Cuentos de siempre (55): raros y raras.
- Sr Jimenez
- Mar 3
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Entre los vecinos adolescentes en una urbanización en Maracaibo, existían los mal llamados “raros”, siendo este un duro vocablo, que se le endilgaba, a quienes, eran diferentes a la mayoría, tanto por su comportamiento de un modo inhabitual o por estar impedidos, por una enfermedad o condición especial.
El cojo Julio, había sufrido de parálisis infantil, el polio, esa enfermedad infecciosa que le destruyó las neuronas motoras, causándole debilidad muscular y parálisis flácida aguda en una de sus piernas. Julio, de niño, no usaba una muleta para caminar; este “raro”, empleaba sus dos brazos, como si fueran piernas y las manos como sus pies. Con eso, lograba participar normalmente en los juegos y deportes.
Narciso, tenía el síndrome de Down, el trastorno genético causado por la alteración en el par del cromosoma 21, generándole discapacidad intelectual y los rasgos físicos con ese aspecto reconocible. Tal cual su nombre, Narciso cuidaba exageradamente de su arreglo personal, se preciaba de ser atractivo, usando lentes de sol y peinando su cabello engominado, en innumerables ocasiones. Este otro “raro”, hacia el mejor show de movimiento de caderas entre todos, mientras mencionaba la palabra inventada “sukusuku”.
Entre los amigos, quienes, nos considerábamos sanos o normales, existíamos aquellos que nos creíamos innovadores, bohemios, visionarios, excéntricos, exóticos, críticos, combativos, rebeldes, políticos, y cualquier otra característica del comportamiento, que muchas veces fueron interpretados como una rareza. Esos “raros”, constituyeron la mejor generación de los habitantes de la urbanización, de la cual emergieron buenos profesionales universitarios, deportistas, artistas plásticos, comunicadores sociales, actores, políticos y otros profesionales influyentes y destacados.
En la naturaleza, existen 18 minerales, con su presencia en la tabla periódica, que son conocidos como “tierras raras”.

Hasta hace poco, las llamadas tierras raras, tenían un papel secundario en el comercio de los minerales, pero en esta última década y a raíz de los avances tecnológicos en industrias tales como la automotriz y la militar, estas se han posicionado a nivel internacional y, por ende, igualmente ha conllevado al aumento de sus valores de comercialización y de alta rentabilidad.
El presidente Trump, ha sostenido que Ucrania posee una rica reserva de tierras raras, con base a una información recibida de los propios ucranianos, quienes lograron en contraprestación, un apoyo mayor en su guerra en contra de Rusia. Aparentemente, esas reservas, no son tantas, como para competir con China, pero las conversaciones siguen y un acuerdo de finalización de la guerra y de la administración de las tierras raras, está en discusión. El pasado encuentro presidencial entre ambas partes, no estuvo ni cerca de llegar a la solución conveniente para ambas naciones, pero las reuniones continuaran. De darse este acuerdo para que los Estados Unidos, exploten las tierras raras de Ucrania; este país, aumentaría sus posibilidades para su incorporación a la OTAN y la obtención del apoyo para la protección militar.
Uno de los “raros” de la urbanización, soñó que podría estarse acordando la liberación de Venezuela, con el apoyo de la administración Trump. En vez de tierras raras, tendríamos para ofrecer, un producto de la naturaleza con un negocio mejor evaluado.

Para eso, podría ofrecerse una parte de las reservas de las fuentes de hidrocarburos, de la Faja Petrolífera del Orinoco. Esas reservas son tan altas, que es posible, que Venezuela y sus concesionarios, no las puedan nunca explotar, hasta su límite económico.
Antonio Jimenez.
Tony buenos días,
Mis felicitaciones por este relato que combina de manera magistral lo social con lo geopolítico, en un momento donde todo está en pleno desarrollo de estrategias. La forma en que enlazas la percepción de la “rareza” en la comunidad con su impacto en el mundo de los recursos estratégicos es brillante. Logras transmitir una reflexión profunda sobre inclusión y economía global de una manera accesible e interesante. ¡Enhorabuena por este excelente trabajo!
Luis Andrés Rojas
Cuando vi la tabla periódica me hiciste recordar q cuando la estudié muchos años atrás, las tierras raras estaban poco identificados y habían muchos cuadros vacíos, sabían que existían pero no las podían identificar. Mucho avance tecnológico hoy , pero la esencia y ambición desmesurada del ser humano sigue siendo idéntica a través de los siglos .
Las rarezas propuestas por visionarios, para la solución de enemistades, a veces se complican.