El morrocoy es una especie de tortuga terrestre presente en las sabanas y bosques secos tropicales desde Panamá hasta las Guayanas, Brasil y Paraguay. En Venezuela y en Colombia también es conocida como morrocoy sabanero.
Es muy popular como mascota siendo su caparazón de color negro o pardo oscuro con manchas amarillas-anaranjadas o anaranjadas-rojizas, mide entre 20 y 40 cms de largo, dependiendo de la región.
El macho es mucho más grande que la hembra, sin mencionar que su cola también es más grande y su caparazón es más amarillo y hundido en la parte inferior para facilitar el momento del apareamiento.
El ritual del cortejo se caracteriza por los movimientos con la cabeza por parte del macho; la hembra no mueve la cabeza y el macho se mueve para olerle la cola y luego se produce la monta y el apareamiento; el macho emite un chasquido durante el cortejo y el apareamiento.
El morrocoy es herbívoro y carroñero, consume flores, hojas, frutas caídas, setas silvestres, invertebrados vivos y carne de lagartijas, aves o peces, alimentos frescos o descompuestos.
Esta especie de tortuga está en peligro de extinción siendo su mayor amenaza la caza excesiva por el hombre. Los morrocoyes son considerados como peces por la Iglesia católica y durante la semana santa se consumen en grandes cantidades. En muchos países de América del Sur son vendidos como un manjar, en Venezuela es muy popular el plato conocido como Pastel de Morrocoy que es una especie de Pasticho con una mezcla de huevo, papas, guiso de la carne de Morrocoy, aceitunas, uvas pasas, plátano y huevo sancochado.
El hecho de que esta tortuga pueda tolerar largos períodos de tiempo sin comida ni bebida hace que esta especie sea fácil y rentable para el transporte.
El nombre de esta especie de tortuga de tierra, fue utilizado para el camuflaje de un movimiento clandestino que en los años de 1820 y 1830 conspiró y triunfó en su cometido por lograr el cesesionamiento de la Gran Colombia, el súper país creado por el Libertador Simón Bolívar (ahora Colombia, Panamá, Ecuador y Venezuela).
La Revolución de los Morrocoyes también fue conocido por “La Cosiata”. Fue un movimiento político que se manifestó en la ciudad de Valencia, Venezuela, liderado por el general José Antonio Páez en abril de 1826, con la finalidad de separar a Venezuela de la Gran Colombia. En un principio, este movimiento iba dirigido a exigir la reforma de la Constitución de Cúcuta (Constitución de la Gran Colombia) y anunciar el rompimiento con las autoridades de Santa Fe de Bogotá, pero con intenciones de seguir bajo la protección del Libertador Simón Bolívar.
Cinco años antes, en 1821, la promulgación de la Constitución de Cúcuta había causado malestar entre los venezolanos desde un primer momento, siendo jurada en Caracas bajo protesta de la Municipalidad. La elección de Santander para la Vicepresidencia de la República, la escogencia de un sistema centralista en vez de uno federal y la elección de Bogotá como capital de la recién formada Unión, fueron también puntos de gran discordia ciudadana, percibiendo que Venezuela no había sido favorecida con las decisiones tomadas. La constitución central, que no podía ser reformada antes de 10 años, preveía ciertas medidas federales con el paso del tiempo, pero dependía de una decisión del pueblo si se acataba la carta magna y la ley.
Los acontecimientos de 1826, eran predecibles desde el nacimiento de la República de la Gran Colombia, ya que al constituirse la misma se adopta un sistema de tipo centralista en manos de las élites políticas y económicas neogranadinas y aunado a ello, las autoridades venezolanas tenían que estar supeditadas a la decisión del senado de Gran Colombia, perdiéndose en teoría los años de lucha independentista y logros de libertad alcanzados en el campo de batalla.
Con la Revolución de los Morrocoyes se obtuvo en definitiva el nacimiento de la República de Venezuela.
