Paul Gauguin (1848-1903) se destacó como pintor, escritor y escultor de grabados y cerámica desarrollando la parte más distintiva de su producción en el Caribe (Martinica) y en Oceanía (Polinesia Francesa), volcándose mayormente en paisajes y desnudos muy audaces para su época por su rusticidad y colorido rotundo, opuestos a la pintura burguesa y esteticista predominante en su tiempo en la cultura occidental. Su obra está considerada entre las más importantes de los pintores franceses del siglo XIX, contribuyendo decisivamente al arte moderno del siglo XX.
Paul Gauguin pintó alrededor de seiscientos cuadros; sin embargo, en un primer periodo, hasta 1886, se considera de aprendizaje con pocas obras destacadas.
El Primitivismo fue un movimiento artístico de pintura y escultura de fines del siglo XIX, caracterizado por exageradas proporciones corporales, tótems animales, diseños geométricos y contrastes claros. El primer artista que utilizó sistemáticamente estos efectos y logró amplio éxito público fue Paul Gauguin. La élite cultural europea que descubría por primera vez el arte de África, Micronesia y los indígenas de América, se encontraban fascinados, intrigados y educados por el novedoso, salvaje y crudo poder plasmado en el arte de esos lugares tan lejanos. Gauguin se sintió inspirado y motivado por el poder puro y la simplicidad del llamado arte primitivo de esas culturas extranjeras. Gauguin también es considerado como un pintor postimpresionista. Sus pinturas audaces, coloridas y enfocadas en el diseño influenciaron significativamente el Arte Moderno. Artistas y movimientos del principio del siglo 20 inspirados por él, incluyen a Vincent van Gogh, Henri Matisse y Pablo Picasso.
Los antecedentes en la vida de Gauguin fueron determinantes en su desempeño y en el éxito en su carrera artística, muy relevante y fuera de lo común resulta su procedencia familiar, su educación y su ocupación laboral anterior a su dedicación artística.
Gauguin nació en París, Francia, hijo de un periodista antimonárquico y de la hija de la socialista y feminista Flora Tristán, quien fue una escritora, pensadora socialista y feminista francesa de ascendencia peruana.
El abuelo materno de Gauguin fue Mariano de Tristán y Moscoso, un aristócrata y coronel peruano natural de Arequipa, muy amigo de Simón Bolívar con quien llegó a compartir sus orígenes criollos y vascos.
Flora Tristán fue la primera mujer en hablar del socialismo y de la lucha de los proletarios, en 1840 publica un programa socialista en L’Union Ouvrière (La Unión Obrera), en donde clama por la necesidad de los trabajadores de organizarse abogando por la “unidad universal”.
Según ella, la emancipación de los trabajadores debía ir unida a la emancipación de la mujer y en este propósito creó la consigna “Proletarios del mundo, uníos”. Flora Tristán muere a los 41 años, víctima del tifus, mientras se hallaba en plena gira por el interior de Francia, promoviendo sus ideas revolucionarias.
En 1850, Gauguin de solo año y medio de edad queda huérfano de padre durante la realización de un viaje familiar, emigran por razones políticas de Francia hacia Perú, para vivir en Lima. Las imágenes coloridas de Perú terminarían aportando gran influencia en el arte de Gauguin. Fue en Lima donde Gauguin elaboró su primer arte siguiendo a su madre quien admiraba el arte precolombino, en especial la cerámica.
A raíz de su fascinación por las antiguas culturas peruanas, Gauguin llegaría a usar la imagen de una momia peruana en más de veinte obras suyas.
A la edad de siete años, Gauguin y su familia regresaron a Francia y Gauguin pronto aprendió el idioma francés, sin embargo, su lengua principal y preferida continuaba siendo el español.
La educación de Gauguin fue de calidad y en un prestigioso internado católico, a los catorce años, ingresó en una escuela preparatoria naval, se registró como asistente de piloto en la marina mercante y tres años después, se une a la marina francesa en la que sirvió dos años.
En 1871, se emplea como agente en la Bolsa de París y se convirtió en un empresario parisino muy exitoso y así se mantuvo durante los siguientes 11 años. Gauguin comenzó a pintar en el tiempo libre de su ocupación, solía visitar galerías y comprar trabajos de artistas emergentes. En 1873, se casó con la danesa Mette-Sophie Gad y tuvieron cinco hijos. Gauguin mostró sus pinturas en las exhibiciones impresionistas llevadas a cabo en 1881 y 1882. En 1882, la Bolsa de París se derrumbó y el mercado del arte se contrajo. Para 1884, Gauguin se trasladó con su familia a Copenhague (Dinamarca), donde buscó una carrera como vendedor de carpas. Su familia de clase media y su matrimonio se desmoronaron después de 11 años cuando Gauguin sintió el impulso de pintar a tiempo completo. Gauguin regresó a París en 1885. Durante su primer año produjo muy poco arte, solo exhibió 19 pinturas y un relieve de madera en la octava (y última) exhibición impresionista en mayo de 1886.
En 1887, Gauguin llegó a Martinica después de un pase por Panamá en donde se encontró en quiebra y sin trabajo. En Martinica en solo 6 meses de estadía sufrió de disentería y malaria, y terminó 11 pinturas, muchas de las cuales fueron desarrolladas en una choza en una locación exótica. Las obras eran de colores brillantes, ligeramente pintadas y de figuras de escenas del exterior. Aunque su tiempo en la isla fue corto, resultó ser de gran influencia en los años por venir.
