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  • Writer's pictureSr Jimenez

La ad hoc, llegó la hora de los capaces.

“La libertad no es el poder de hacer lo que queremos, sino el derecho de ser capaces de hacer lo que debemos" Lord Acton, historiador y político inglés.


Las locuciones latinas son expresiones en latín que se utilizan en el español con un significado cercano al original. Como el latín fue la lengua de expresión cultural y científica en Europa hasta el siglo XVIII, muchas locuciones se han mantenido en el lenguaje jurídico, filosófico, técnico, religioso, médico y científico.


La Real Academia Española de Letras indica que deben escribirse en letra cursiva y sin tildes. Algunas locuciones latinas a modo de ejemplo son: ad honorem (honorífico), se utiliza para referirse a trabajos que se motivan por el orgullo que representan y carpe diem (aprovecha el día), es una locución literaria latina difundida en forma masiva que hace referencia a la importancia de aprovechar los momentos inmediatos y no aplazar cuestiones importantes.


La locución latina ad hoc (para esto), generalmente se refiere a una solución específicamente elaborada para un problema o fin preciso y, por tanto, no generalizable ni utilizable para otros propósitos. Esta locución se utiliza para hacer referencia a grupos o comités ad hoc, creados con un fin específico para llegar a elaborar un consenso unificado en determinados temas.



En la teoría de gestión de organizaciones, el término adhocracia es la ausencia de jerarquía, y es por tanto lo opuesto a burocracia. Es una palabra híbrida entre la locución latina ad-hoc y el sufijo cracia. Todos los miembros de una organización tienen autoridad para tomar decisiones y llevar a cabo acciones que afectan al futuro de la organización. No hay jerarquía.


Las adhocracias se volverán más comunes y probablemente reemplacen la burocracia en el futuro próximo. Lo más frecuente será que lleguen como estructuras temporales, formadas para resolver un problema dado y disueltas tras ello. Las organizaciones adhocráticas coordinan tareas a través de la adaptación mutua de sus integrantes, la aceptación de la diversidad y la colaboración asimétrica. Dicho de otra forma, en las organizaciones adhocráticas no se espera que los miembros aporten lo mismo ni en las mismas cantidades, sino que se promueve la colaboración libre, gozosa, espontánea, no meritocrática ni coercitiva. Son organizaciones orientadas hacia la innovación y el cambio. Deben permanecer flexibles ya que éstas cambian su forma interna con frecuencia.


Una junta administradora ad-hoc de la estatal Petróleos de Venezuela, fue nombrada por la Asamblea Nacional de Venezuela, el 8 de febrero de 2019, con la misión de reconstruir la industria petrolera de Venezuela a la salida del gobierno no reconocido de Nicolás Maduro.


Inicialmente constituida por 5 miembros y luego ampliada a 8, todos viven fuera de Venezuela y en ubicaciones separadas, por lo que la junta tiene reuniones virtuales y no cuenta con presupuesto asignado de operación (trabajo ad honorem). A la Junta en su primera tarea se le asignó la defensa de los activos de PDVSA en el exterior. Una defensa que ha sido efectiva y que sigue en su intento de preservar dichos activos, pero que no es nada fácil por la situación de muy alto riesgo de pérdida de dichos activos, al inicio de la gestión de la Junta Ad Hoc.


El impacto de la gestión de los ineptos y corruptos de la PDVSA roja, resultó en reclamos y demandas sobre los activos de su propiedad en el extranjero a consecuencia de irregularidades financieras y/o expropiaciones en las pasadas dos décadas. Solo observen estos resultados, que son indicativos de que no les importa la situación del país en lo más mínimo:


En el año 2016, PDVSA hizo una emisión de bonos con vencimiento en el 2019, para el canje de deudas de emisiones anteriores. Para esta nueva emisión, conocida como Bonos PDVSA 2020, se otorgó como garantía de fiel cumplimiento de pagos, el 50.1% de las acciones de PDVSA en Citgo. Para el vencimiento de esta emisión, en abril de 2019, se tenía una deuda de casi 1.700 millones de dólares, contraída con los tenedores de dichos bonos, quienes procedieron a reclamar su inversión de vuelta, con una demanda para la ejecución de la garantía. Se hace notar que este instrumento, no contó con la autorización de la AN en el año 2016 y eso es parte importante en la defensa ante esta demanda.



La empresa Crystallex recibió un fallo a su favor en un laudo de arbitraje por 1.200 millones de dólares, en compensación por la expropiación de la mina Las Cristinas, durante el gobierno de Hugo Chávez en el año 2011 y con ello la conculcación de sus derechos contractuales. El laudo fue refrendado en tribunales de Washington y Delaware y este último otorga en agosto de 2018, un veredicto de embargo sobre las acciones de PDVSA en Citgo.



