Cuentos de ficción (31): la premonición fallida.

A finales del año 2022, por orden del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se desclasificaron 12 mil documentos, sobre el asesinato del ex presidente John F. Kennedy.

Con esa publicación, se completó el 95% de los documentos investigativos, de un evento ocurrido el 22 de noviembre de 1963, 59 años antes. En las palabras del propio Biden, la muerte de Kennedy se mantenía como ningún otro recuerdo, resonando en la historia de Estados Unidos y en la memoria de muchos que vivieron ese día terrible.

Entre esos muchos, estaban niños en países muy distantes, como ocurrió conmigo en esa tarde triste en Maracaibo, en donde participé de un estado de shock emocional colectivo.

De esos años sesenta, recuerdo a la señora Jesusita, quien, era una vecina de mi abuela, una mujer indígena, muy baja de estatura, con la piel color ocre y con un abdomen algo prominente, que desentonaba con su tórax delgado. Ella tendría la edad de mi abuela, pero con un cabello menos canoso y en su casa vivía un contingente familiar, con sus hijos y nietos.

Unos días antes del asesinato de Kennedy, estuve de visita en la casa de la señora Jesusita y en ese momento observé a Joseito, el menor de sus hijos, quien, estaba vestido con saco y sombrero de la época, bebiéndose unas cervezas, mientras escuchaba el disco Mosaico Diez de la Billo´s Caracas Boys.

Joseito cantaba a ojos cerrados, las canciones de ese álbum a cargo del bolerista de América y siendo que él y mi padre eran primos, a mí me identificaba como el primito. Yo me acerqué a saludarlo y noté que su mirada estaba como perdida, con sus ojos llenos de lágrimas. En un primer momento llegue a pensar que era una reacción emotiva por las canciones que escuchaba y cantaba, pero no era por eso, de seguida me contó de algo que le estaba sucediendo, describiéndome un sueño que se había repetido por días sucesivos.

“él se veía en la Plaza Bolívar de Maracaibo y observaba unos edificios en su periferia, estaba con su novia, sentados en el asiento posterior de un carro descapotado. Alguien que estaba de pie, en una de las aceras, le disparó varias veces, impactándolo y posiblemente había sido asesinado”. Joseito me comentó que estaba muy nervioso, porque según su interpretación del sueño, su novia lo iría a desengañar y terminarían la relación sentimental, muy pronto.

En ese momento, escuchamos que Felipe Pirela, interpretaba la canción El Malquerido y eso le dio más dramatismo al sueño de Joseito. El lloró desconsoladamente y luego de una pausa y de secarse las lágrimas, se dio ánimos para convencerse de que eso no ocurriría, justificándose en que, la pareja en sus sueños, podría ser otra, ya que aparecían más altos y mejores parecidos, él era un rubio con mucho pelo y ella era blanca y bella como Blanca Nieves, vestida de color rosado y con sombrero de copa redonda.

En pocos días ocurrió el asesinato de Kennedy, tal cual aparecía en los sueños repetidos de Joseito, anticipándose a uno de los acontecimientos más doloroso de la historia, como una especie de augurio o premonición.

Joseito era una persona muy básica, que no se complicaba en nada, era poco detallista y muy elemental en su forma de ser. Por sí mismo nunca relacionaría el sueño con el magnicidio de Kennedy y nosotros sus oyentes tampoco lo hicimos, todos desestimamos el mensaje oculto y la convertimos en una premonición fallida.

Hoy en día, el tema de las premoniciones forma parte de investigaciones e inclusive científicas, que la muestran como un producto de interconexiones entre organismos, por tener la mente humana, unos campos que se extienden más allá del cerebro. El magnicidio de Kennedy resultó de una o varias conspiraciones, con mucha gente involucrada, lo que generaría altos niveles de energía para ser captadas por la gente y no solo en su entorno más cercano.

Antonio Jimenez.