Resulta que en estos tiempos todo el mundo adora a los japoneses, tercera economía del mundo, cuarto mayor exportador e importador de mercancías, quinto mayor presupuesto militar para la paz, segundo país con la menor tasa de homicidio, la segunda mayor esperanza de vida femenina y la tercera menor mortalidad infantil.
Pero no siempre fue así, la ambición de expansión de japón en los años 30 y 40’s le llevó a cometer crímenes que todavía son repudiados. El ataque a Pearl Harbour es lo más conocido entre nosotros pero uno de las acciones mas viles y sangrientas tuvo lugar en Nankín entre diciembre de 1937 y febrero de 1938. Les recomiendo que vean el film Las flores de la Guerra, con Christian Bale. La película trata de un preparador de cadáveres americano que llega por un trabajo a un monasterio en Nankin en plena invasión y resulta en el protector de 12 niñas chinas sacandolas de la ciudad y evitando sus violaciones y muertes.
La invasión de Nankin ocurrio despues de la toma de Shanghái por fuerzas japonesas, la ciudad la tomaron muy rápido ya que sus altos jerarcas militares habían huido y los militares chinos la mayoría se camuflaron como civiles. Luego de la toma los japoneses se dedicaron a la matanza de chinos y a la violación de las mujeres, no importando la edad. Las cifras entre diferentes fuentes indican entre 100 y 500 mil muertes y 20000 violaciones y posterior mutilaciones de mujeres. En ese triste episodio de la historia también estuvo un Oscar Schindler, el alemán Jhon Rabe salvó la vida de más de 200 mil chinos utilizando su influencia con los nazis.
El actor Christian Bale es el mismo que hizo de niño en El imperio del Sol, que es la película sobre la invasión a Shanghai.
Los tiempos cambian y los pueblos también, los japoneses de esos años 30 de sangrientos asesinos y violadores ahora son ejemplos de rectitud, trabajo y prosperidad.
Recopilación de la información y estructuración por Antonio Jimenez.
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