A las naciones no solo la construyen los héroes, sino también los necesarios antihéroes de todo relato. Federico Andahazi.
Un antihéroe es un personaje cuyas características son contrarias o que no corresponden a las del héroe tradicional, ya que los antihéroes son imperfectos y poseen los defectos de la gente común. El antihéroe puede ser asocial, amoral, inteligente, enajenado, cruel, desagradable, pasivo, lamentable, obtuso, o simplemente ordinario.
Cuando el antihéroe es el personaje principal en una obra de ficción, la obra frecuentemente lidiará con el efecto que su atroz personaje tiene en aquellos a quienes conoce a lo largo de la narrativa. En otras palabras, un antihéroe es un protagonista que vive por la guía de su propia brújula moral, esforzándose para definir y construir sus propios valores opuestos a aquellos reconocidos por la sociedad en la que vive. Adicionalmente, la obra puede representar cómo su personaje cambia a través del tiempo, ya sea tendiendo al castigo, el éxito no heroico, o la redención.
Heathcliff, es un personaje de ficción de la novela Cumbres Borrascosas (Emily Brontë, 1847), un caballero inglés del siglo XIX, hombre amargado, extraño y hosco.
Cumbres borrascosas es uno de esos textos excepcionales, que han trascendido sus orígenes literarios y han entrado a formar parte del léxico de la cultura popular, es absolutamente excesiva y compleja, crea un mundo oscuro, apasionado de reclusión y tortura, de fantasmas y niños cambiados. Su foco es antisocial, y no ético o comunitario. En cierto nivel, la novela parece celebrar un amor trascendente que traspasa los límites de la autoridad, de lo terrenal e incluso de la muerte. Heathcliff es considerado como un arquetipo del torturado antihéroe cuya furia, celos e ira, consumen a todos los que le rodea. Es conocido por sus últimos años de venganza en la segunda mitad de la novela, durante la cual se convierte en un hombre amargado y embrujado, y por una serie de incidentes en sus primeros años de vida que sugieren que era un individuo molesto y a veces malicioso desde el principio.
En julio de 2008, a 161 años de la publicación de la novela, el entonces primer ministro británico, Gordon Brown, se comparó con el personaje, diciendo que era "Tal vez un Pagancliff mayor, un más sabio Heathcliff". La comparación fue duramente criticada por analistas, aseverando que Heathcliff fue un hombre propenso a la violencia doméstica, el secuestro, el posible asesinato y la desenterrada de su amante muerta. Era malhumorado y cruel con los animales.
En 1973, 126 años después de Cumbres Borrascosas, apareció en escena otro Heathcliff, pero bajo la figura de un gato, en una historieta que tiene algunas semejanzas con la popular Garfield, al que precedió. Los dos gatos protagonistas son de color naranja con rayas negras y tienen mal temperamento; la expresión cuidado con el gato ha sido aplicado a ambos. Sin embargo, la diferencia principal entre ellos está en su estilo de vida. Mientras Garfield prefiere estar en casa, comer y dormir todo el día, Heathcliff tiene un modo de vivir más activo y dañino con un carácter silencioso.
Heathcliff ha sido publicada en tiras cómicas en más de 1000 periódicos, existen dos series de televisión creadas en 1980 y en 1984 y una película que fue estrenada en 1986.
El mundo de la ficción, plasmado sobre todo a través de la literatura, la televisión y el cine, provee nuestro imaginario de un sinfín de personajes, tipos e incluso caricaturas que terminan convirtiéndose en auténticos referentes de conducta y personalidad. Algunos de ellos son más positivos, ejemplifican las virtudes que deseamos poseer o a las que conviene acercarse. Otros, en cambio, resultan aparentemente más indeseables, bien porque su mediocridad o pequeñez los aleja de lo admirable o bien porque son el vivo ejemplo de la maldad. Estos últimos, aun dentro de su diversidad, son los que incluiríamos en el cajón de los antihéroes.
En la actualidad predominante en la televisión y en el cine, los héroes han sido desplazados por antihéroes que, de algún modo, nos son más atractivos.
Las normas morales por las que nos regimos las personas e indican lo que es bueno, decente, recomendable, necesario y reprochable, varían enormemente de un ser humano a otro, incluso entre miembros de un mismo grupo de amigos, familia, ciudad, país, momento histórico, etc.
Saber separar lo que es válido para el arte, pero no sirve para la vida real debe ser un matiz siempre presente en la reflexión sobre este tema. A pesar de ser personajes con características despreciables, están tan bien construidos que saben hacer diana en la simpatía del espectador o en su buen gusto. No hay que olvidar que, a diferencia de lo que ocurre en la vida real, en el terreno de lo artístico (ya sea en literatura, cine o pintura, que no son sino diferentes formas de narración) se da la paradoja de que lo feo, lo detestable, lo malvado o lo desagradable, resultan bellos siempre que estén suficientemente bien armados: bien narrados, estéticamente logrados, acertadamente diseñados en su profundidad.
En otro orden de ideas, según el antropólogo Levi-Strauss, ningún mito, leyenda o figura arquetípica es casual, porque todas estas entidades tienen su representación en el mundo real. De algún modo, hemos empezado a sentir mayor cercanía por esos personajes falibles, imperfectos y hasta faltos en ocasiones de moral.
En la vida real, regularmente se publican listas de antihéroes con una inclusión que esta dictada por la conducta de los personajes, ya sea que por sus acciones o por sus omisiones, complican el desarrollo humano, obstaculizan el progreso o minan las estructuras que sostienen a nuestras sociedades.
Durante los últimos años, la mayoría de esas listas mantuvieron en el tope a Donald Trump, el expresidente americano, seguido por Jair Bolsonaro, el actual presidente de Brasil, Vladimir Putin que es, sin duda alguna, el antihéroe más temible de todos y Erdogan, el presidente de Turquía.
Al final del día, los antihéroes son lo que, a veces se necesitan, para que el estricto apego a la ley, el respeto por la democracia y los derechos humanos recuperen el brillo que la normalidad les quita.
Recolección de la Información y Restructuración por Antonio Jimenez.
Enlaces:
El discreto encanto de los antihéroes » ifeel - ES (ifeelonline.com)
Comentários