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El Yeso: entre perder y recuperar una molécula .

Writer's picture: Sr JimenezSr Jimenez

La gala más famosa del séptimo arte y sus protagonistas es la entrega de los premios de la Academia, la cual tiene su origen desde el año 1929 para resaltar la excelencia en logros cinematográficos. En esa primera gala, los nominados conocían que iban a ser premiados, pero a partir del año siguiente se dieron los nombres justo en el momento en el que daba comienzo la gala y a partir de 1941 se decidió implantar en el sistema de sobres cerrados, que se ha utilizado hasta el presente. No fue hasta el año 1939 cuando se le empezó a llamar Oscar y hay varias teorías sobre el origen de este nombre.


Para evitar que se especule con el galardón, desde 1950 el premiado recibe el Oscar en concepto de usufructo. Aunque le pertenece a él y su familia, nunca podrán venderlo, ya que el primer comprador sería siempre la Academia que, además, lo haría por el precio establecido de un dólar. En caso de no aceptar estas condiciones, los ganadores no reciben el premio. El modelo de la estatuilla es del actor mexicano Emilio "el indio" Fernández, es una figura con una espada en sus manos y está apoyado sobre un rollo de película y sus "5 pétalos".



Los premios Óscar entregados durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1942 y 1945, se hicieron con yeso y a los ganadores se le entregó unos premios auténticos al fin de la misma.


Alfredo Stroessner (1912-2006) fue un dictador, militar y político que lideró al Paraguay como presidente de la República y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, bajo un Gobierno autoritario desde 1954 hasta su derrocamiento en febrero de 1989. Su dictadura, de casi treinta y cinco años de duración, que recibe la denominación histórica de Stronismo, fue el más largo período en que una sola persona ha detentado la Jefatura del Estado y del Gobierno de un País Sudamericano de manera continua, y el segundo de América Latina después de Fidel Castro.



El entonces comandante del Primer Cuerpo de Ejército, general Andrés Rodríguez, recibió una citación del dictador para presentarse a una reunión en enero de 1989, una semana antes del golpe programado. Las órdenes de Stroessner no se desobedecían, pero el riesgo de asistir era grande ya que se corría la versión de que Stroessner pensaba pasar a retiro a Rodríguez y relevarlo del mando. Para evitar la reunión personal con el presidente Alfredo Stroessner y eludir cualquier acción de que desactivase la programada conspiración militar para derrocarlo, los asesores del general rebelde le aconsejaron que simulara haber sufrido un accidente.


“Me caí de la escalera y me quebré la pierna, por lo que no podré ir a la reunión. Por favor, hágale llegar mis disculpas al señor comandante en jefe”, le dijo Rodríguez por teléfono al jefe de Estado Mayor. Desconfiado, este último, envió espías y efectivamente, los emisarios pudieron ver que Rodríguez estaba inmovilizado en un sillón por un enorme yeso en una de las piernas, que un médico militar amigo le había colocado con mucha paciencia. Era el mismo médico que, horas después, le tuvo que cortar y volver a sacar el yeso, para que el general de Caballería recuperara pleno movimiento y se pusiera al frente de la sublevación en marcha.


Hace miles de años, los egipcios inmovilizaban las fracturas mediante un lienzo endurecido con goma o yeso. Desde entonces hasta nuestros días, se viene usando el yeso en el tratamiento de las fracturas, y en lo fundamental, la técnica ha permanecido prácticamente invariable. El conocimiento de hechos básicos en el manejo de los vendajes enyesados, forma parte ineludible de los procedimientos terapéuticos que cualquier médico debe dominar. Son innumerables las circunstancias en las cuales el uso de un método de inmovilización resulta imperioso y obligado, el médico no puede eludir la responsabilidad del tratamiento urgente de ese paciente, pretextando su calidad de no especialista.



Se debe tener clara conciencia que un vendaje enyesado en una circunstancia de emergencia, no sólo se constituye en el mejor tratamiento del dolor de una fractura, sino que, además, puede prevenir desplazamientos de fragmentos óseos, exposición del foco, y compromiso vascular o nervioso por acción de fragmentos movibles, entre otros. También sigue subsistiendo como parte esencial en el tratamiento definitivo de muchas fracturas, que por su simplicidad pueden y deben ser atendidas por un médico no especialista.


La lechada de yeso corresponde a una técnica que, aunque ya está en desuso en casi todos los centros médicos, pudieran presentarse circunstancias o lugares que hacen conveniente su uso. Es una mezcla de yeso ortopédico en polvo y agua tibia en partes iguales.


En la lechada resultante, se mojan completamente vendas de linón ortopédico. La malla del vendaje aprisiona la lechada de yeso. Con esta venda, así empapada en yeso, se coloca el vendaje y, se confecciona la férula, según sea la circunstancia. El uso de agua más caliente o la adición de alumbre o sal común, acelera el proceso del fraguado.


Las vendas de yeso confeccionadas en el servicio, también es un procedimiento ya en extinción por razones económicas, de comodidad y, dificultad en su confección. Se hace pasar vendas de linón ortopédico, del ancho escogido, por una masa de yeso en polvo. En la malla del tejido del linón queda aprisionada una buena porción de polvo de yeso y con ella se confecciona la venda. Esta debe quedar guardada en depósitos herméticos, para evitar que el yeso, sustancia fuertemente higroscópica, absorba agua del medio ambiente, y pierda su capacidad de fragüe.


