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La crisis del caribe, II etapa?

Writer's picture: Sr JimenezSr Jimenez

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió el jueves 1 de agosto de 2019, que está considerando la posibilidad de imponer un "bloqueo o cuarentena” a Venezuela, en medio de la tensión que su administración mantiene con el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro.

Washington encabeza la presión internacional para propiciar la salida de Maduro, cuyo segundo mandato iniciado en enero considera el resultado de unas elecciones fraudulentas.

Trump se pronunció sobre el tema al ser consultado por un periodista en la Casa Blanca sobre el apoyo que recibe Maduro de Moscú, Pekín y Teherán. "¿Está considerando un bloqueo o cuarentena de Venezuela dado el grado de involucramiento de Rusia, China e Irán?”, le preguntó el reportero. "Sí, lo estoy”, respondió Trump. "Sí, lo estoy, sí”, añadió, sin dar más detalles.

Ante esta afirmación de Trump, repasemos de que se trata un bloqueo. Un bloqueo es cualquier esfuerzo para evitar que suministros, tropas, información o ayuda alcancen una fuerza de oposición. Los bloqueos son la piedra angular de toda campaña militar y una opción valiosa en las guerras económicas contra una nación contraria.

Los bloqueos pueden tomar forma de diversas maneras, desde el ejercido por una simple guarnición de tropas a lo largo de una carretera principal hasta la utilización de docenas o cientos de tropas de tierra para resguardar un puerto, denegando su uso al enemigo, e incluso cortar e interrumpir emisiones de radio o televisión. Como operación militar, los bloqueos han sido decisivos en la resolución de muchas guerras.

Los bloqueos se planifican de acuerdo con cuatro reglas generales:

En primer lugar, el valor del objetivo para ser bloqueado debe justificar la necesidad del bloqueo. Por ejemplo, durante la crisis de los misiles cubanos, los objetivos bloqueables (o puestos en cuarentena, si se usa el término más legal y políticamente neutral utilizado por el presidente Kennedy) fueron misiles de medio alcance, capaces de portar armamento nuclear, algo vetado para Cuba. La necesidad del bloqueo era alta por el valor de los misiles como arma militar contra los Estados Unidos.

En segundo lugar, la fuerza del bloqueo debe ser igual o superior en potencia a la de la oposición. El bloqueo solo es exitoso si se impide al objetivo contactar con su proveedor. En el ejemplo cubano, los Estados Unidos pusieron en el mar un número importante de buques de guerra para inspeccionar y bloquear las aguas alrededor de Cuba. Este golpe de efecto demostró que las fuerzas navales de los Estados Unidos eran mucho más numerosas en el área que las de la Unión Soviética.

En tercer lugar, en el caso de bloqueos de tierra, es preciso elegir zonas conocidas. El saber por dónde van a viajar las fuerzas puede ayudar al bloqueador a la hora de escoger el territorio para ayudarlas. Por ejemplo, forzar a una guarnición a dirigirse por un paso estrecho de montaña para forzar un cuello de botella frente la fuerza enemiga.

En cuarto lugar, tener una fuerza sostenible para que el bloqueo pueda mantenerse durante un tiempo. El éxito de un bloqueo está basado casi enteramente sobre la esperanza de la gente que lo sostiene. El bloqueo cubano es un ejemplo de mantenimiento sostenido de fuerza para bloquear los misiles de alcance cubano a pesar del riesgo de una guerra nuclear de carácter mundial.

Los Bloqueos se han ejecutados desde la edad antigua como es el caso del Bloqueo de los espartanos a Atenas en la Batalla de Egospótamos, impidiendoles importar granos o comunicarse con su imperio.

Diversos países como Holanda, Inglaterra, Francia, Chile, Alemania, Rusia, India, Egipto, Israel y por supuesto los Estados Unidos han utilizado los bloqueos desde el siglo XVIII.

De los objetivos bloqueados y en las propias costas de Venezuela se produjo uno naval por las potencias imperiales de Inglaterra, Alemania, e Italia (1902-1903).

El bloqueo inglés a Alemania durante la Primera Guerra Mundial como resultado de la Primera batalla del Atlántico generó la muerte de 750.000 civiles durante la guerra. Muchos más tuvieron que morir de hambre después del armisticio de noviembre de 1918 pues el bloqueo continuó hasta obligar a Alemania a firmar el Tratado de Versalles en junio de 1919.

