El Boeing B-17 Flying Fortress (Fortaleza Volante) es un famoso bombardero pesado cuatrimotor de la Segunda Guerra Mundial, fabricado desde 1935 y puesto en servicio en 1937 con el Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos (USAAC) y la Real Fuerza Aérea británica (RAF).
Realizó miles de misiones con los Aliados durante la guerra, sobre todo en Europa, aunque también tomó parte en la campaña del Pacífico, demostrando ser uno de los más fiables bombarderos de la contienda, junto con el Consolidated B-24 Liberator.
Las últimas versiones de este bombardero estaban armadas con 13 ametralladoras de 12,7 mm y podían cargar casi 8000 kg de bombas (dependiendo del modelo).
En total se fabricaron 12.677 aparatos para los Aliados, la mayor parte fueron construidos en las plantas de Boeing en Seattle y Wichita, pero no fue este el único fabricante: también los produjeron la Douglas Aircraft Company en su planta de Long Beach y la subsidiaria Vega de Lockheed Corporation. Alrededor de un tercio del total, unos 4.750, se perdieron en misiones de combate. Durante estas misiones arrojaron 640.036 toneladas de bombas sobre objetivos europeos.
Durante el último año de la guerra, y también poco después de ella, 48 B-17 de las USAAF fueron transferidos a la Armada estadounidense (US Navy), veinticuatro fueron equipados con radares de búsqueda ASP-20 para lucha antisubmarina, estos evolucionaron a aviones de observación y alerta temprana, y se mantuvieron en servicio hasta 1955. Otro número de B-17 fue transferido al Servicio de Guardacostas (US Coast Guard), donde operaron en misiones de exploración, búsqueda y salvamento y aerofotografía, siendo empleados durante largo tiempo: la última aeronave, fabricada por Lockheed-Vega en 1944, fue retirada de servicio en octubre de 1959. En total, 51 B-17 fabricados por Lockheed-Vega y por Douglas Long Beach prestaron servicio activo como unidades aeronavales.
En años recientes sobrevivían aún 44 B-17, de ellos, once se encontraban aún operables, y volaban ocasionalmente; dos operables adicionales estaban sometidos a mantenimiento de largo plazo; veintiuno se hallaban en exhibición estática y accesibles al público en Brasil, Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos; cuatro estaban en restauración, y los seis restantes almacenados.
Por razones de propaganda de guerra, pero también por la audacia y el valor de sus tripulaciones, y a veces sólo por el humor con que sus tripulaciones los bautizaban, muchos B-17 entraron en la leyenda. Entre ellos el "Memphis Belle" (La Bella de Memphis), el primero en completar con éxito 25 misiones de bombardeo, y motivo de 2 películas.
El "My Lovin' Dove", cayó al mar cerca de la isla de Nauri, Pacífico sudoccidental, el 9 de febrero de 1942 y la tripulación fue rescatada después de 66 días en el mar.
El "Nine-O-Nine", llevó a cabo 140 misiones de combate entre marzo de 1944 y marzo de 1945 sin que un solo tripulante resultara muerto.
El Consolidated B-24 Liberator (Libertador) fue un bombardero pesado estadounidense de los años 1940, diseñado y construido en gran parte por la compañía Consolidated Aircraft de San Diego, California. El B-24 finalizó la Segunda Guerra Mundial como el avión estadounidense más fabricado de la historia, con más de 18.000 ejemplares, gracias en gran medida a Henry Ford y al aprovechamiento de la industria de Estados Unidos, y aún mantiene el récord de avión militar estadounidense más producido. El B-24 fue usado por varias fuerzas aéreas y armadas de los países Aliados de la Segunda Guerra Mundial, y por todas las ramas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos durante la guerra, consiguiendo un distinguido historial de guerra con sus operaciones en los teatros Europeo Occidental, del Pacífico, del Mediterráneo, y de China-Burma-India.
A menudo comparado con el más conocido Boeing B-17 Flying Fortress, el B-24 fue un diseño más moderno con una velocidad punta más elevada, un mayor alcance, y una capacidad para una carga de bombas más pesada; sin embargo, también era más difícil de pilotar, con fuerzas de control más intensas y escasas características para la formación en el pilotaje.
La opinión popular entre los tripulantes y el personal tendían a favorecer la robustez del B-17 por encima de cualquier otra consideración en el Teatro Europeo.
La colocación de los depósitos de combustible del B-24 a través de todo el fuselaje superior y su construcción de peso reducido, diseñado para incrementar el alcance y optimizar el ensamblaje en la línea de producción, hicieron al avión más vulnerable en combate.