En otra muestra de irresponsabilidad, el gobierno de Maduro, ofrece un pago compensatorio de 500 millones de dólares, lo cual nunca cumple.


Existen otro acreedores importantes que han recibido laudos favorables de arbitraje internacional contra Venezuela y que ahora están tratando de hacer cumplir en EE.UU. y Canadá contra Citgo, estos acreedores son ConocoPhillips por 1.500 millones de dólares más intereses, OI European Group B.V. (fabricante de envases de vidrio con sede en los Países Bajos, propiedad exclusiva de Owens-Illinois, Inc.) por 378 millones de dólares más intereses y Rusoro Mining Ltd. (compañía minera de oro canadiense) con 971 millones de dólares más intereses. Hay además un sin número de demandas a PDVSA y a la República en EE. UU., que, aunque no son de gran envergadura, deben continuar siendo atendidas.


El trabajo hasta la fecha de parte de la Junta Ad Hoc, ha resultado en el refinanciamiento del 70% de la deuda de las entidades de Citgo ($3.090 millones) que ha merecido una opinión favorable de los auditores y mejora del riesgo crediticio. En el año 2019, se materializó un incremento en la capacidad de refinación de Citgo, en 20 mil barriles por día y un incremento del 60% en el total de inversión y mantenimiento extraordinario respecto al año 2018. Por ello se obtuvo un récord en el procesamiento de crudos y exportación de productos en el 4to trimestre 2019. Se obtuvo el apoyo de los EE.UU., a través de la OFAC, lo cual permitió una emisión de licencias y extensiones para la operación y finalmente una modificación a las cláusulas de cambio de control accionario en los contratos de financiamiento.


En cuanto al caso de los tenedores del Bono PDVSA 2020, fue necesario efectuar un pago de intereses por 71.5 millones de dólares, pero bajo una condición de protesta de la Asamblea Nacional de Venezuela y de una licencia de la OFAC. La Asamblea Nacional de Venezuela ratificó el criterio de invalidez de la emisión del bono según su propio dictamen del año 2016. También fue posible obtener un bloqueo de parte de la OFAC, a las capacidades de ejecutar la garantía de parte de los tenedores del bono y finalmente se introdujo una demanda en un tribunal de New York solicitando la invalidez de la deuda y de la garantía.


En cuanto al caso Crystallex, se introdujo una apelación al veredicto de agosto de 2018 y un recurso en la Corte Suprema de EE. UU siendo ambos desestimados. En mayo de 2020, se reanuda el juicio en la Corte de Distrito de Delaware y se presentan mociones con el objetivo de rescindir el veredicto y/o evitar el embargo de las acciones, el gobierno norteamericano interviene en el juicio a petición del juez y somete oficios de apoyo a la posición del Gobierno Legítimo. La audiencia final está en curso.


La Junta Administradora ad hoc de PDVSA ha sido exitosa hasta ahora en la defensa de sus activos principales. Los principales litigios en EE.UU. están en sus etapas finales y están optimistas de sus desarrollos. Sin embargo, en un escenario negativo, se enfrentarían retos importantes de negociación que pueden lamentablemente involucrar la dilución en los activos.


En el ámbito de lo interno, en los últimos 20 años del siglo XXI, PDVSA no estuvo a salvo de la gestión inepta y corrupta de los gobiernos de Chávez y Maduro. En ese tiempo se han nombrado 10 presidentes, cada uno más mediocre que el anterior. La otrora gallina de los huevos de oro sucumbió a las fuerzas delincuenciales y hoy en día es un cascarón de huevo vacío.


Para el año 2004, PDVSA era ya una empresa desmantelada gerencial y técnicamente, a consecuencia de los despidos en el año anterior de 22 mil empleados. Lo relevante en estas dos décadas, fueron los derrames en el Lago de Maracaibo, los accidentes industriales con pérdidas cuantiosas tanto materiales como humanas, el abandonó del mantenimiento preventivo de las instalaciones, PDVSA se convirtió en una empresa importadora y distribuidora de comida y de un alto endeudamiento, entregando la Faja del Orinoco a empresas chinas, iraníes, rusas, vietnamitas y otras, por razones ideológicas y no técnicas ni de verdadero interés nacional. Toda esta improvisación hacia lo negativo, tuvo su impacto en la producción petrolera, que inicia su declive a partir del año 2009, muchos años antes de las sanciones que el gobierno de los Estados Unidos aplicó por motivos de corrupción y lavado de dinero, a altos funcionarios a PDVSA y que prohibió a empresas estadounidenses realizar transacciones con la misma, sucedidas entre agosto de 2017 y mayo de 2018. Para mayo de 2019, la OPEP informó que la producción de petróleo estaba en 750 mil bpd ​ y para marzo de 2020 estaba en menos de 500 mil bpd.