Las pinturas de Martinica de Gauguin fueron exhibidas y fueron vistas y admiradas por Vincent van Gogh y ambos artistas se convirtieron en amigos cercanos y trabajaron juntos en el arte. La relación de Gauguin con Van Gogh pasó a ser tensa y se deterioró al punto que Van Gogh llegó a confrontar a Gauguin con una cuchilla de afeitar y este evento fue el detonante para que en esa misma noche, Van Gogh se cortó su oreja izquierda. Gauguin más tarde declaró haber sido una influencia de peso en el desarrollo de Van Gogh como pintor.
Para 1890, Gauguin ya había considerado hacer de Tahití su próximo destino artístico, emprendiendo el viaje el 1 de abril de 1891. Gauguin envió nueve de sus pinturas a París y finalmente fueron exhibidas en Copenhague junto con obras del fallecido Van Gogh.
De ellas, solo dos fueron vendidas en buen precio y lo alentaron a regresar con otras setenta que había completado. Él ya había agotado sus fondos, por lo que dependía de una ayuda económica del estado para conseguir un pasaje gratis a casa. Asimismo, había sufrido problemas de salud diagnosticados como problemas del corazón por el doctor local, quien sugirió que pudieron haber sido señales tempranas de sífilis cardiovascular.
En agosto de 1893, Gauguin regresó a Francia y en noviembre de 1894 vendió a precios elevados once de sus cuarenta pinturas exhibidas. El año siguiente intentó organizar una subasta de sus pinturas en París, similar a la de 1891, pero no fue un éxito.
Gauguin viajó de nuevo a Tahití y llegó en septiembre de 1895 y pasaría los siguientes seis años viviendo como un artista. Durante este tiempo fue capaz de sobrevivir por su cuenta mediante una racha creciente y estable de ventas, junto con el apoyo de amigos y simpatizantes, construyó una choza a diez millas al este de Papeete, establecida con afluencia por familias ricas, en la cual instaló un gran estudio, sin escatimar en gastos.
Al menos durante el primer año no produjo pinturas, concentrándose en la escultura.
Cuando regresó a la pintura, fue para continuar con su larga serie de desnudos cargados de sexualidad en pinturas. Sufrió problemas de salud y fue hospitalizado varias veces por una variedad de padecimientos. Con mala salud y endeudado, llegó al borde de la desesperación. Al fin del año completó su grandiosa obra ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?, la cual fue reconocida como su obra maestra y su último testamento artístico.
La pintura fue exhibida y fue un gran éxito, al recibir halagos sobre su nueva serenidad por parte de los críticos.
Un acuerdo con un agente de arte le daba a Gauguin un adelanto mensual de 300 francos a cambio de la compra garantizada de al menos 25 de sus pinturas, además de proveerlo de materiales artísticos. Hubo algunos problemas en el arranque para ambas partes, pero Gauguin al fin pudo lograr su sueño de toda la vida de vivir de nuevo en las Islas Marquesas en busca de una sociedad aún más primitiva.
La esposa de Gauguin durante este período tenía 14 años de edad y le dio dos hijos, de los cuales una hija murió en la infancia y el otro, un niño, lo crió ella sola, ya que rehusó acompañar a Gauguin a las Marquesas y estar lejos de su familia.
Gauguin murió inesperadamente en la mañana del 8 de mayo de 1903, de un presunto ataque cardíaco. Fue sepultado el día siguiente en el cementerio católico local.
Las noticias de la muerte de Gauguin llegaron a Francia en agosto de 1903 y en ausencia de un testamento, sus posesiones menos valuables y las cartas, manuscritos y pinturas fueron subastadas en Tahití, el inventario de la subasta de sus bienes (algunos fueron considerados pornografía) representó ganancias de unos 4,000 francos. Una de las pinturas subastadas fue Maternidad II, una versión más pequeña de Maternidad I que se encuentra en el Museo del Hermitage, fue vendida por 150 francos y en el 2004 fue subastada en Sotheby por US $39,208,000 usd.
En el 2014, el examen forense de cuatro dientes encontrados en un jarrón de vidrio en un pozo cerca de la casa de Gauguin, llevaron a cuestionar la creencia habitual de que Gauguin sufrió sífilis. El examen de ADN estableció que los dientes eran muy seguramente de Gauguin, pero no hubo rastros de mercurio (que era usado para tratar la sífilis en ese entonces), sugiriendo entonces que Gauguin no padeció de sífilis o que no fue tratado por ella.
La moda por la obra de Gauguin comenzó poco después de su muerte. Muchas de sus pinturas más recientes fueron adquiridas por ruso Sergei Shchukin. Una parte importante de su colección está desplegada en el Museo Pushkin y en el Hermitage. Las pinturas de Gauguin son raramente vendidas, ya que sus precios alcanzan las decenas de millones de dólares. Su obra de 1892 ¿Cuándo te casas? se convirtió en la obra de arte más cara del mundo cuando su dueño, la familia de Rudolf Staechelin, la vendió en privado por US$300 millones en febrero de 2015. Se cree que la compraron los Museos de Catar.
Recopilación de la información y Estructuración por Antonio Jimenez.
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