Cuentos de siempre (40): híbridos.

German, quien, es un amigo colombiano, retomó su trabajo en una empresa petrolera independiente, luego de superar una dolorosa calamidad familiar. Su regreso al trabajo ocurrió al momento de que, en el mundo entero, se había superado la pandemia del covid 19, después de ocasionar una mortandad en vidas humanas y en las economías de los países.

La pandemia precipitó una contracción devastadoramente aguda, de la actividad económica y enormes pérdidas de empleos a principios de 2020, ya que las restricciones gubernamentales y el miedo al virus mantuvieron a la gente en casa y los negocios cerrados.

Bajo esas circunstancias, las empresas operadoras del petróleo, adecuaron sus niveles de actividades, limitando la nómina y los procesos, en solo aquellos proyectos, en lo que les resultaban con rentabilidad económica.

German, en su reaparecida laboral, cumplía con un trabajo presencial por dos días de la semana y con teletrabajo por los días restantes. De repente en los cuadros organizacionales de las empresas, aparecieron unas figuras con mucho poder, que administraban y controlaban las oficinas y los escritorios. Esas figuras expertas en mover las fichas como si fuera un juego de mesa, disponían del tiempo y de los aportes de los trabajadores de las actividades medulares o del “core business”.  

Según German, a ese sistema laboral, lo caracterizaba un “horario híbrido”, por el cual se regía el aporte de los trabajadores de oficina y fue adoptado por la mayoría de las empresas, en la creencia de sus múltiples beneficios, como la flexibilidad, la motivación, la productividad y el bienestar laboral.

German no estaba tan convencido de esas bondades y más bien se consideraba bajo remunerado, con respecto a lo devengado antes del mencionado horario hibrido. Resultó, que, en pocos meses, German cambió de empresa, llegando a una, en la cual, solo funcionaba el sistema presencial.

El termino hibrido en biología, se usa para referirse a un vegetal o a un animal, procedente del cruce de dos variantes o razas. Los híbridos entre caballo y asno, oveja y cabra, perro y lobo, cerdo y jabalí han sido algunos de los más conocidos a lo largo de la historia y afortunadamente de esos “híbridos biológicos” no se han generado monstruos genéticos.

El régimen de Venezuela, para estar identificado con la perversidad que lo caracteriza en su gobernabilidad, ha formado lo que se conoce como el “estado híbrido”, al combinar las acciones del estado con la criminalidad, fortaleciendo de esa manera, la naturaleza cleptocrática y autoritaria del régimen.  

El estado junto con los grupos armados de la guerrilla colombiana y con redes criminales como el tren de Aragua y otras bandas, coordinan sistemáticamente sus actividades y estrategias, para determinados espacios, en donde imponen el control social y desarrollan las “economías híbridas”, para negocios que estarían detrás de la venta de chatarra, oro y cocaína.   

En ese cruce delincuencial, si se han generado monstruos, que se han rebelado y han amenazado a toda la sociedad, necesitándose de enfrentamientos entre los miembros de las sociedades hibridas. En esos casos, el gobierno ha tenido que emplear una fuerza excesiva de las armas del estado, para mantener el control y la sumisión de los otros participantes.

En el estado hibrido, el riesgo a sucumbir al mando de representantes de las bandas criminales, es cada vez mayor. En los días posteriores al 28 de julio del 2024, se observaron reprimiendo juntos a la oposición, a las fuerzas militares de la guardia nacional y a las pandillas armadas de los colectivos, siendo esto, un indicativo de que todavía existe el estado hibrido y que su eliminación, sería una de las primeras tareas del próximo gobierno democrático de Edmundo González Urrutia.

Antonio Jimenez.