La Junta Administradora ad hoc de PDVSA ha venido participando, desde su incepción, en colaboración con la Comisión Permanente de Energía y Petróleo, en la estructuración de la recuperación del sector petrolero y gasífero, dentro del marco de Plan País. Con la participación de grupos técnicos en Venezuela y en el Exterior y los organismos multilaterales, se diseñó el Plan País Petrolero, que incluye un diagnóstico de las condiciones de deterioro industrial y de allí un plan técnico de reestructuración y recuperación de la industria petrolera nacional, identificando las oportunidades de mercado y las implicaciones financieras para la recuperación de la economía.


Esto conlleva previamente a cambios institucionales. La Junta Ad Hoc, ha respaldado cambios en la ley de hidrocarburos de Venezuela, que racionalizarían la industria petrolera venezolana y propiciaría la oportunidad de más inversiones dentro de un marco regulatorio apropiado. La industria, está en un estado de deterioro, con niveles decrecientes de producción, infraestructura ruinosa y una gran necesidad de conocimientos técnicos y gerenciales y se necesitará invertir entre USD 100 mil millones y USD 150 mil millones en la próxima década para volver a sus niveles de actividad de hace 20 años, cuando era una gran empresa según cualquier estándar. Adicionalmente, también se cuenta con el diseño de un programa de actividades tácticas de emergencia, para el arranque de las operaciones de la industria con protocolos apegados a la seguridad y protección integral de los trabajadores y de las instalaciones.


Un aspecto para destacar en el trabajo de la Junta Ad Hoc, es el realizado por un grupo de trabajadores ex PDVSA, que atiende a una auto denominación de ser el equipo soñado o el Dream Team, tal cual fue el mismo nombre extraoficial de la selección de baloncesto de Estados Unidos que ganó la medalla de oro en los juegos olímpicos de Barcelona, España en el año 1992 y que reunía por primera vez a las estrellas de la liga norteamericana NBA.



El éxito basado en las capacidades devolviendo con creces la confianza en ellos depositada.

Bajo la iniciativa y la coordinación de uno de los directores de la Junta Ad Hoc, destacado profesional con comprobado liderazgo y mejor persona, se configuró y se logró la participación de un grupo de expertos profesionales (estrellas de la PDVSA exitosa), que han atendido a ese llamado, para definir planes y programas de trabajo en todas las áreas de la gerencia integrada de activos. Esta participación es ad honorem y está basada en el significado del carpe diem. Resulta que ya llego la hora de los capaces y no se le puede dar más tiempo a esa camada de ineptos, irresponsables y corruptos comprobados, para que sigan destruyendo el patrimonio de los venezolanos. Un país con las mayores reservas de hidrocarburos en el hemisferio occidental, que no satisface las necesidades energéticas de la población, es el colmo de todos los males. Ni gasolina, ni diesel, ni bombonas o cilindros de gas están disponibles, creando lamentablemente una situación de morir de mengua. Esto tiene que terminar de una vez por todas.



El grupo Dream Team está constituido por 77 profesionales, domiciliados en diferentes países de América, desde la Argentina hasta el Canadá, y de Europa, principalmente España e Italia. Las reuniones de trabajo y de rendición de cuentas son virtuales. Esta organización adhocrática tiene subgrupos dedicados a revisar los aspectos de Recursos Humanos, Tecnología de la Información, Educación, Planificación, Refinación, Petroquímica, Infraestructura y Gas, Mercadeo nacional, Comercio Internacional y todas las disciplinas de Ingeniería de Petróleo como Yacimientos, Geociencias, Producción y Perforación.


También se constituyeron grupos en Equipos Matriciales para efectuar una visualización de la revitalización y desarrollo de las potencialidades de producción en las cinco áreas con más atributos para retornar a la posición petrolera de privilegio que ocupó Venezuela a finales del siglo pasado. En este intento loable de recuperación del país y de su industria, se sumarán profesionales jóvenes y destacados, muy reconocidos en sus trabajos actuales, en muchos países que lideran el negocio de los hidrocarburos, quienes, sin duda, en el corto plazo, se convertirán en los conductores de la nueva etapa de éxito de la Industria Petrolera Nacional, conforme sea el esquema que se logre implantar, según las condiciones de recursos monetarios y financiamiento.


Ya se tiene un progreso razonable para afirmar que se está listo para someter a Venezuela al comando de los más capaces y con ello a su recuperación como país que garantice el único tipo de soberanía que existe, la económica. Ya basta de la acción destructora del régimen de Maduro y de sus delincuentes secuaces, que se esconden detrás de una ideología de populismo, para cometer desmanes a su favor personal.



Estamos atentos y listos para arrancar, siguiendo el significado de la urgencia expresado del modo zuliano: “La tardanza es que arranque el cuatro”.


Recopilación de la información y Restructuración por Antonio Jimenez.


Enlaces:







https://pdvsa-adhoc.com/nuestra-mision/

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