Hoy 1 de Julio, el equipo de béisbol de las Grandes Ligas, los Mets de Nueva York, le pagaran 1.19 millones de dólares a Bobby Bonilla. Este pago anual se viene efectuando desde el año 2011 y continuará hasta el año 2035. Este día es muy popular y festejado con mucho entusiasmo como el “Día de Bobby Bonilla”.
Bonilla es un ex jugador de béisbol que está retirado desde el año 2001, pero que todavía permanece en la nómina de su penúltimo equipo en las Grandes Ligas, los ya mencionados Mets de Nueva York.
Bobby Bonilla, nacido el 23 de febrero de 1963, de ascendencia puertorriqueña jugó en las grandes ligas desde 1986 hasta 2001. A lo largo de sus 16 años en el béisbol profesional, Bonilla formó parte de ocho equipos, estando dos veces con los Mets (1992-1995 y 1999).
También estuvo en el equipo de Florida Marlins que ganó la Serie Mundial de 1997 y participó en seis Juegos de Estrellas de la MLB.
Bonilla tiene dos acuerdos de pagos diferido que le representan casi $ 1.7 millones anuales.
El primer acuerdo de pago diferido es el menos promocionado y conocido y es por $ 12.5 millones en 25 pagos de medio millón de dólares que empezó a recibir desde el año 2004 y que seguirá recibiendo hasta el año 2028. Este acuerdo formó parte de su primer contrato con los Mets que funcionó desde 1992 hasta 1996. El contrato de $ 29 millones hizo de Bonilla el jugador con el salario más alto en el béisbol en ese momento. Con el acuerdo, difirió parte de ese salario, el cual con el interés aplicado totalizó ese monto de 12.5 millones. Los Mets enviaron a Bonilla a los Orioles durante la última temporada y media de ese contrato, por lo que dividieron la tarifa con Baltimore.
Para el segundo acuerdo de pagos diferido ,que es el más conocido y que dio origen a la celebración del “Día de Bobby Bonilla”, los Mets le debían a Bonilla $ 5.9 millones por la temporada del año 2000 y ya no lo deseaban. Así que el club negoció con el agente del jugador, Dennis Gilbert, para agregar una tasa de interés anual del 8 por ciento a ese dinero difiriendo el primer pago desde el año 2000 hasta el año 2011 y a partir de allí con cuotas de pago de $ 1.19 millones anuales hasta el 2035, lo cual totaliza $ 29.8 millones. La primera cuota del pago se produjo el 1 de julio de 2011, y los Mets pagarán su novena cuota este lunes, 1 de julio de 2019.
Los acuerdos de pago diferido se han utilizado durante mucho tiempo, pero los Mets hicieron más de ellos que la mayoría. El primer acuerdo de pagos diferido está en el contrato con Darryl Strawberry en 1985, en el que los Mets aplazó el 40 por ciento de su opción de equipo de $ 1.8 millones en 1990 ($ 700000) El acuerdo, que paga un monto de $ 1.64 millones en cuotas desde 2004 hasta 2033, se manejó a través de una compañía de seguros de vida.
El agente de Bonilla, Dennis Gilbert, era un agente de seguros y al mismo tiempo se convirtió en un superagente del beisbol (los clientes de Gilbert incluían a Bonilla, Barry Bonds, José Canseco y Danny Tartabull), por lo que estaba más preparado para comprender los pagos de tipo de anualidad que otros agentes .
Los Mets nunca han hablado sobre sus motivaciones para el acuerdo, pero es bien sabido que sus dueños, los Wilpons, tenían muchas cuentas con el inversionista Bernie Madoff.
Madoff devolvía entre un 12 y un 15 por ciento al año en lo que ahora sabemos que eran retornos ficticios. Por lo tanto, aplazar los pagos no fue un problema porque se producirían años más tarde y la tasa de interés sería más baja que el dinero que recibían (ficticiamente) de Madoff.
