Vielma, Dávila y Carrillo, son tres amigos adolescentes y todos estudiantes de la secundaria en institutos de educación media en la ciudad de Mérida en Venezuela. Entre ellos, inician la comunicación verbal con sus apellidos, por estar acostumbrados a escucharlo así, en su entorno estudiantil, en donde todos lo hacían, como un reconocimiento a los liderazgos y a las excelencias estudiantiles.
Vielma y Dávila, con una mejor posición socio económica estudian en el Colegio La Salle, mientras que Carrillo, quien, es primo hermano de Dávila, estudia en el Liceo Libertador, ese que está muy cerca, de la famosa Heladería Coromoto, reabierta desde agosto del 2024, con sus 1000 sabores de helados a la venta y dos récords Guinness.
El hobby que practican los tres adolescentes, es el de sentarse al frente de una consola y de un monitor, para participar en el desarrollo interactivo de un video game. En ese tiempo, fortalecen sus conocimientos y habilidades, de trabajo en equipo, para imponerse a sus adversarios, en ese espectro virtual.
Esos tres buenos estudiantes, conscientes del costoso hobby que habían elegido, se dedicaron a reunir dinero, impartiendo clases particulares y como empacadores de las compras en supermercados. También recibieron el apoyo familiar, de quienes, les otorgaban dinero en efectivo, en las ocasiones de los cumpleaños y de otras fechas apropiadas para premiar el esfuerzo. De esa manera, adquirieron de segunda mano, unas consolas de octava generación, que usan internet como como eje central de la funcionalidad y el videojuego Call of Duty, Warzone.
Los tres constituían un comando para combatir en línea con otros 150 jugadores, peleando por la supervivencia, en locaciones que llaman mapas y que representan varios sitios del mundo, incluyendo a la ciudad de Donetsk, la administrada de facto por los rusos, en suelo ucraniano.
El juego siendo interactivo, permite que se comuniquen entre ellos para protegerse y avanzar en el desarrollo de la confrontación, en la cual, se emplean helicópteros y vehículos blindados, reciben y recolectan escudos protectores y armas de distintos tipos y calibres; tienen que evadir zonas bajo un gas tóxico de color verde que elimina a los jugadores y también recolectan dinero que consiguen en su trayectoria. Todo eso, ha logrado un entretenimiento, que ha cautivado el interés de más de 100 millones de adolescentes en el mundo.
El juego los mantenía muy entusiasmados y no reparaban en comentarlo con sus compañeros estudiantes y hasta profesores. Ellos no entendían de le existencia de envidias y de gente mala, quienes, convertidos en sapos del régimen político que gobierna en Venezuela, podrían denunciarlos como terroristas.
El ambiente político en Venezuela, se enrareció luego del triunfo electoral de Edmundo González Urrutia y entre los argumentos del candidato derrotado, para acometer un fraude y un golpe de estado, estuvieron considerados los hackeos y el terrorismo, con lo que culparon a la oposición, al salir a protestar esa torcida de los resultados electorales.
Es común el uso de la palabra terrorismo, por parte de gobiernos para acusar a sus opositores, mezclando el concepto con la legitimidad de los motivos de su antagonismo.
En Venezuela, se capturaron más de 100 niños y adolescentes y no todos fueron liberados, todavía se mantienen más de 70 de ellos en juicio, bajo la acusación de terrorismo, lo cual les puede significar, penas de 10 o más años de cárcel.
Vielma, Dávila y Carrillo, aplicaron las técnicas de evasión y defensa que aprendieron del video juego y afortunadamente permanecen a salvo en un área restringida, pero en donde el gas toxico, esta vez de color rojo, los podría asediar mortalmente.
Antonio Jimenez.
Sr. Jiménez
De la Vida Real
No puede ser más criminal, lo que están viviendo los chicos secuestrados y torturados por el régimen.
Llegando al descaro maximo de secuestro y asesinato, como el recien de Edwin Santos en Apure!!!
El programa represivo post electoral en Venezuela, incluyó la captura para desmanes excesivos, a niños y adolescentes. Con eso, el régimen está intentando el dominio del futuro.