Cipriano cumplió 75 años en el 2021, sobreviviendo a la mortífera pandemia del virus del covid-19. El residía en el sector Valle Frio de Maracaibo y todos los días se ausentaba de su casa a media mañana, caminando varias cuadras hasta la Iglesia San Antonio María Claret, en la calle 78.
Cipriano era un amante del beisbol y en ese trayecto se protegía del sol, con gorras que usaba día de por medio, de las Águilas del Zulia y de los Yankees de Nueva York, sus equipos favoritos. Los vecinos lo molestaban, comentando negativamente de ambos equipos, por el tiempo sin coronarse de campeón. El siempre defendía su fanatismo, fundamentándose en las 27 series mundiales conquistadas por los Yankees y en las dos series del caribe ganadas por las Águilas.
Unos familiares de Cipriano, habían emigrado a varios países del mundo, incluyendo a los Estados Unidos y entre todos, con grandes sacrificios, ahorraban y apartaban una parte de sus bajos ingresos, para enviar una remesa a los integrantes de la familia en Venezuela, con lo que se podía cubrir sus gastos de manutención, incluyendo a los de Cipriano.
Ese adulto mayor podía satisfacer sus necesidades básicas, con los aportes de sus allegados migrantes, pero el apelaba a su imagen de la tercera edad necesitada, para recibir unas migajas adicionales.
Cipriano para nada se interesaba en la eucaristía y su presencia diaria en esa iglesia, era para incluirse en una fila para tomarse una tasa de sancocho de costilla de res o de caldo de gallina, proveniente de ollas, que preparaban algunos grupos de donantes. Así como sucedía con Cipriano, existían otros viejitos, que se colaban entre los realmente necesitados.
Antes de la hora del reparto de esa comida, se dedicaba a cargar bolsas de verduras, desde un sitio de venta al lado de la iglesia, hasta los vehículos parqueados en su proximidad. En agradecimiento a ese adulto mayor con la apariencia de estar muy desprotegido, la mayoría de los clientes le regalaban algo de dinero o frutas, que las recibía igual de satisfecho. Cipriano, se convertía a veces, en un actor galardonado de Hollywood, actuando muy convincentemente de su supuesta hambre y delante de ellos, se comía un cambur que se lo llevaba entero a la boca. Algunas damas, soltaban unas lágrimas, solidarias con ese ser olvidado por Dios.
Una vez al mes, agregaba a su rutina diaria, el empleo de unas horas en una cola en una agencia bancaria ubicada frente a la Iglesia, para cobrar la pensión, asignada por la misión del adulto mayor. En una ocasión en plena fila y con 10 personas por delante, Cipriano conversó con alguien, quien, le habló de un reciente bono otorgado por el gobierno, el bono de guerra, un paliativo para superar la guerra económica y ese bono consistía de casi 4 millones de bolivares, que en la realidad no alcanzaba ni para un dólar, a la vigente tasa de cambio.
El señor en la cola, agradeció a viva voz, la generosidad del gobierno y estuvo de acuerdo con el mensaje de texto recibido por el celular, de que el bono instaba a defender la soberanía y la paz del pueblo, a pesar de las sanciones, bloqueos y amenazas. El comentó, que Venezuela sobreviviría, siguiendo el ejemplo de Cuba y con eso se despidió, dejando entusiasmado a Cipriano.
Ya han transcurrido más de 61 años desde el bloqueo naval de parte de los Estados Unidos a la isla de Cuba.
Esa medida que fue la menos dura en comparación con otras, propiciadas desde los mandos militares, obstruyó el pase de buques, sin haber hundido alguno. Al final, con esa medida del bloqueo, privó el sentido común en ambas partes, se retiraron unos misiles rusos con cabezas nucleares y se estableció un compromiso para no invadir nunca a Cuba.
En ese país caribeño, con los Castro, se deterioró el nivel de vida de la población, precisamente por una política amañada de la defensa de la soberanía y la paz. Aquellos quienes salieron del país, hastiados de la mala vida y con un alto riesgo de pérdida de la vida, ayudan a mantener a su familia con sus importantes remesas, en cuyo manejo, para hacerlas llegar a su destino, pagan un alto gravamen para el estado.
En la época actual, los bloqueos pasan por restricciones comerciales a las empresas que proveen de bienes y servicios al país sancionado. La naturaleza de esas sanciones es económica, por lo cual nunca se incluyeron a los proveedores de alimentos, medicinas y otros productos para la subsistencia de la población. Falseando las acciones a las que se estaba expuesta, en Venezuela se aprovechó para efectuar un esquema de corrupción, para la importación de alimentos contentivos en la bolsa del Clap.
Las sanciones a los funcionarios del gobierno responden por los delitos de corrupción, abuso de poder y de derechos humanos, terrorismo, lavado de activos y otras violaciones. Con las medidas a 700 funcionarios venezolanos no se impactó en nada a los más vulnerables.
Entre esos vulnerables, hay quienes, no tienen dinero y lo toman por una situación circunstancial, pero hay quienes, se sienten pobre y lo asumen como una decisión existencial de profunda resignación y mentalidad de escasez. Ellos aceptan cualquier limosna y las agradecen, como con el bono de guerra económica, que sigue siendo de unos miseros dólares.
Antonio Jimenez.
Es rutinario y muy lamentabe observar dia tras dia, muchos casos similares al de Cipriano en las calles de esta y otras ciudades en Venezuela, tratando de sobrevivir por la bondad de los coterráneos, todo causado por las razones ya consabidas; entre otras y, quizás una de las mas impactantes, ha sido la separación forzoza de los miembros de la familia, quienes se han visto obligados a migrar a otros paises en busca de trabajo y de un mejor futuro, para así poder ayudar a sus familiares mas cercanos con sus respectivas remesas.
Dentro de toda esta penosa situación existencial, ha surgido un aire de esperanza que en los últimos meses ha venido renovando el espíritu del venezolano de a…
Antonio muy bien reflejada la situacion que vive nuestro querido pais, la cual se ha agravado con el transcurrir de los años y como todos sabemos si no hay un cambio de direccion, llegaremos a los niveles de Cuba con el devenir del tiempo. Saludos
Un país que ha estado en crisis por años, motivando la migración forzada de millones de personas, deja al descubierto a un gobierno fracasado en su responsabilidad más elemental, de garantizar el bienestar de la poblacion. El colmo de la perversidad del gobierno en lo indefendible, pasa por la seducción a la población más vulnerable, con apoyos miserables, mentiras y endosos de la culpa a otros.