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  • Writer's pictureSr Jimenez

Del beriberi al soponcio, pasando por el yeyo y el patatús.

El beriberi abarca un conjunto de enfermedades causadas principalmente por la deficiencia de vitamina B1 (tiamina). Su nombre proviene del cingalés (grupo étnico mayoritario de Sri Lanka), beri, que significa “no puedo”, destacando con dicho término la fatiga intensa y la lentitud que muestran los enfermos afectados por estas deficiencias. La enfermedad afecta principalmente los sistemas nervioso y cardiovascular.



Clásicamente se describen dos presentaciones en adultos y además una en niños o recién nacidos. En los adultos se describe como “beriberi seco”, si predominan los síntomas neurológicos o un “beriberi húmedo” si predominan los síntomas cardiovasculares.


Generalmente es causada por dietas insuficientes, desequilibradas o conservadas por demasiado tiempo. También pueden proveer deficiencias funcionales del paciente como diarreas o malabsorción. Asimismo, el alcoholismo o la anorexia, también cirugías gastrointestinales, quimioterapia o hemodiálisis.


La enfermedad se hizo endémica en algunas regiones altamente dependientes del arroz, cuando se generalizó su descascarillado mecánico (arroz blanco). Es precisamente en la cáscara del arroz es donde radican los principales depósitos de tiamina. En esas circunstancias alimentarias, en esos entornos culturales y en poblaciones con perfiles genéticos particulares, se manifestaban cuadros sintomáticos peculiares que recibieron estas denominaciones históricas. Sin embargo, actualmente se conocen muchas otras causas y manifestaciones de esta enfermedad nutricional y se considera que las deficiencias suelen ser de varios nutrientes simultáneamente, tanto de vitaminas como de minerales, Incluso se considera que los pacientes pueden sumar síntomas de diferentes presentaciones clásicas o hasta presentar signos y síntomas inespecíficos.


El tratamiento básico para esta enfermedad carencial es el clorhidrato de tiamina, inicialmente de manera parenteral (en adultos de 100 mg o 200 mg diarios) hasta que llegue la mejoría y luego por vía oral en 2 o 3 dosis diarias entéricas. El comienzo de la recuperación del paciente puede ocurrir a las horas de iniciado el tratamiento.



La lipotimia es un término global que indica pérdida súbita de la conciencia. Dentro de esta descripción, se incluye el síncope, las crisis convulsivas y algunos ataques epilépticos.


Dependiendo de los síntomas asociados, que aparecen tanto antes del episodio como después, se puede determinar el origen del episodio lipotímico. La presencia de síntomas vagos como náuseas, sensación de desvanecimiento, visión borrosa, palidez en la piel y frialdad, entre otros, pueden sugerir que la causa de la lipotimia es una disminución del riego sanguíneo y la oxigenación del cerebro. Esto es conocido como síncope o desmayo.


Cuando se trata de una convulsión, en ocasiones no hay síntomas premonitorios y la pérdida de la conciencia es súbita. Sin embargo, algunas convulsiones epilépticas pueden estar precedidas de adormecimientos y sacudidas anormales de alguna parte del cuerpo, sensaciones extrañas (percepción de olores raros y desagradables, alucinaciones visuales...) e incluso cambios en el comportamiento.


El síncope es una pérdida brusca de consciencia y de tono postural, de duración breve. La recuperación es espontánea y no precisa de maniobras de reanimación. Presíncope es la sensación de atenuación de la consciencia, pero sin llegar a perderla. Este concepto no se debe confundir con la lipotimia, ya que esta es un desvanecimiento sin pérdida de la consciencia.


Es un problema frecuente en la población general. Cerca de un 20% de la población adulta ha padecido un episodio sincopal a lo largo de su vida. Posee una prevalencia de alrededor del 3 % en hombres y 3,5 % en mujeres.


La pérdida de consciencia puede ser corta o larga. Puede tener varias causas: golpes, impresión, falta de oxígeno o simplemente una alimentación deficiente. Antes de desmayarse, aparecen puntos luminosos, visión borrosa y a veces sentir que ha pasado mucho tiempo.


Un desmayo es la pérdida temporal de la consciencia a consecuencia de una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. El episodio es breve (dura menos de un par de minutos) y va seguido de una recuperación rápida y completa. Las personas afectadas pueden quejarse de mareos o vértigo antes de presentarse el desmayo.



El estado de pérdida de conciencia más prolongado y más profundo a menudo se denomina coma.


