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Cuentos de ficción (21): dimensión desconocida.

Writer's picture: Sr JimenezSr Jimenez

Manaurito, era un trabajador indígena caquetío del Hato San Francisco, ubicado en la población de El Vinculo, en la parte nororiental de la península de Paraguaná en Venezuela.


Fue la intención de sus padres al bautizarlo como Manaure, la misma que tenían otros padres de sus incontables tocayos, la de aspirar que sus descendientes adquirieran la sabiduría del cacique de la gran tribu. Eso no se cumplió con este Manaurito, pero en una oportunidad de su vida, el estaría destinado para unos propósitos desconocidos.


La tarea principal de Manaurito en el hato, era la de salar los pescados, conejos, iguanas, matacanes y todo tipo de carnes, pero en especial la del chivo, untadas con la sal de las Cumaraguas. Las Cumaraguas era y sigue siendo, un sitio natural tipo salinas, en donde en las horas del atardecer, el tanino de las aguas que irrigan ese sector, le torna el color a rojizo.



En la mañana del 3 de febrero de 1916, estando en sus labores rutinarias, Manaurito veía reflejado el sol, sobre una película de agua en la superficie, mientras recogía la mejor muestra salina. Al ir pasando los minutos, observó como una sombra, iba recubriendo a el sol, poco a poco, y el día se oscurecía a su alrededor. En un par de ocasiones, miró directamente hacia arriba y sintió dolor y perdió temporalmente su visión, por lo que no lo intentó más. Faltando tiempo para el mediodía, el sol quedó cubierto totalmente y el suelo se tornó rojo oscuro.



Manaurito a causa de un excesivo miedo por lo desconocido, se desmayó y al pasar unas horas y notar su ausencia, los patrones y otros trabajadores del hato, salieron a buscarlo, pero nunca lo hallaron, ni vivo ni muerto, dándolo por desaparecido.


El 26 de febrero de 1998, al transcurrir 82 años de ese evento, sucedió otro eclipse total de Sol, en un estrecho corredor del globo terráqueo, en donde quedó incluido de nuevo, el noreste de Paraguaná. Con ese eclipse total en época reciente, se efectuó un mejor despliegue informativo antes del evento, para que los desprevenidos, no resultaran con la salud afectada, como le había ocurrido a Manaurito.


Ese mismo día, un barco mercante conocido como el Denise Marie, navegaba dentro de la franja del eclipse total. En la cubierta del barco, dos personas se dedicaban a salar una carne de chivo y de ellos dos, había uno que se mostraba desorientado, como caído del cielo. Con la poca luz de unos faros de neblina, el capitán se acercó a esa dupla y no reconoció a ese despistado hombre como parte de la tripulación, siendo catalogado como un polizonte. Al capitán le pareció extraño sus rasgos de indígena caquetío, pero se aprovechó de que podía utilizarlo como camarero.


Tan pronto pasó el eclipse, el barco continuó navegando, entregó su carga y efectuó otros cabotajes en países de centro América. A los dos meses regresó a Paraguaná y encalló en Puerto Escondido, muy cerca de las salinas de Cumaragua, en el que sería su último viaje, el 8 de mayo de 1998.


Según las personas habitantes del lugar, el barco venia con un cargamento ilegal y por las noches, se descargaba la mercancía por medio de lanchas. Tiempo después, se intentó reflotarlo, pero los esfuerzos resultaron inútiles y el barco quedó encallado para siempre en ese lugar. Toda la tripulación bajó del barco, se dispersaron y se dirigieron a los sitios de su procedencia.


El polizonte caquetío se quedó en esa región y logró recordar que allí había vivido. Esa persona resultó ser el propio Manaurito, raptado en 1916 y devuelto a la localidad de su juventud, con 82 años transcurridos, pero sin mostrar el avance de su edad biológica.


En esos primeros días de nuevo en su tierra, Manaurito notó que el hato estaba abandonado y muy deteriorado. Algo que no entendía, por el irrespeto hacia su propietario, a cuentas de que había aportado su apellido para el nombre de ese estado en Venezuela, el estado Falcon.


También observó que había un ex militar, participante en un golpe de estado, quien, estaba compitiendo para ser presidente de Venezuela. Algo en su intuición le decía a su oído, que no sería de provecho, como lo esperaba tanta gente.


Antonio Jimenez.

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Sr Jimenez
Sr Jimenez
Jun 26, 2023

En la ausencia de luz, no se pueden visualizar los objetos que están a alrededor, inclusive a otras personas. Por otra parte, la oscuridad siempre se asocia con lo negativo, con lo maligno y con lo desconocido.

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