En el caribe se efectuó el Bloqueo naval de Estados Unidos a Cuba durante la Crisis de los misiles de Cuba en 1962.


La Crisis de los misiles de Cuba es como se denomina el conflicto entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962, generado a raíz del descubrimiento por parte de Estados Unidos de bases de misiles nucleares soviético de alcance medio en territorio cubano. En Rusia se le denomina Crisis del Caribe, mientras que en Cuba se le llama Crisis de octubre.

La crisis actual en Venezuela con el probable bloqueo o cuarentena naval por los Estados Unidos, tiene algunas similitudes con la Cubana, especialmente con los antecedentes que motivaron la crisis del 62, guardando las distancias con respecto a la existencia de misiles con cabezas nucleares. Por dicho motivo es importante recordar las tensiones vividas en esta crisis de los misiles.

Fue una de las mayores crisis, junto al Bloqueo de Berlín, los ejercicios Able Archer 83 (1) y el derribo del Vuelo 007 de Korean Air, entre ambas potencias, durante la Guerra Fría y es la de Cuba en donde más cerca se estuvo de una guerra nuclear. De hecho sólo dos veces en la historia  y una fue en esta ocasión que se ha alcanzado una condición de defensa (DEFCON) de nivel 2 en Estados Unidos(2).

La crisis abarca el período comprendido entre el descubrimiento de los misiles balísticos de alcance medio R-12 y R-14 de la Unión Soviética (15 de octubre de 1962) hasta el anuncio de su desmantelamiento y traslado de vuelta a la Unión Soviética (28 de octubre de 1962).


Sin embargo, a otros niveles se extendió hasta noviembre de 1962 e incluso enero de 1963 en sucesivas minicrisis.

Los orígenes del conflicto se remontan unos años atrás, desde el año 1959. Con la revolución Cubana se impulsó varias medidas de carácter socialista, algunas de las cuales, como la Ley de Reforma Agraria, afectaron intereses estadounidenses en la isla. Como respuesta, la administración de Eisenhower inició una agenda política dirigida a derrocar el régimen socialista recién instaurado. Ésta comprendía el bloqueo económico, propaganda contrarrevolucionaria, fomento y apoyo de grupos armados dentro de Cuba contrarios al nuevo gobierno de Fidel Castro, sabotajes a instalaciones económicas y filtración de espías; ataques piratas, quemas de campos de caña de azúcar, intentos de asesinato a sus principales líderes; violaciones del espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra estadounidenses. Y, finalmente, poner en marcha un plan para invadir militarmente la isla utilizando exiliados cubanos y mercenarios latinoamericanos. Aunque participarían pilotos de guerra estadounidenses, no estaba prevista la intervención directa del ejército de Estados Unidos. Ya en la administración Kennedy y en el intento de invadir Cuba, se utilizó un desembarco de disidentes entrenados por la CIA en Bahía de Cochinos. Esta invasión sufrió una derrota aplastante en menos de 72 horas con la respuesta militar desencadenada por Cuba bajo la dirección de Fidel Castro. Como respuesta al fracaso de Bahía de Cochinos, Estados Unidos puso en marcha la Operación Mangosta, la cual entre otras cosas, incluía un plan secreto de invasión militar a Cuba, pero ahora de manera directa utilizando el ejército estadounidense. Los servicios de Inteligencia de la Unión Soviética detectaron el plan de invasión militar inminente y el líder soviético Nikita Jrushchov aprovechó la coyuntura para proponer a Habana la instalación en Cuba del Misil balístico de alcance medio R-12 como medida disuasiva contra los planes del gobierno estadounidense.



El líder cubano aceptó y por su cercanía a Estados Unidos, una base de misiles de este tipo potencialmente podía vulnerar a aquel país, compensando la escasa provisión soviética de misiles de alcance intercontinental, dando así un paso más en la carrera armamentista que caracterizó el periodo de la guerra fría. Los Estados Unidos no tardaron en detectar la presencia de las bases de misiles R-12 mediante violaciones del espacio aéreo cubano con aviones espías U-2 y enseguida pidió cuentas a la URSS, pero esta vez los líderes soviéticos prefieren probar la táctica del engaño y seguir ocultando la operación que incluía más que la base de misiles.