Cuando una persona se desmaya o pierde el conocimiento, no solamente experimenta pérdida de consciencia (el término pérdida de conocimiento es erróneo) sino también pérdida del tono muscular y palidez en su rostro. Igualmente, la persona puede sentir debilidad o náuseas justo antes de desmayarse, y tener la sensación de que los ruidos alrededor se van desvaneciendo en el fondo.


Un desmayo puede ocurrir mientras la persona está orinando (o defecando en casos extremos), tosiendo vigorosamente o cuando la persona ha estado de pie en un lugar durante mucho tiempo. Los desmayos también pueden estar relacionados con el miedo, el dolor intenso y el sufrimiento emocional, resumiendo las últimas tres: las emociones fuertes.


Otra causa conocida es por el encierro, al respirar aire tibio o caliente, lo cual se confunde también con la claustrofobia.


Un descenso súbito en la presión arterial puede causar un desmayo, lo cual puede ocurrir si se presenta hemorragia o deshidratación grave. Asimismo, un desmayo puede ocurrir si la persona se incorpora repentinamente desde una posición de acostado. Otro ejemplo de desmayo es por impresión (por ejemplo, hablar de sangre, quimioterapia, etc).


Ciertos medicamentos pueden llevar a que se presente desmayo debido a un descenso en la presión arterial u otra razón. Los medicamentos comunes que contribuyen al desmayo incluyen medicamentos contra la ansiedad, la presión sanguínea alta, la congestión nasal y las alergias.


Otras razones por las cuales una persona se puede desmayar incluyen la hiperventilación, el consumo de alcohol, drogas de cualquier índole o en hipoglucemia (azúcar bajo en la sangre). Por otro lado, el desmayo es un modo de defensa que suelen presentar las personas con síndrome de abstinencia o estados de miedo altos. Otras razones menos comunes, pero más graves incluyen enfermedad cardíaca (como arritmias o ataque cardíaco) y accidente cerebrovascular. También están las causas menos comunes, pero posibles: ingesta de líquidos a baja temperaturas.



Cada país tiene sus palabras muy propias que cuando visitas el país o conoces a alguien de allí no vas a entender de lo que te está hablando, aunque los dos hablen el mismo idioma. Popularmente, en muchos países de Latinoamérica, la principal causa de fallecimientos es la “muerte de repente” y los síntomas más comunes son las “maluqueras” y las “vainas raras”.


Muchos pacientes no sufren lipotimias sino “yeyos”, no pocos recurren a términos como este para describir problemas de salud que, a fuerza de usarse, acabaron convertidos en verdaderos diagnósticos.


El Yeyo es cualquier trastorno repentino que involucre palidez, desmayo o pérdida de conciencia y que amerita tratamiento con exámenes y remedios.


El Patatús es un episodio súbito de origen desconocido que puede involucrar cambios de comportamiento o pérdida de conciencia que amerita llevar al “patatuseado” de inmediato al hospital.


Probablemente muchos pensemos que “patatús” es una de esas enfermedades inventadas por personas exageradas. O un tipo de chantaje planeado por las mamás, amenazando con darles “el patatús” cuando ven las calificaciones, cuando les rompes un plato, cuando se enteran que te vas a casar o que serán abuelas, en fin, en las buenas y en las malas casualmente siempre les da “el patatús”.


Esta palabra proviene de la palabra “pata”. Pata, es la forma coloquial para denominar a los pies, siendo éstos los primeros en caer al suelo cuando te desmayas. Al darte un patatús te caes “de patas” por algo que te dejó pasmado, ya sea una noticia excesivamente buena o una que de plano no esperabas. La descripción de la RAE del patatús es un desmayo o lipotimia.


¡Ay Jesús, qué me da, qué me da, ya me está dando… ya me dio el patatús!


El patatús no tiene nada que ver con un ataque fulminante, o una apoplejía. En muchos países como Guatemala, Cuba, Colombia, España, Argentina, Perú, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Venezuela también se utiliza esta palabra para referirse a un infarto. Las personas que padecen de patatús suelen padecer también del vértigo, vahído y soponcio. Si alguna vez te da un patatús, no tienes nada de qué preocuparte, es más bien una forma de categorizar nuestras emociones fuertes, cuenta hasta 10 y lo solucionarás.


El Soponcio, se trata de un desmayo o de un susto grande.


No es la intención de este escrito la de modificar las costumbres en nuestros países para denominar los efectos de desajustes en la salud. Imagínense a la población que manifieste que les dio una lipotimia o un síncope de corta duración, o un desmayo o pérdida de la conciencia precedido de debilidad o náuseas. Nada es mejor que escuchar que a alguien le dio un yeyo, un soponcio o la mejor de todas un patatús.


Recopilación de la Información y Restructuración por Antonio Jimenez.


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