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Cuentos de ficción (28): los trinitarios.

Writer's picture: Sr JimenezSr Jimenez

En la noche del 6 de septiembre del año 2004, se escuchaba llover con mucha fuerza en un hotel, ubicado en una colina, a las afueras de Puerto Príncipe en la isla de Trinidad. El agua golpeaba las tejas en el techo de la habitación, con gran impacto, tanto, que imaginariamente, se parecía a la acción en la cual, alguien levantaba y volteaba unas pipas, derramando al mismo tiempo y muy rápido todo su contenido de agua.


El temporal se extendió por horas, pero afortunadamente, no se pasó del susto a los hechos. El huracán Iván no tocó tierra, ni en Trinidad ni en Tobago, pero la fuerza del viento en esta última isla, si llegó a causar daños apreciables, al desprender 45 techos de viviendas.



Otro huracán que impactó esas islas en el año 1963, al que llamaron Flora, fue considerado como el más lluvioso de la historia y estuvo acompañado de vientos sobre los 165 kmh. Los daños fueron considerados como catastróficos, incluyendo a más de seis mil viviendas, a la mitad de la siembra de los cocoteros, cacaoteros y a las tres cuartas partes de las reservas forestales de las islas, dejando al resto severamente dañado. Sin dudas, un duro golpe a la economía y a la subsistencia de la población.


A finales de ese mismo año 1963, una familia trinitaria estuvo entre un grupo muy cuantioso de emigrantes que se desplazaron a Venezuela. Esa familia seleccionó como su destino final a la Urbanización Urdaneta en Maracaibo, viviendo en una casa cercana a la de mis abuelos.


El grupo familiar estaba formado por un padre, a quien, casi nunca vimos, aportando una experiencia de trabajo artesanal para laborar en la industria petrolera; una madre con excelente habilidad para la cocina, con quien, nos deleitamos y sus tres hijos, dos niñas mayores, con quienes, más nos relacionamos y un niño de pocos años cumplidos.


En general, los trinitarios han cultivado una cultura culinaria de fusión con las influencias africanas, indias, chinas, europeas y latinoamericanas.


De esa variedad de platos típicos y estando transcurriendo el mes de diciembre, la madre trinitaria, les ofreció en venta a sus vecinos, un plato que ellos conocían como Pastelles, cuya presentación final se asemejaba a la de una media hallaca de las nuestras, pero con un guiso diferente, en base a carne o lentejas, sazonadas con aceitunas, alcaparras y pasas, todo envuelto en harina de maíz, y cocidas al vapor sobre hojas de plátano.



Tan pronto eso ocurrió, mucha gente les comentó sobre un probable plagio a la hallaca nuestra y que tendría muchas críticas y reclamos, por lo que la hallaca representaba para la familia en la época de navidad.


Para paliar el desencanto que le produjo a la madre trinitaria, al no poder convencer y vender los Pastelles, le recomendaron que preparara los Pasteles Maracuchos, con una sola ele, aunque eran mejores conocidos como Pastelitos. Una fritura en un envoltorio de harina de trigo no leudante con un relleno de queso y papa, carne molida con una rodaja de huevo o de pollo esmechado.


Esa madre trinitaria se convirtió rápidamente en la proveedora de los pastelitos más sabrosos de la Urbanización, en donde todos esperaban las horas de la tarde, para comprarle los pastelitos a las niñas, que salían a la venta, portándolos en recipientes metálicos de los usados para envasar el aceite.


Un día a la semana ocurría un evento muy popular en la casa de los trinitarios, la cual era acondicionada para una especie de verbena popular con la venta de dulces y conservas, para lo cual ellos adornaban tres mesas con motivos de playa y con las bandejas en forma de cocoteros. Los dulces más buscados por la mayoría eran los de mango verde bañado de jarabe rojo con azúcar, unas bolitas de tamarindo picante cubiertas de azúcar, un flan cocido con jengibre rayado y las bolitas de Rava Ladoo, que contenían semolín, azúcar, semillas de cardamomo, manteca, nueces y pasas.



De esa familia, la segunda de las niñas se graduó en la Universidad del Zulia, como ingeniero de petróleo y trabajó en Pdvsa.


Antonio Jimenez.

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1 Comment


Sr Jimenez
Sr Jimenez
Aug 14, 2023

Las islas de Trinidad y Tobago, se encuentran en el camino de muchos huracanes, a su entrada al mar caribe. Algunos han sometido la población a calamidades y fuerzan la emigración.

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