El B-24 tenía mala fama entre los tripulantes estadounidenses por su tendencia a incendiarse. Por otra parte, su ala Davis montada en la parte superior del fuselaje también suponía peligrosidad en aterrizajes de emergencia, ya que el fuselaje tendía a romperse y separarse. No obstante, el B-24 proporcionó un excelente servicio en diversas funciones gracias a su gran carga útil y largo alcance.
En enero de 1939, el Cuerpo Aéreo del Ejército de los estados Unidos pidió a la Consolidated Aircraft Corporation que preparara un proyecto de diseño de un bombardero pesado con prestaciones superiores a las del B-17.
El 29 de diciembre de 1939 el prototipo realizaba su primer vuelo. En junio de 1942, empezaron a emplearse en Oriente Medio los B-24D de las USAAF; una de sus primeras operaciones consistió en el bombardeo, por parte de 13 de estos aviones, de los yacimientos petrolíferos rumanos de Ploesti, realizado el 11/12 de junio de 1942.
Los 13 aviones realizaron lo que las USAAF calificaron como "ataque fallido", ya que su único logro consistió en que las defensas antiaéreas advirtieran su vulnerabilidad. Debido a este percance, en agosto de 1943 la historia fue muy diferente: en esa fecha la 8ª y 9ª Fuerzas Aéreas enviaron 177 B-24 contra el mismo objetivo. Aunque la incursión resultó "más eficaz" en cuanto a los daños causados, la fuerza que partió de Bengasi perdió 55 Liberator, otros 53 resultaron dañados y 440 tripulantes murieron o fueron dados por desaparecidos.
En total se construyeron 19.000 Liberator; además de los que se entregaron a la RAF, las USAAF y la Armada estadounidense, otros ejemplares prestaron servicio en unidades de la Real Fuerza Aérea de Australia, la Real Fuerza Aérea del Canadá, y la Fuerza Aérea de Sudáfrica. Pero en ningún lugar fueron tan útiles como en el Pacífico, donde su gran autonomía y versatilidad de servicios los convirtieron en verdaderas "criadas para todo".
Recientemente, el 2 de octubre de 2019, un B-17 Flying Fortress repintado con los colores del famoso Nine-O-Nine se estrelló mientras intentaba aterrizar en el Aeropuerto Internacional Bradley en Connecticut, muriendo 7 de las 13 personas que iban a bordo.
El avión pertenecía a la Fundación Collings y participaría en un evento llamado “Wings of Freedom Tour”, con otros aviones en el cual los asistentes podrían pagar por diversas experiencias a bordo de los aviones exhibidos, incluso volar en ellos. La fundación es una organización educativa sin fines de lucro de 40 años que organiza y apoya “eventos de ‘historia viva’ y la preservación, exhibición e interacción de artefactos históricos que ayudan a los estadounidenses a aprender más sobre su patrimonio”.
Otro accidente fatal con un bombardero costó la vida del artista Pedro Infante (Mazatlán, Sinaloa, 18 de noviembre de 1917-Mérida, Yucatán, 15 de abril de 1957). Infante, fue un cantante y actor mexicano, uno de los iconos la Época de Oro del Cine Mexicano, así como uno de los representantes de la música ranchera. A partir de 1939 apareció en más de 60 películas, y desde 1943 grabó aproximadamente 310 canciones.
Murió a los 39 años cuando el avión que pilotaba se cayó en pleno centro de la ciudad de Mérida durante su despegue.
Pedro Infante fue un fanático de la aviación, acumuló 2.989 horas de vuelo como piloto y estaba registrado con el nombre de rol de "Capitán Cruz”. Previo al accidente que le costó la vida, ya había tenido otros dos accidentes aéreos, el primero en la ciudad de Guasave, Sinaloa, donde al intentar despegar de una pista improvisada el avión no pudo ganar altura y se fue de frente contra un cultivo de maíz, de ese accidente le quedó una pequeña cicatriz a la altura de la barbilla, el segundo desplome fue cerca de Zitácuaro, Michoacán, razón por la que tuvo que implantarse una placa de platino en parte del cráneo.
El 15 de abril de 1957, Pedro Infante piloteaba un Consolidated B-24 Liberator y poco después de despegar del aeropuerto, y cuando había alcanzado unos 20 metros de altura, la aeronave se desplomó en pleno centro de la ciudad de Mérida, Yucatán, en el sureste de México. Hubo dos víctimas más en tierra.
Recolección de la Información y Reestructuración por Antonio Jimenez.
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