Las vendas enyesadas de confección industrial, prácticamente de uso universal, ofrecen garantía de calidad, tiempo de fragüe exacto, facilidad en su almacenamiento y manejo.


El yeso de uso ortopédico, químicamente corresponde a un sulfato de calcio hidratado CaSO4. 2 H2O. Por procedimientos industriales se calienta a 120-130°, con lo cual pierde una molécula de agua. Este hecho le hace perder la dureza propia de la piedra caliza, y la hace susceptible de ser pulverizada. Cuando recupera la molécula de agua perdida, sea porque se le adiciona agua o porque la absorbe de la atmósfera (higroscopía), recupera la dureza primitiva.


El vendaje enyesado adquiere así la solidez necesaria para hacer resistente la inmovilización. Se consigue así un vendaje rígido, sólido, liviano, poroso, y económicamente dentro de límites razonables. Recientemente han aparecido sustitutos del yeso, en forma de resinas epóxicas; al contacto con el agua adquieren dureza y rigidez. Su precio es elevado y no posee la plasticidad del yeso. Por lo tanto, no permite un modelaje perfecto como la técnica lo exige. Ello explica que su uso siga siendo muy restringido.


El mineral de yeso es un constituyente común de rocas sedimentarias, particularmente depósitos de sal marina, y suelos formados directamente por evaporación o más tarde por hidratación de anhidrita. Los depósitos de yeso se originaron como consecuencia de la evaporación de disoluciones acuosas sobresaturadas en lagos o mares de poca profundidad.


También puede aparecer por la reacción entre el ácido sulfúrico formado por la oxidación de sulfuros con rocas carbonatadas, por la acción de gases volcánicos sulfurosos sobre la roca que lo rodea, también como eflorescencias en minas y espeleotemas en cuevas.


El yeso es un cristal ligero y suave compuesto de agua, sal y calcio. Se puede rayar con la uña y se disuelve en agua debido al alto contenido de sal. Es ligero, y su amplia disponibilidad ha hecho del yeso un material popular para añadir a las placas de construcción en seco. El yeso es la materia prima que, molturada y cocida en hornos especiales, sirve para obtener el yeso que se utiliza en la construcción, profusamente usado en albañilería como pasta para guarnecidos, enlucidos y revocos, o como pasta de agarre y de juntas. También se utiliza para obtener estucados, paneles de yeso prefabricados y escayolas.



Existen riesgos asociados con el uso de yeso en el hogar, y debe ser extraído correctamente para evitar convertirse en tóxico. La extracción de yeso también plantea un peligro para el medio ambiente y las comunidades circundantes.


Los cristales de yeso se encuentran generalmente en conjunción con o cerca de los depósitos de azufre. Si el sulfato de calcio en el yeso se mezcla con azufre, se pueden producir productos químicos tóxicos, por lo que el yeso debe extraerse correctamente para garantizar que las sustancias permanezcan separadas. El uso principal del yeso es en paneles para construir casas. El yeso contaminado dentro de las paredes de una casa podría poner en peligro la salud de la familia que vive allí. Las posibles complicaciones incluyen problemas respiratorios, narices ensangrentadas, irritación de los ojos, fatiga extrema y, en algunos casos, la muerte.


Incluso correctamente extraído, el yeso limpio puede causar alguna irritación. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el polvo de yeso puede causar irritación en los ojos, erupciones en la piel, tos, estornudos y secreción nasal. Este riesgo se asocia particularmente con los mineros que están expuestos a altos niveles de polvo de yeso durante largos períodos de tiempo. Los paneles de yeso pueden plantear riesgos para la salud durante las renovaciones, la destrucción de los edificios, y para las personas que son propensas a las reacciones alérgicas.


El proceso de extraer yeso del suelo puede causar degradación ambiental. Las minas de yeso en la India dejan cicatrices en el paisaje, no sólo son desagradables a la vista, sino que toda la estructura se elimina del paisaje y los depósitos de yeso se dejan expuestos a los elementos. La falta de roca o vegetación conduce a la erosión del suelo y provoca hundimientos y deslizamientos de tierra. El yeso expuesto se disuelve fácilmente en la lluvia y deja huecos que contribuyen a la erosión y suponen un peligro físico.



El fosfoyeso es un subproducto de la producción de fosfato. Al igual que el yeso natural, el fosfoyeso está hecho principalmente de sulfato de calcio. A diferencia de su primo natural, el fosfoyeso es radiactivo y mucho más peligroso para los seres humanos. Cada tonelada de fertilizante de fosfato producida crea cinco toneladas de fosfoyeso. El fosfoyeso se almacena en grandes pilas que pueden alcanzar cientos de metros de altura. La solución para el manejo de los residuos peligrosos se ha debatido durante años. La industria produce millones de toneladas de fosfoyeso cada año.


El yeso triturado se usa para mejorar las tierras agrícolas, pues su composición química, rica en azufre y calcio, hace del yeso un elemento de gran valor como fertilizante de los suelos, empleando el mineral pulverizado para que sus componentes se puedan dispersar en el terreno. Una de las aplicaciones más recientes del yeso es la "remediación" de suelos, esto es, la eliminación de elementos contaminantes de los mismos, especialmente metales pesados.


Estados Unidos fue el año 2019, el primer país productor de yeso, con aproximadamente 20 millones de toneladas métricas, por delante de Irán y China con 16 millones, Turquia con 10 y Tailandia con 9.3.


Recopilación de la Información y Restructuración por Antonio Jimenez.


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