La "Operación Anádir" fue el código utilizado por la Unión Soviética para una operación secreta destinada a desplegar misiles balísticos de alcance medio, aviones caza, bombarderos y una división de infantería mecanizada en Cuba y crear una fuerza capaz de prevenir o defender de una invasión a la isla por parte de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, después se reveló que también se instalaron misiles tácticos nucleares de corto alcance, que podrían atacar barcos de guerra frente a las costas de Cuba, justo en el momento de un desembarco anfibio sobre la isla. Tras el fracaso de la invasión de exiliados cubanos patrocinada por los EE. UU. en la Bahía de Cochinos (abril de 1961), el gobierno soviético dispuso en mayo de 1962 establecer una fuerza militar en suelo cubano. Entre el 17 de junio y el 22 de octubre de 1962 el gobierno de la URSS remitió a Cuba 24 plataformas de lanzamiento, 42 cohetes R-12 (incluyendo seis destinados a realizar tareas de entrenamiento, unas 45 ojivas nucleares, 42 bombarderos Ilyushin Il-28, un regimiento de aviones de caza que incluía a 40 aeronaves MiG- 21, dos divisiones de defensa antiaérea soviéticas, cuatro regimientos de infantería mecanizada, y otras unidades militares, alcanzando a unos 47.000 soldado establecidos en Cuba. Como complemento, la URSS dispuso la "Operación Kama" por la cual cuatro submarinos soviéticos cargados con torpedos nucleares partirían hacia Cuba para instalar una base naval. Esta operación fracasó en sus objetivos cuando las naves soviéticas fueron detectadas por buques estadounidenses.

La instalación del Misil balístico de alcance medio R-6 (misil) por parte de personal militar soviético en Cuba fue descubierta por las fotografías de un tipo especial de avión espía estadounidense, el U- 2, en vuelo sobre Cuba a mediados de 1962.



El 22 de octubre de 1962, Kennedy se dirigió al público estadounidense con un mensaje televisado de 17 minutos. Allí, habló por primera vez públicamente de establecer una cuarentena y un "cerco naval" alrededor de la isla de Cuba. Para cumplir esta medida se desplegaron barcos y aviones de guerra estadounidenses en el Mar Caribe a partir del 23 de octubre, destinados a ejercer un auténtico bloqueo aéreo-naval.

Al constatarse la instalación de bases de misiles balísticos soviéticos de medio rango en la isla de Cuba, la Organización de los Estados Americanos (OEA) bajo presión estadounidense, impuso sanciones al gobierno cubano y determinó el bloqueo naval de aquella en una operación que se denominó Cuarentena y que tuvo como objetivo principal impedir la llegada por vía marítima de los elementos necesarios para proseguir el desarrollo de las bases mencionadas.

Las armadas realizaron una operación combinada en la cual participaron los destructores argentinos, Espora y Rosales, llegando el 10 de noviembre a la base naval de Chaguaramas, en la isla de Trinidad, pasando a formar parte de la flota combinada estadounidense- latinoamericana. En dicha flota se integraron los destructores venezolanos ARV D- 11 Nueva Esparta y ARV D-21 Zulia, las fragatas dominicanas Santana y Luperón y  el destructor USS Mullinix.

El 26 de octubre el gobierno soviético enviaba a Washington D.C. un mensaje personal de Jrushchov a Kennedy para llegar a un acuerdo: los buques soviéticos se retirarían si el gobierno estadounidense lanzaba una declaración pública renunciando a derrocar al régimen de Fidel Castro y ofreciendo no patrocinar ningún ataque bélico con ese fin.

El 27 de octubre de 1962, la defensa antiaérea soviética estacionada en suelo cubano, logró detectar e interceptar un avión espía estadounidense tipo U-2, que fue derribado por un misil tierra-aire cuando espiaba el oriente de la isla de Cuba, aumentando aún más la tensión, pero en la mañana del mismo día 27 de octubre, Jrushchov propuso a Kennedy el desmantelamiento de las bases soviéticas de misiles nucleares en Cuba, a cambio de la garantía formal y pública de que Estados Unidos no realizaría ni apoyaría una invasión al territorio cubano.