Para ver el acuerdo como lo habrían visto los Mets, digamos que los Wilpons colocarían $ 5.9 millones en una cuenta de Madoff en el 2000 y obtendrían un rendimiento anual conservador (para los estándares de Madoff) del 10 por ciento. Para el 2011, cuando tendrían que pagar a Bonilla por primera vez, ya habrían aumentado su pozo a $ 16.83 millones. Incluso con pagar Bonilla cada año, terminarían con una ganancia de $ 49 millones en el trato en esos 25 años. Por supuesto, los retornos de Madoff no eran reales, lo que complica esta retrospectiva.
La otra forma de verlo es que los Mets no tuvieron que pagarle a Bonilla sus $ 5.9 millones en 2000 y pudieron usarlo con otros agentes libres. Efectivamente, los Mets adquirieron a Mike Hampton de los Astros justo antes de dejar a Bonilla. El costo de Hampton fue convenientemente $ 5.75 millones, y su récord de 15-10 fue lo suficientemente bueno para ayudar a los Mets a llegar a la Serie Mundial de ese año, que aunque perdió con sus vecinos de las Yankees, sería la siguiente serie mundial desde la obtención de su campeonato en 1986.
Parece que todos piensan que Bonilla consiguió mucho al convertir $ 5.9 millones en $ 29.8 millones. El trato es genial desde una perspectiva de dinero bruto. Si no se considera la temporada del año 2000, de donde proviene el dinero diferido, las ganancias de la carrera de Bonilla son de $ 46.45 millones, por lo que los $ 29.8 millones cobran gran importancia.
También es entendible que debido a que no tuvo que ganar el dinero en el año 2000 y que lo hace años más tarde, no tuvo que pagar el impuesto a la renta de Nueva York. Ahora retirado vive en Florida, un estado sin impuesto a la renta.
Pero también para convencer a incrédulos de la ventaja de ese acuerdo para Bonilla, vamos a revisar la opción hipotética de que Bonilla no aceptase el trato y manejara inversiones con esos $ 5.9 millones. Con una estrategia conservadora de inversión, colocando el dinero en el mercado en enero del año 2000, con 60 por ciento en acciones y el 40 restante en bonos y equilibrando la cartera a esos porcentajes al comienzo de cada año luego de obtener las ganancias en cada área, se habría acumulado $ 16.5 millones para diciembre de 2015. A través del acuerdo que los Mets le dieron, recaudó $ 5.9 millones para diciembre de 2015.
De esa manera, pareciera que Bonilla no haya obtenido el negocio del siglo.
Pero qué sucedería si se considera que Bonilla necesitará vivir de ese dinero a partir del año en que se paga el dinero diferido. Los $ 5.9 millones en el mercado de acciones y bonos y los seis retiros hasta el 2015 (Su primer retiro vendría en 2010 para prepararse para 2011) le dejarían un remanente de $ 7.35 millones para reinvertirlo a partir de 2016. Los $ 7.35 millones no le iba a alcanzar para otros 19 pagos más. En este último escenario y desde una perspectiva de planificación financiera, Bonilla lo hizo mejor aceptando el trato de los Mets.
En líneas generales y es un hecho que los Mets dispusieron de Bonilla ya que fue una decepción para el equipo. En su segunda ocasión de juego con los Mets, con frecuencia estaba en la lista de lesionados y cuando estaba sano y jugaba, no era productivo.
Irónicamente por ese trato, hoy con 55 años de edad, todavía está en la nómina de los Mets.
Definitivamente Bonilla resultó tener una mente brillante para planificar su retiro y a los Mets en la apariencia de lo que se conoce públicamente, no les ha resultado ese tipo de acuerdo.
Además de pagar a Bonilla hasta el año 2035, los Mets le están pagando a Bret Saberhagen, quien también estuvo representado por Gilbert, $ 250,000 por año hasta el año 2029 y pagaron a Bernard Gilkey, quien se retiró en 2001, su último pago en el 2018.
Recopilación de la información y Estructuración por Antonio Jimenez.
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