Mavis Wanczyk, se retiró rutinariamente de su sitio de trabajo un miércoles en la noche, se encuentra con un compañero de oficina y producto de una conversación entre ambos, la tranquilidad de la sra Mavis se esfuma. El regreso a casa, conduciendo ella misma su vehículo, es de mucha tensión y de verdad que no es para menos, llevaba consigo un ticket de lotería, ya firmado en su parte posterior a instancia de su amigo, el cual, en esa misma noche, resultó el único ganador del mayor premio de lotería, jamás acertado, de 758.7 millones de dólares. Según condiciones de pago de la lotería, este premio seria hecho efectivo en 30 pagos anuales o si ella lo prefería, se le daría un monto de una vez de 480.5 millones de dólares. El sorteo fue el efectuado el 23 de agosto de 2017, y es conocido como el Powerball de la lotería Mega Millions. Las probabilidades de acierto de los seis números es de 1 en 195 millones. Esto significa que es más probable que un asteroide te mate (1 en 700 mil), seas impactado por un rayo mientras te ahogas (1 en 183 millones) o que des a luz cuatrillizos (1 en cada 729 mil embarazos).
Un par de meses más tarde, en octubre de 2017, el mayor premio de la lotería Euromillones, por 190 millones de euros, fue vendido en España, en la Gran Canaria. El ganador mantuvo su identidad en secreto.
En el hipódromo de Saratoga en New Jersey, en julio de 2015, un aficionado efectuó una apuesta de cincuenta centavos de dólar para acertar los ganadores en cinco carreras consecutivas, conocida como el pick5. El jugador ganó el premio único por 471 mil dólares.
El premio más grande en la historia de la lotería en Colombia, fue de 117 mil millones de pesos, el ticket fue vendido en Bucaramanga, en septiembre de 2012. Una vez descontado del pago de impuestos, quedaría un neto para el ganador de 88 mil millones de pesos o su equivalente de algo más de 48 millones de dólares.
Una apuesta es una forma de juego basado en el azar y consiste básicamente en una predicción de entre un grupo de posibilidades. Dado el gran valor concedido al azar desde la antigüedad, y al enorme interés por su interpretación en torno al cual se originan supersticiones, la apuesta ha constituido una parte esencial de la historia de las culturas, la apuesta se constituye como una de las formas de enriquecimiento e interacción de mayor antigüedad en la civilización.
El término “juego”, en este contexto, se refiere a las actividades específicamente permitidas por la ley. Los juegos de azar organizados como la lotería, es donde se encuentran más ampliamente realizadas las apuestas.
Muchos estudios han probado que si bien mucha gente participa en juegos de azar, como diversión o con expectativas económicas, en realidad el juego es una actividad que, como cualquier otra, que implique variaciones en la química cerebral, puede llegar a causar adicción, y resultar peligrosa en determinados casos.
Los orígenes de los juegos de azar, se remontan a los sumerios y asirios, a más de 2000 años A.C., quienes utilizaban un hueso extraído del talón de animales, denominado astrágalo o talud, que tallaban para que pudiera caer en cuatro posiciones diferentes. Los juegos de dados se originaron en la época del imperio romano
Entre los juegos de azar con más popularidad están:
El bingo, un juego en donde se sacan números hasta llenar el cartón o alguna línea previamente establecida, por lo cual la probabilidad depende del número de cartones en juego.
El cara o cruz, consiste en lanzar una moneda al aire y al caer en una superficie horizontal , gana el que eligió el lado de arriba. La probabilidad es de 50%; sin embargo, se han dado casos en que la moneda ha caído de canto, siendo la probabilidad de caer de canto de 1 en 6000 lanzamientos, siendo este el caso sucedido en el sorteo de la portería del juego entre Colombia y Paraguay en el año 2016.
El juego de dados, consiste en lanzar un objeto poliédrico, preferiblemente de seis lados, sobre una superficie horizontal, ganando el numero que quede arriba del 1 al 6. La probabilidad es de 1 entre 6, de 16.67%.
El origen de la lotería se remonta al siglo XV en Génova, como estrategia de venta de comerciantes, que utilizaban mercancías como premios.
En un sorteo de un cupón, la probabilidad depende del número total de billetes y series. Por ejemplo, en el sorteo extraordinario de Navidad en España, son 170 series de 85.000 billetes, por lo que la probabilidad de que un cupón obtenga el premio es de 1 entre 14 millones.
En el caso del Loto, en el caso de que sean 49 números y seis los ganadores, la probabilidad que hay de ganar el premio máximo con una apuesta sencilla es de 1 entre casi 14 millones.
Otros juegos de azar muy populares son las quinielas en las ligas de futbol, las maquinas traga monedas y la ruleta en los casinos.
En las tragamonedas se registró un premio máximo histórico de 10 millones de dólares, un pote acumulado en muchos años, en una jugada con la apuesta de una moneda de 5 centavos, en Atlantic City.
Las apuestas hípicas se pueden considerar la reina de todas las apuestas deportivas. Su práctica moderna se remonta a los años 1800. El deporte hípico une a las personas de todas las clases sociales y fue el primero en tener un sistema de apuestas regulados por los hipódromos y en contar con apostadores profesionales que desarrollaron métodos y estrategias complejas para decidir qué caballos apostar. Nacieron los primeros handicappers, que traducen a aquellas personas que evalúan todos los detalles de una carrera (pedigree, resultados, competidores, jockey, peso, pista, puesto de salida, etc) para tomar una decisión basada en parámetros preestablecidos.
El deporte hípico sin apuestas tiene poco sentido, por dicho motivo en muchos países en donde se prohíben las apuestas deportivas, las hípicas se mantienen y son legales.
Con lo difícil que es ganar una apuesta en un juego de azar con las bajísimas probabilidades de éxito, si se han producido aciertos con premios considerables para fabricar ricos en un instante de tiempo. Pero recuerde siempre, que las apuestas producen adicción y traen como consecuencia situaciones bien complicadas en la vida de las personas, que no logran controlar el vicio. El dicho popular “el que juega por necesidad, pierde por obligación” parece que es infalible, por lo que juegue solo para divertirse y para ligar que la dicha de la fortuna lo acompañe.
Recopilación de la información y Estructuración por Antonio Jimenez.
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