Además, la propuesta soviética establecía que los Estados Unidos también deberían a cambio ejecutar el desmantelamiento de las bases de misiles nucleares estadounidenses situadas en territorio de Turquía, país fronterizo con la URSS. También se pedía el retiro del Misil balístico de alcance medio PGM-19 Júpiter que los estadounidenses mantenían en el sur de Italia.

Los diplomáticos soviéticos y estadounidenses realizaron urgentes y continuas negociaciones secretas en Washington y en Moscú, transmitiendo las propuestas de uno y otro bando para solucionar la crisis durante todo el día 27. No obstante, en las negociaciones secretas estuvo excluido Fidel Castro, en tanto el gobierno soviético se negó a realizar consultas sobre el tema con el régimen de La Habana. De hecho, ya el 26 de octubre el gobierno cubano había pedido a Jrushchov no ceder ante Kennedy pues una invasión estadounidense contra Cuba se consideraba como "inminente". Las tropas soviéticas estacionadas en Cuba recibieron órdenes de mantenerse en sus puestos hasta recibir nuevas órdenes de Moscú, manteniendo bajo su exclusiva custodia todo el arsenal nuclear.

Tras las negociaciones secretas, Kennedy y su gabinete aceptaron la oferta soviética en la madrugada del domingo 28 de octubre a espaldas de Fidel Castro. Este acuerdo se conoció más tarde, ya que Kennedy lo aceptó con la condición de no invadir Cuba ni apoyar grupo alguno con esa intención. El desmantelamiento del Misil balístico de alcance medio PGM- 19 Júpiter de Turquía no fue hecho público hasta que se llevó a cabo seis meses después.

En los primeros días de noviembre, el espionaje aéreo estadounidense mostró que buques soviéticos cargaban el armamento nuclear desplegado hasta entonces en Cuba, acreditando el cumplimiento del acuerdo del 28 de octubre. El 20 de noviembre el gobierno de EE.UU. puso fin a sus patrullajes navales alrededor de Cuba, y dos días después el primer ministro soviético Anastás Mikoyan visitó La Habana informando al régimen de Castro que la presencia militar soviética continuaría en Cuba pero sólo dotada de armas convencionales, retirando la URSS todo su armamento nuclear y el Misil balístico de alcance medio de la isla a pesar de las renovadas solicitudes del gobierno cubano en sentido contrario.

De esta forma pudo terminar la crisis, sin dar muestras de debilidad ni de derrota por ninguna de ambas potencias, ya que el teatro de la Guerra Fría quedó así igualado, y se volvió a evitar el conflicto directo; algo que tanto en Washington como en Moscú no se quiso ni imaginar, por mucho que la publicidad bélica de la época dijera lo contrario; trasladando los enfrentamientos a terceros países como fueron los casos de Corea y Vietnam. Sin embargo, Estados Unidos mantuvo la presión sobre el régimen cubano por considerarlo un motivo de inestabilidad en la zona.

En un artículo escrito en esos días y no publicado hasta después de su muerte, Ernesto Che Guevara opinó alabando la actitud del régimen cubano y cuestionando a los gobernantes soviéticos durante la crisis.

“Es el ejemplo escalofriante de un pueblo que está dispuesto a inmolarse atómicamente para que sus cenizas sirvan de cimiento a sociedades nuevas y que cuando se hace, sin consultarlo, un pacto por el cual se retiran los cohetes atómicos, no suspira de alivio, no da gracias por la tregua; salta a la palestra para dar su voz propia y única, su posición combatiente, propia y única, y más lejos, su decisión de lucha aunque fuera solo”.

Curiosamente los principales protagonistas no duraron mucho tiempo después de esta crisis. El presidente de EEUU Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963 y el líder de la URSS, Nikita Jrushchov, fue apartado de su cargo por el politburó (comité comunista) el 14 de octubre de 1964.

En este año 2019 y ante la posibilidad de un bloqueo o cuarentena naval de Venezuela se van a encontrar los mismos protagonistas que en 1962, Estados Unidos, Rusia y Cuba que ahora pasa por un protectorado total de Venezuela. Esperemos que el desenlace no sea tablas como en 1962 y que se logre el primer paso de la ruta propuesta a comienzos del año 2019 que es el cese de la usurpación.

