los años 50´s. Mediante este acuerdo los dos partidos acordaron alternarse en el ejercicio del poder apoyando a un único candidato presidencial y se dividían todos los cargos oficiales por igual. De esta manera se logró estabilidad política por 16 años. El pueblo debía pronunciarse en el plebiscito acerca de la adopción de una reforma constitucional de 14 artículos, entre los que se contemplaba la alternancia cuatrienal en el poder, la paridad en los cargos públicos, la confirmación del derecho de la mujer al voto, la asignación del 10% del presupuesto a la educación pública, y la delegación en el Congreso de la República de adelantar la reforma de la Constitución. 


El plebiscito se llevó a cabo el 1 de diciembre de 1957, y en él las mujeres ejercieron por primera vez el derecho al voto. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en mayo de 1958, y resultó vencedor el candidato liberal Alberto Lleras Camargo.


El conflicto La Violencia causó entre 200 y 300 mil muertos y la migración forzosa de más de dos millones de personas, equivalente a casi una quinta parte de la población total de Colombia, que para ese entonces tocaba los 11 millones de habitantes. 


Pronto el descontento de los campesinos, que habían visto defraudadas sus esperanzas en el acuerdo bipartidista de 1958, fue asumido en parte por los denominados “Bandoleros” y del otro por los proyectos políticos revolucionarios emergentes o comunistas, que empezaron a proliferar basándose en la experiencia cubana


En efecto, la paz no vino acompañada por reformas de fondo en el sector agrícola o la reparación a los millones de víctimas despojadas en La Violencia, lo que provocó que el conflicto por la tierra siguiera latente. Las tensiones producto del surgimiento de nuevos movimientos sociales, tampoco hallaron un marco de respuesta adecuada desde el poder, ejercido por el pacto bipartidista del Frente Nacional. Esto a la larga se convirtió en el caldo de cultivo para un nuevo conflicto armado.


El otro factor de violencia en ese periodo, las denominadas Autodefensas Campesinas, adscritas al Partido Comunista optaron por cesar sus acciones militares (entre finales de 1957 y principios de 1960) sin entregar sus armas pues desconfiaban de las intenciones del gobierno, logrando de esta manera una tensa paz. Pero a corto plazo el conflicto se reactivó en el sur de Tolima, donde los antiguos guerrilleros liberales y terratenientes locales, empezaron a hostigar a los comunistas, dando muerte a cabecillas amnistiados o que se hallaban inactivos. La lucha contra el gobierno se reactivó en los territorios de las Autodefensas Campesinas en el sur del Tolima, que estaban al mando del temido “Tirofijo”. 


Manuel Marulanda Vélez, alias "Tirofijo", bajo ideología comunista fundó, junto a Ciro Trujillo Castaño, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). 


La llegada a la presidencia del conservador, Guillermo León Valencia en agosto de 1962, fue el inicio de un esfuerzo masivo por alcanzar la "pacificación" total del territorio nacional, y cerrar así de una vez por todas el capítulo de la violencia política. Sin embargo, la guerra contra estos territorios dio paso a un nuevo conflicto armado.


Recopilación de la Información y Restructuración por Antonio Jimenez.


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