Palo Cochinero es una expresión folclórica que se origina del mundo campesino, donde los cochinos (cerdos) eran sacrificados mediante un proceso que incluía un golpe en la cabeza con un mazo seguido por un corte de cuchillo en el cuello, al mazo es como se le conoce como el palo cochinero.
En la vida cotidiana, dar un palo cochinero, significa realizar una jugada, una acción o un movimiento decisivo y contundente. Palo cochinero se usa como una comparación al indicar que se puede tomar una decisión en un momento crítico y se lanza una solución quizás drástica pero segura, firme y con intenciones de lograr el objetivo.
Algunos ejemplos que se pueden considerar típicos para el uso de esta expresión serian como los siguientes: los nuevos dueños de la empresa le dieron palo cochinero a todo el tren gerencial (fueron relevados de sus cargos); compañeros, nos han dado con el palo cochinero en las elecciones del sindicato, hemos perdido doce de los quince cargos, para la próxima debemos considerar otras estrategias; el nuevo ministro de defensa tiene fama de ser un duro, esperemos que les dé con el palo cochinero a la delincuencia; palo cochinero fue lo que llevo el gerente de producción en la auditoria.
La definición de sacrificio del cerdo es el conjunto de las operaciones que llevan a la obtención de canales o mitades limpias y listas para el despiece. El debido sacrificio del animal es muy importante para la higiene y calidad de la carne. Antes del sacrificio se debe suprimir lo más inmediato posible la conciencia del animal ya que la eliminación de la percepción del dolor, antes de la muerte, permite un mejor desangrado y la obtención de una carne baja en acidez. Para el aturdimiento del animal se utiliza más frecuentemente una descarga eléctrica y en menor proporción o bien un gas que contenga un 60 o 70 % de anhídrido carbónico o una pistola de percusión que se coloca contra el cráneo del animal, al oprimir el gatillo el cartucho impulsa un tornillo en el cráneo que provoca la insensibilización.
El aturdimiento por conmoción se efectúa con un mazo pesado, el operador da un golpe violento en la región frontal del animal. Esto es el palo cochinero.
Sin duda una de las materias primas esenciales de la gastronomía, el cerdo, es el animal del que más cantidad de alimento se puede aprovechar. Así, de su carne firme y de sabor suave, se elabora un extenso abanico de productos que son parte de la riqueza culinaria de muchas zonas geográficas.
Desde el filete hasta el jamón, pasando por la morcilla y otros embutidos, el cerdo forma parte de la tradición culinaria. Su carne es fuente de proteínas, ácidos grasos y vitaminas, al tiempo que, aunque contiene grasas, son menos saturadas que las que se encuentran en otros alimentos. El valor nutricional por cada 100 gramos de la carne de cerdo contiene: 273 kcal, 16.6 gr de proteínas, 23 gr de grasas, 0 gr de hidratos de carbono, 8 gr de calcio, 1,3 mg de hierro, 18 mg de magnesio, 1.8 mg de zinc, 370 mg de potasio y 170 mg de fósforo.
La carne de cerdo sobresale por su elevado contenido en nutrientes. No obstante, la cantidad de grasa dependerá de la parte que consumamos, así encontramos zonas prácticamente magras y otras con un mayor contenido en lípidos.
Sin embargo, el cerdo aporta gran cantidad de proteínas de alto valor biológico, lo que ayuda al crecimiento del sistema muscular. Al mismo tiempo, la escasez de hidratos de carbono y la sensación de saciedad que deja, hace que las partes más magras sean ideales para personas que realizan dietas destinadas a la reducción de peso.
La carne de cerdo también contiene tiamina, mediante la cual se asimilan los hidratos de carbono, así como el zinc, que previene de enfermedades cardiovasculares y que es necesario para el mantenimiento de huesos, músculos y combate la anemia. Para mejorar el perfil calórico de nuestra dieta, es aconsejable optar por las zonas magras del cerdo, relegando las carnes grasas a un consumo más esporádico.
Con este escrito con un menor desarrollo, que solo abarca un contenido hasta un máximo de 2 páginas, le estamos dando un palo cochinero a las estructuras anteriores de escritos de este blog que en promedio nos ocupaba 4 páginas. De esta manera, más en línea con los nuevos paradigmas del mundo de hoy, tendremos temas muy variados, con contenidos conectados, agiles, adaptables y colaborativos con la tendencia actual.
Espero que esta decisión para el manejo del cambio, sea bien recibida por mi respetable audiencia y dado que los indicadores de rendimiento se muestran en la inmediatez de las vistas a los posts, estaré atento a tomar los ajustes de ser necesarios.
Recopilación de la Información y Restructuración por Antonio Jimenez.
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