(1). La operación Able Archer 83 (Arquero Capaz) fueron unos ejercicios militares de mando y control al mando de la OTAN, realizados desde el 2 de noviembre al 11 de noviembre de 1983, en la zona de Europa Occidental, en la sede central del Cuartel Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa (SHAPE por sus siglas en inglés) situada en Casteau, al norte de la ciudad belga de Mons. El ejercicio simulaba un período en escala de conflicto, que culminó en lanzamientos nucleares coordinados.Se incorporó un nuevo y único formato de códigos de comunicación, los radios silenciosos; con la participación de los jefes de Estado, se simuló el DEFCON 1 de alerta nuclear.

El carácter realista del ejercicio, junto al deterioro de las relaciones de los Estados Unidos y la Unión Soviética y con la llegada de los misiles nucleares Pershing II a Europa, llevó a los soviéticos a creer que Able Archer 83 era una verdadera amenaza de guerra, como un genuino primer golpe nuclear. De hecho a finales de noviembre de 1983 los estadounidenses iniciaron la instalación de los misiles Pershing II en Alemania Occidental.


Estos preparativos estaban en conocimiento de la KGB y en respuesta los soviéticos pusieron a sus fuerzas nucleares y las unidades de aire situadas en la República Democrática Alemana y Polonia en estado de alerta. Este incidente relativamente oscuro es considerado por muchos historiadores el más cercano a una guerra nuclear mundial desde la Crisis de los misiles en Cuba de 1962. La amenaza de una guerra nuclear terminó abruptamente con la conclusión del ejercicio Able Archer 83 el 11 de noviembre.

(2). En el ataque terrorista al World Trade Center las fuerzas armadas activaron DEFCON 3.

En los Estados Unidos, el DEFCON (acrónimo de DEFense CONdition, “Condición de defensa”) es un término utilizado para medir el nivel de disponibilidad y defensa de las Fuerzas Armadas. Estas condiciones de defensa describen estados progresivos de alerta y disponibilidad que son activados por la Junta de Jefes del Estado Mayor y los comandantes de las fuerzas armadas. Los niveles de DEFCON se adecuan en función de la gravedad de la situación militar. En tiempos de paz se activa el DEFCON 5, que va descendiendo a medida que la situación se vuelve más crítica. DEFCON 1 representa la previsión de un ataque inminente y jamás se ha alcanzado.

Los estados DEFCON son fases incrementales sobre la preparación de defensa.

DEFCON 5 se refiere a la situación normal en tiempos de paz. La Junta de Jefes del Estado Mayor es la encargada de ejecutar el aumento del nivel de alerta de EE. UU. El nivel puede ser incrementado a los niveles DEFCON 4, 3, 2 o 1.

DEFCON 4 se refiere a una situación en la que se incrementa ligeramente la actividad de los servicios de inteligencia y se endurecen las medidas de Seguridad Nacional. Se mantuvo este nivel durante la mayor parte de la Guerra Fría y durante la Crisis de Crimea.

DEFCON 3 implica un aumento de la disponibilidad de las fuerzas por encima de lo normal.


Los Callsign de radio utilizados por las Fuerzas Armadas pasan a modo de seguridad. El ejército estadounidense alcanzó este nivel de alerta en 1962 durante la Crisis de los misiles de Cuba (excepto el Strategic Air Command, Comandos Aéreos Estratégicos que llegó a DEFCON 2. Todas las fuerzas armadas de los EE. UU. pasaron a DEFCON 3 durante la Guerra del Yom Kippur en 1973, cuando la Unión Soviética amenazó con intervenir en favor de Egipto. La tercera ocasión en la que se alcanzó este nivel fue durante los Atentados del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center de Nueva York.

DEFCON 2 se asigna cuando se alcanza el nivel inmediatamente inferior al máximo. Solo se ha declarado en dos ocasiones, en la Crisis de los misiles de Cuba y en la fase inicial de la Operación Tormenta del Desierto durante la Guerra del Golfo. Este sería el paso previo para una guerra nuclear.

DEFCON 1 Es el máximo nivel de alerta. Nunca se ha utilizado. Está reservado para activarse ante un inminente ataque contra las fuerzas armadas estadounidenses o contra su territorio por una gran fuerza militar extranjera y autoriza el uso de armas de destrucción masiva. Se creía que, en la época de la Guerra Fría, un ataque ruso al mismo territorio de Estados Unidos, no solo con bombas sino también con infantería, era posible.

Recopilación de la información y Estructuración por Antonio Jimenez.


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