El nombre La Cosiata, con el que también se conoce este movimiento político, se origina por la característica de la población venezolana de esa época que siempre colocaba un nombre de moda a alguna eventualidad política. En ese año había llegado al país un comediante italiano que usaba en sus presentaciones la palabra Cosiata, para referirse a los hechos teatrales sin importancia o significado, y esa palabra resultó siendo la empleada en las reseñas por los medios de comunicación escritos. En definitiva no se creía en la significación, importancia y efectividad del movimiento.
Guardando las distancias, existen coincidencias en eventos políticos, sociales y económicos de la Venezuela de la época de los años 1820-30 y de la actual, con probabilidades de que también puedan repetirse en los próximos años por venir.
Venezuela era el escenario de un constante embate de guerrillas realistas y transcurría a mínima marcha por la lenta recuperación de la guerra emancipadora, en esa época del siglo XIX también existía mucho temor de la población ante una supuesta "Santa Alianza" entre Francia y España, mediante la cual se estaría formando un poderoso ejército para reconquistar a América.
Ante esta situación, en 1824 se decreta un alistamiento general de todos los ciudadanos entre los 16 y los 50 años y la cuota para Venezuela era formar un contingente de 50 mil hombres para ser enviados a Bogotá, a cargo de la Gran Colombia. En Venezuela se demoró la ejecución del decreto por casi un año y al acatar el llamado al alistamiento, fue un rotundo fracaso por el reclutamiento de sólo 800 ciudadanos, posteriormente y en otros intentos por aumentar el número se suscitaron sanguinarios disturbios. El General Páez fue destituido de su puesto de Comandante General del Departamento de Venezuela, siendo llamado inmediatamente a Bogotá para enfrentar un juicio, Páez entrega el mando pero se niega a acatar la orden de trasladarse a Bogotá, residenciándose en su casa en la Ciudad de Valencia. Tres meses después surge una revuelta de ciudadanos frente al Concejo Municipal de Valencia y los ediles declaran que ante la alteración del orden público era necesario traer de nuevo a Páez a la jefatura del país. Ante tal situación, Páez se declara en rebelión contra el orden establecido y Bolívar, quién había sido reelegido Presidente, salió desde Lima rumbo a Venezuela el 4 de septiembre de 1826 arribando a Puerto Cabello el 31 de diciembre. Días después Bolívar se encontró con Páez, reafirmando su unión libertadora y el Libertador le otorga una amnistía general y ratifica a Páez como Jefe Civil y Militar del departamento de Venezuela.
Bolívar regresó a Bogota a principios de 1827, encontrando una fuerte resistencia en los medios políticos que se agrupaban alrededor del General Santander. La confianza que el Libertador deposita en sus más cercanos colaboradores militares, en su mayoría venezolanos e ingleses, y los frecuentes excesos de éstos, agregaron un motivo más a las divergencias existentes entre Bolívar y los miembros del Congreso. El 2 de abril de 1828, se realizó lo que se conoce como la Convención de Ocaña con el objetivo de elegir el congreso constituyente que modificaría la Constitución de Cúcuta. Los asistentes a dicha convención fueron diputados de los Departamentos de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela, estos a su vez se conformaron en dos bandos, los Centralistas encabezados por Simón Bolívar y los Federalistas liderado por Santander del lado Colombiano y Páez del lado Venezolano, teniendo más adeptos este último grupo.
Bolívar con su ferviente deseo de ver una Gran Colombia unida frente a las agresiones internas y externas, decide hacer imponer su voluntad, estableciendo así una dictadura como último recurso. En agosto de 1828 presenta una nueva Constitución con una marcada tilde centralista y por vez primera un sistema presidencial vitalicio en la que este podía tener la facultad de nombrar su sucesor. Esta fue la chispa final que encendió los ánimos de quienes buscaban la secesión, viendo esa propuesta como un regreso al sistema monárquico del que se habían librado en la Guerra de Independencia contra España; surgen por ello múltiples intentos de asesinar al Libertador.
