Un conductor de una camioneta blindada, utilizada para el transporte de ejecutivos de una empresa de petróleo, alertó a los pasajeros que había recogido en el aeropuerto, sobre la posibilidad de estar inmersos en una lluvia de piedras, al transitar por un sector de la avenida circunvalar en la ciudad de Barranquilla. Ese día estaba lloviendo y esa era la única condición para unas batallas campales entre jóvenes pandilleros, habitantes de los barrios en el suroccidente de la ciudad.
Cada vez que llovía en Barranquilla, era casi que ceremonial, que las pandillas salían a enfrentarse en las calles. Para esas guerras, se estimaba que participaba, un contingente de más de 100 pandillas con 2500 jóvenes, de entre 12 y 18 años.
Uno de los barrios con pugnas frecuentes, era La Paz, el cual, en la actualidad, debe tener una alta ocupación de migrantes venezolanos, puesto que fue seleccionado como la sede del único centro de votación de la ciudad, para las elecciones primarias de la oposición, del 22 de octubre del 2023.
Ese día domingo y esos mismos pasajeros, quienes, fueron advertidos de que podrían resultar agredidos, al estar en el medio de los tira piedras, no sintieron miedo ni reserva alguna, para asistir a la cancha de futbolito del polideportivo de La Paz, en donde estaría el centro de votación. No fue una tarea fácil, ya que hasta la señal del waze se complicó para seguir, por dedicar más atención al entorno agitado del barrio, con la cantidad de gente malencarada, unas caminando, otras en motos y muchas otras, sentadas en los espacios sombreados de las humildes viviendas.
Al arribar al centro de votación, la impresión por el evento, entró a formar parte del portafolio de los recuerdos imborrables, por la organización y el dinamismo de los encargados y de los asistentes. En ese momento, se sintió como una fuerza espiritual invadía a todos los allí presentes, para ir a favor de la candidata María Corina Machado, lo cual trascendía la relación normal de un votante con el candidato de la preferencia.
Las miradas entre los votantes y los testigos de mesa, encubrían a una misma selección, sin llegar a mencionar el nombre de María Corina, por aquello de mantener la privacidad del voto. Esa complicidad se extendía de los testigos, hasta unas personas que estaban sentadas en los escalones de una tribuna interna, quienes, se quedaban allí, para cuidar los votos y al mirar al votante recién salido de la mesa, entonaban parte del himno nacional y el nombre de la pre candidata. Ese árbol definitivamente nació erguido y así continuaría hasta el final.
Hace unos años atrás, en un sketch cómico de un programa muy popular en Venezuela, se utilizaba la expresión marabina “Te me vais”, y con esas palabras, alguien instaba a otra persona, que se retirara de su presencia, ya que no le resultaba agradable ni conveniente.
La fuerza de la expresión era suficiente para no llegar a la ira y a la mayor confrontación y la persona que se iba, lo hacía de mala manera y refunfuñando, pero sin defensas para seguir allí, ante la energía y la autoridad.
En el Evangelio de Lucas 19, 45-48, se lee: Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: "Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones". Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras.
El cese del gobierno de Maduro y de toda su cueva de ladrones, llegará el 28 de julio del 2024, su tiempo pasará y llegará la hora de los más capaces y del apoyo del mundo de progreso, quienes, harán que el nuestro, recupere una posición de vanguardia y reconocida internacionalmente. Ese día, tenemos que despedirlos como lo hizo nuestro Señor Jesús con firmeza y valentía. Aquellos mercaderes del templo son similares a los que hoy manipulan con la debilidad anímica del pueblo, para promover la guerra del pobre contra el pobre. El tiempo del nivel paupérrimo de nuestro país tiene los días contados, Te me vais.
El árbol siguió creciendo y con sus dos ramas erguidas, con María Corina y Edmundo, han vencido todos los obstáculos, para hacer posible la victoria electoral de este 28 de julio, eligiendo a Edmundo Gutiérrez Urrutia.
Antonio Jimenez.
Estando a pocas horas para la elección presidencial en Venezuela, es propicia la ocasión para publicar este post, de manera extraordinaria.
Nunca antes en Venezuela y tampoco en el mundo, se ha presentado un apoyo similar por una fórmula para el cambio. Es un proceso inédito, que hará de este domingo 28 de julio, una jornada apoteósica sin una igual.