El señor Abigail, un andino de procedencia, tenía una bodega en una estructura con techo a dos aguas, construida con tablas anchas de madera carcomidas. La bodega estaba ubicada delante de su casa de habitación y en el centro de un terreno muy arenoso, que en los días de lluvias se convertía en un gran lodazal y se hacía muy difícil accederla.
La necesidad por adquirir víveres todos los días, obligaba la concurrencia de la gente a la bodega y una vez allí, se encaramaban en una banca de madera a lo largo de la ventana de atención. El propio Abigail, entregaba y cobrara la mercancía, que, por cierto, eran de segunda calidad, notándose más en los productos de panadería, cuyas, unidades eran duras y acidas. El, siempre desatendía los reclamos y decía que eso era lo que había y se tomaba o se dejaba.
Abigail estaba ya entrado en años, pero mantenía su fortaleza física y era muy serio, siempre estaba con mala cara y tenía fama de ser muy agresivo con la ingesta de licor. En ese estado alicorado, salía a cobrar y saldaba las cuentas, tal cual un sicario, con la amenaza de golpes a sus deudores.
En otra faceta de su comportamiento, le gustaba leer la prensa y luego comentaba las noticias que en su opinión rompían el celofán. Abigail, era partidario de los gobiernos dictatoriales y autoritarios y por eso confrontaba a quienes lo contrariaban, con sus preferencias por los democráticos. Fue un seguidor aliado de Castro, Gómez, López Contreras y Medina Angarita, aunque con el último, divergió muchas de sus políticas, por considerarlo débil y responsable por el golpe de estado del año 1945, que dio paso al trienio adeco y a la elección por sufragio, de Rómulo Gallegos, en ese año que estaba transcurriendo de 1948.
La señora Eva, una vecina del sector, era de las primeras licenciadas en enfermería, graduada en 1946, en la Escuela nacional de Enfermería del sector Cotiza en Caracas. Ella era la principal voz altisonante en contra de las convicciones de Abigail y no aceptaba el abuso de poder, de quien tenía una herramienta de manipulación muy poderosa, con el expendio de alimentos.
A finales de junio de ese año 1948, muchos fueron testigos de una discusión acalorada entre ellos dos, a la muerte del poeta Jesús Enrique Lossada, ocurrida el día 28 de ese mes. Mientras Eva comentaba sobre el invalorable legado de la obra de Lossada, el señor Abigail estuvo concentrado en su origen como hijo ilegitimo, teniendo a un sacerdote como progenitor. En un momento, Abigail intentó participar con un comentario sobre la sexualidad del poeta y Eva no se lo permitió tajantemente.
En el mes de agosto de ese mismo año 1948, Eva y Abigail, duraron más de una semana, discutiendo la acción punitiva en contra de una joven de apellido Parra, quien, había ultimado a su novio, por venganza pasional. En esa época, era impensable que una mujer vaciara un revolver en el cuerpo de un hombre y por eso, Abigail abogaba por una pena de muerte para la mujer, mientras que Eva, tenía otros argumentos y hasta llego a formar parte de un comité feminista de protección a mujeres engañadas, con importantes debates sobre la absolución de la pena de la señorita Parra.
Eva y Abigail, cada quien, con sus argumentos sobre el presidente Gallegos, estuvieron de acuerdo en que se daría un golpe de estado y así ocurrió el 24 de noviembre de 1948. Gallegos fue apresado y expulsado del país el 5 de diciembre, por una junta militar que disolvió el congreso, las asambleas legislativas de los estados y los consejos municipales.
La dictadura en una nueva incursión en Venezuela, duraría hasta enero del año 1958, nueve años más, para la satisfacción de Abigail, quien siguió en su rutina de un todopoderoso bodeguero, con una clientela cautiva para su mercancía de baja calidad.
Antonio Jimenez.
A pesar de los años transcurridos desde la década de los años '40, observamos que en el 2023 tenemos cada vez mas personajes Abigail que en aquella época. La falta de tolerancia y de respeto por disentir en la forma de pensar, entre buena parte de la población es una situación muy evidente, sobretodo cuando el tema es político, llegándose hasta la agresión físca y verbal, lo cual es inaceptable desde todo punto de vista. Un caso típico muy reciente fué lo ocurrido la pasada semana en el Edo. Carabobo con Henrique Capriles, quien fue agredido premeditadamente con alevosía en una gira de su campaña política en ese Edo.
En cuanto al Dr. Jesús Enrique Lossada, puedo comentar que, efectivamente,…
El encuentro de dos personas que tienen diferentes pensamientos, sentimientos y creencias sobre la verdad.
Así como ellos, todos nosotros poseemos convicciones sobre la manera de ver la vida.