El 27 de diciembre de 1829 una asamblea reunida en el Convento de San Francisco en Caracas desconoció la autoridad de Bolívar y del Gobierno Colombiano, entregando el poder a Páez quien en un oficio así lo deja saber a Bolívar, el cual fue leído en una convención constitucional reunida en Bogotá para enero de 1830 donde lo insta a aceptar la separación de Venezuela. Dicha convención llamado Congreso Admirable fue convocada por el mismo Libertador con la intención de conciliar las facciones que se habían creado en la República y así evitar la disolución de la Gran Colombia, por lo que al recibir las noticias de Venezuela, solicitó poderes dictatoriales al Congreso para entrevistarse con Páez en Mérida (Venezuela) y remediar la crisis, pero tal permiso le fue denegado, por lo cual Simón Bolívar finalmente renuncia a su posición en ese mismo mes de enero de 1830.
Páez entonces decide formar un Gobierno Provisional al constituirse en Jefe de la Administración y expide un decreto donde convoca a la elección de diputados para un Congreso Constituyente que se reuniría en la ciudad de Valencia el 6 de mayo de 1830, el cual culminó con la creación de la República de Venezuela y el establecimiento de Valencia como capital provisional.
La Constitución que debía regir la nueva República de Venezuela fue sancionada el 22 de septiembre de 1830, entrando en vigencia ese mismo mes.
El 24 de marzo de 1831 se practicó el escrutinio legal para elegir al Presidente de la República, resultando electo para el primer período constitucional de cuatro años como Presidente de la República, el General Páez, quien obtuvo 136 votos (86%) de los 158 electores que sufragaron. Al día siguiente, se practicó la votación para elegir al primer Vicepresidente de la República, y como ninguno de los candidatos obtuvo mayoría legal, fue perfeccionada la elección y resultó designado por dos años, el Licenciado Diego Bautista Urbaneja.
El 11 de abril de 1831, el General Páez prestó juramento legal como Presidente Constitucional de Venezuela.
El presidente Páez gobernó con una paz relativa durante su período, estando integrado su gobierno en su mayoría por militares de alto rango veteranos de la Guerra de Independencia, logrando en su gestión una leve recuperación de la economía devastada por la guerra, principalmente por la promulgación de la Ley de Libertad de Contratos y las exportaciones de Café.
La Ley de Libertad de Contratos fue una legislación aprobada y promulgada por el Congreso de Venezuela en abril de 1834. Con esta ley, los acreedores, es decir, la élite y los latifundistas, tuvieron la libertad de rematar los bienes del deudor por la cantidad que se ofreciera por ellos, para así cobrarles. Su contenido era de apenas siete artículos y tenía por objetivo estimular la economía venezolana, la cual había sido prácticamente devastada por la Guerra de Independencia. Pese a un éxito inicial, gracias a la masiva exportación de café, algunos eventos condicionantes propiciaron una grave crisis económica y política, llegando a ser derogada en 1848.
Sin duda alguna, bajo la dirección de Páez se constituyó la República. Sin embargo, hubo que hacer frente a varias revoluciones, serias dificultades de orden religioso y políticas auspiciadas por el clero y militares descontentos por no intervenir directamente en la administración pública y otros por grupos civiles.
En conclusión de esa época tenemos: Lentitud, Resistencia, Manipulación, Mascotismo, Sumisión, Limitados Derechos Ciudadanos, Reclutamientos, Milicias, Gobierno Provisional, Protectorado, Centralismo, Dictadura, Constituyentes y Constituciones, Renuncias, Nombramientos, Elección y Reelección, Destitución, Amnistía, Privilegios Políticos, Sociales y Económicos, Militares en función de Gobierno, Centro remotos de poder, Traiciones, Quintas columnas, Deterioro Económico, Hambre, Paz Relativa, Embates de grupos en armas, Rebeliones, etc
Pareciera que se paralizó el tiempo.
Recopilación de la información y Estructuración por Antonio Jimenez.
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